El trabajo de una empleada del hogar abarca una amplia variedad de tareas domésticas, dependiendo de las necesidades del hogar en el que trabaje. Sin embargo, en los últimos meses se han producido diversos debates sobre cuál debería de ser el sueldo o las condiciones laborales de estos profesionales.
Algunas de las discusiones se han centrado en la desigualdad laboral, la falta de regulación adecuada y el reconocimiento de sus derechos como trabajadoras. No obstante, al igual que el resto de empleos, el salario de estos profesionales está definido por varios factores, como la jornada laboral, las pagas extras, las vacaciones y las bases de cotización a la Seguridad Social.
En España, la remuneración por 20 horas semanales está directamente vinculada al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2024 correspondía a 8,45 euros la hora trabajada, incluyendo las pagas extraordinarias prorrateadas.
<b>Los factores que influyen en el salario</b>
El cálculo del salario mensual se realiza en función de las horas trabajadas. Para una jornada de 20 horas semanales, el sueldo bruto aproximado sería de 676 euros al mes, dependiendo de si el trabajo es de carácter mensual o por horas. El pago final puede variar en función de los acuerdos individuales entre la empleada y el empleador, así como de las tareas y la experiencia de la trabajadora.
En cuanto a la cotización, el empleador debe hacerse cargo de las aportaciones a la Seguridad Social. Para 2024, la base mínima de cotización por 20 horas semanales ronda los 540 euros mensuales, sobre la cual el empleador aporta un 23,10%, lo que se traduce en aproximadamente 125 euros al mes, según la información de Cen Cuidados Integrales. Asimismo, la trabajadora también contribuye con el 4,7% sobre la base de cotización, cantidad que se descuenta de su nómina.
Cabe destacar que el empleador podría beneficiarse de bonificaciones o reducciones en casos específicos, lo que impactaría el coste total. Además, para conocer la cantidad completa a percibir es crucial conocer los siguientes factores:
- Pagas extraordinarias: las empleadas de hogar con contrato reciben pagas extras, en la mayoría de los casos prorrateadas dentro del salario mensual.
- Contratación directa o a través de empresas: aunque las familias tienen la opción de contratar directamente a una trabajadora del hogar, también pueden delegar esta gestión a empresas especializadas. Esto incluye el alta en la Seguridad Social, nóminas, gestiones de permisos y vacaciones.
<b>El aumento salarial para 2025</b>
De cara a 2025, se prevé un aumento del 6% en el SMI, que podría situar el salario mínimo por hora trabajada en 14,01 euros si se prorratean las pagas extraordinarias en 12 pagas, o en 12,01 euros por hora con 14 pagas. De esta manera, con esta estimación el salario bruto mensual por 20 horas semanales subiría a aproximadamente 603 euros, aunque estas cifras están sujetas a confirmación oficial.
Con cada aumento en el SMI, los salarios y cotizaciones de las empleadas del hogar también se ajustan. Esto asegura que las trabajadoras cuenten con unas condiciones mínimas dignas, aunque implica un mayor coste para los empleadores. Las modificaciones salariales apuntan a mejorar la estabilidad económica dentro del colectivo.