No hay nada como disfrutar de unas patatas asadas perfectamente doradas y crujientes, pero a veces, nos cuesta conseguir ese punto crepitante que tan fácil logran en los restaurantes. Sin embargo, gracias al truco que Joanne Gallagher, cocinera y cofundadora de Inspired Taste, ha compartido con el medio británico Express, obtendremos un resultado de chef de renombre. El secreto está en utilizar el aceite adecuado para lograr la textura anhelada y un sabor inigualable.
La clave está en el aceite
Acorde a Gallagher el tipo de aceite que se emplea al cocinarlas es fundamental. “Como las asamos a una temperatura bastante alta, me gusta usar un aceite para altas temperaturas y el de aguacate es mi favorito para esta receta”, apunta. Explica que este producto tiene uno de los puntos de humo más altos, lo que evita que se queme durante la cocción, garantizando un acabado crujiente sin alterar el sabor natural del tubérculo. Además, su textura suave y su ligero toque mantecoso complementan perfectamente el plato.
En el caso de que no se tenga este aceite a mano, la profesional de los fogones ofrece alternativas como el vegetal, el de girasol o el de oliva ligero, ya que, también cuentan con altos puntos de humo.
Por qué funciona este truco
El uso de aceites con puntos de humo altos permite que las patatas se cocinen a temperaturas elevadas sin quemarse, logrando una corteza exterior crujiente mientras el interior se mantiene tierno. Además, cubrir las patatas de manera uniforme con el aceite y los condimentos ayuda a sellar la superficie, creando una capa dorada irresistible.
La receta paso a paso
Para poner en práctica este truco, aquí tienes una receta sencilla que asegura resultados perfectos:
Ingredientes:
- 600 g de patatas
- 20 ml de aceite de aguacate (o aceite o grasa de tu elección)
- ½ cucharadita de pimentón ahumado
- Sal y pimienta al gusto
- Hierbas frescas como perejil o cebollino picado (opcional)
Preparación:
- Precalienta el horno a 220ºC y forra una bandeja para hornear con papel de hornear.
- Lava y corta las patatas en trozos uniformes de dos o tres centímetros.
- En un bol grande, mezcla las patatas con el aceite, el pimentón ahumado, la sal y la pimienta hasta que estén bien cubiertas.
- Extiende las patatas sobre la bandeja preparada en una sola capa para que se cocinen de manera uniforme.
- Hornea durante 25 o 35 minutos, volteándolas con una espátula a los 20 minutos para asegurar un dorado uniforme.
- Una vez listas, espolvorea hierbas frescas si lo deseas y sírvelas calientes.
Errores que cometemos al cocinar patatas
Puede que las patatas no nos estén quedando con un buen resultado porque estamos cometiendo ciertos errores durante su preparación, estos son algunos de ellos:
- No lavarlas antes de cocinarlas: suelen tener almidón en su superficie, lo que puede impedir que queden crujientes al asarlas o freírlas.
- Usar el tipo incorrecto: no todas son adecuadas para todas las recetas. Las harinosas son ideales para purés y asados, mientras que las cerosas son mejores para guisos y ensaladas.
- Cortarlas en tamaños desiguales: si los trozos no son uniformes, algunos se cocerán demasiado, mientras que otros quedarán crudos.
- No precalentar el horno o el aceite, lo que dificulta que se doren y queden crujientes.
- Saturar la sartén o bandeja: si están demasiado juntas, se cocerán en lugar de dorarse.
- Cocinarlas a una temperatura incorrecta.
- No darles la vuelta durante la cocción.
- Omitir el tiempo de reposo: servirlas inmediatamente después de cocinarlas puede afectar su textura.