Receta de pasta e ceci, la sopa italiana con garbanzos y pasta perfecta para los días más fríos del invierno

A pesar de los prejuicios que puedan acompañar a este tipo de recetas, las sopas son una de las grandes categorías de la cocina a nivel mundial. Reconfortantes, saludables, tradicionales y llenas de sabor, es un auténtico plato universal, que puede prepararse con cientos de caldos e ingredientes diferentes. Prácticamente, todas las culturas del mundo han cocinado y cocinan sopas, cada una con sus propias recetas típicas que utilizan los ingredientes clásicos de cada zona del planeta.

La sopa de cocido madrileño, el puchero, la sopa castellana o el suquet de pescado son solo algunos ejemplos dentro de la cocina española, que se completan con delicias extranjeras como la minestrone italiana; la sopa de cebolla francesa; el Lohikeitto, la sopa de pescado finlandesa; la sopa criolla peruana... Una de las opciones más interesantes para preparar en casa es la sopa ‘pasta e ceci’, una curiosa receta propia de la cocina italiana que es perfecta para recrear en casa y disfrutar en los días más fríos del año.

Como su propio nombre indica, esta receta tradicional de la zona de la Toscana consiste en mezclar pasta con garbanzos en un rico sofrito, transformado en un denso caldo de textura similar a la de un guiso. Aunque lo más tradicional es utilizar una pasta especial para sopas, los ditalini italianos, en realidad este plato puede prepararse con unos simples macarrones o tipo tiburón. Para una elaboración más sencilla, optaremos por unos garbanzos cocidos de bote, algo que reducirá considerablemente el tiempo de elaboración.

El corazón de esta receta radica en la combinación de pasta y garbanzos en un caldo sabroso enriquecido con ajo, romero y tomates. Es una preparación fácil, aunque puede incluir pequeñas variaciones según la región.

1. Preparación inicial: 10 minutos
2. Cocción: 25-30 minutos
3. Total: Aproximadamente 40 minutos

• 200 g de garbanzos cocidos (pueden ser en conserva)
• 150 g de pasta corta (como ditalini o tubetti)
• 2 dientes de ajo
• 1 ramita de romero fresco
• 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 400 g de tomates pelados y troceados (pueden ser enlatados)
• 500 ml de caldo de verduras
• Sal y pimienta al gusto
• Queso parmesano rallado para servir (opcional)

1. Calienta el aceite de oliva en una olla grande y sofríe los ajos enteros hasta que estén dorados. Retíralos si prefieres un sabor más sutil.
2. Añade la ramita de romero y los tomates troceados. Cocina durante 5 minutos, removiendo ocasionalmente.
3. Incorpora los garbanzos cocidos a la mezcla y vierte el caldo de verduras. Cocina a fuego medio durante 10 minutos para permitir que los sabores se integren.
4. Con una batidora de mano, tritura ligeramente la mezcla para espesar la sopa, dejando algunos garbanzos enteros para textura.
5. Añade la pasta directamente a la olla y cocina según las indicaciones del paquete, asegurándote de remover para evitar que se pegue al fondo.
6. Ajusta de sal y pimienta al gusto.
7. Retira el romero antes de servir y adorna cada porción con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y queso parmesano rallado, si lo deseas.

Con las cantidades indicadas, esta receta rinde para 4 porciones generosas, ideales como plato principal.

Cada porción contiene aproximadamente:

• Calorías: 280
• Grasas: 8 g
• Grasas saturadas: 1 g
• Carbohidratos: 42 g
• Azúcares: 4 g
• Proteínas: 8 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Puedes conservar la sopa en la nevera, en un recipiente hermético, por hasta 3 días. Al recalentar, es posible que necesites añadir un poco de agua o caldo, ya que la pasta continuará absorbiendo líquido.

• Sopa de picadillo
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• Spaghetti aglio e olio