Donald Trump ha vuelto a la Casa Blanca. El reelegido presidente republicano tomaba posesión este lunes como presidente de Estados Unidos, junto con el vicepresidente electo JD Vance, tras su victoria electoral sobre la candidata demócrata Kamala Harris. La investidura, llena de momentos reseñables, ha concluido con una comida inaugural llena de manjares, cuyo menú se ha hecho público por el comité de ceremonias inaugurales del Congreso.
La comida celebrada este lunes junto a miembros del Congreso, que en este nuevo ciclo legislativo tiene mayoría republicana en ambas cámaras, tuvo lugar en el Statuary Hall del Capitolio, con manteles azules en las mesas y estampado floral. El cuadro ‘American Horizon’, de la pintora estadounidense Jane Wilson (1924-2015), conocida por sus paisajes y estilo impresionista, presidió la sala.
En cuanto a los platos y vinos servidos en las mesas, el evento estuvo protagonizado con recetas y productos de origen estadounidense, con ingredientes estrella como el cangrejo de la Bahía de Chesapeake o la manzana cultivada en Minnesota. También los vinos que componen el maridaje para esta selección de platos proceden de bodegas de los Estados Unidos.
El menú comenzaba con un primer plato de pastel de cangrejo acompañado de tartar de tomate, una selección de verduras y aceite de cebollino, junto con un Chardonnay de la bodega Veritas Vineyard. De segundo, el filete de Angus de Omaha con zanahorias, brócoli, gratinado de patatas, salsa de trufa al vino tinto y un Cabernet Sauvignon de Mount Veeder, en el valle californiano de Napa. De postre, una terrina helada de manzana con helado de crema agria y caramelo salado, acompañado por el espumoso Korbel Russian River Valley Natural.
La comida favorita de Donald Trump
No encontramos ni rastro en este menú de la que es la comida preferida del republicano. Sobre su figura, su vida privada y sus polémicas han corrido ríos de tinta, también sobre sus sorprendentes gustos culinarios. Su defensa de lo americano por encima de todo (su polémico ‘America first’) se traslada también a sus gustos en la cocina. El presidente de los Estados Unidos es un gran amante de la gastronomía propia de su país, que tiene las opciones de comida rápida como hamburguesas o el pollo frito como grandes estandartes.
Trump es un gran amante de la comida rápida, así como de las grandes cadenas de alimentación que abundan en las ciudades y suburbios estadounidenses. En varias ocasiones, el líder de los republicanos se ha dejado ver en alguna ocasión en su jet privado, disfrutando tanto de los productos de McDonald’s como de los de KFC, que siempre acompaña con unas buenas patatas fritas y Coca-Cola Light.
De hecho, según Fuego y Furia: En las Entrañas de la Casa Blanca de Trump, el libro de Micharl Wolff donde analiza al multimillonario, el plato favorito de Trump es la hamburguesa Big Mac de McDonald’s, que en España tiene un precio aproximado de 6 €.
(Con información de la Agencia EFE)