Cómo hacer una base de pizza proteica en casa: una receta muy fácil para hacer la versión más saludable del clásico italiano

No hay nada malo en disfrutar de una pizza casera ‘de las de toda la vida’. Con harina, agua, aceite, levadura y una pizca de sal podemos elaborar una masa saludable y deliciosa, perfecta para una cena de inspiración italiana sin salir de casa. Sin embargo, son muchos los que buscan alternativas más ligeras, proteicas o nutritivas a las masas habituales, sustituyendo los ingredientes habituales por alternativas aptas para este fin.

En este sentido, una de las recetas saludables que ha conquistado las redes en las últimas semanas es la de una base de pizza proteica elaborada a base de un ingrediente clave: el queso cottage. Son muchos los influencers gastronómicos y del mundo de la comida saludable que han querido poner a prueba esta receta, como, por ejemplo, la creadora de contenido Delicious Martha.

El conocido como cottage, protagonista de este plato, es un queso bajo en grasas, rico en proteínas y con un bajo contenido de calorías, lo que lo convierte en una opción saludable cada vez más popular entre expertos y deportistas. Este lácteo se elabora a partir de leche coagulada utilizando enzimas o ácido, un proceso por el cual se separa la cuajada del suero para conseguir un queso suave de consistencia blanda y granulada. Cada 100 gramos de este queso fresco aporta únicamente 80 calorías y 1,5 gramos de grasas, mientras que suma un aproximado de 11 gramos de proteína.

En esta receta, el queso cottage se une a los huevos, fuente también de proteínas, y la harina, que puede ser de avena, almendra o la que más nos guste, para conseguir la textura propia de una base de pizza. Una vez unidos todos estos ingredientes, tendremos que hornear nuestra base en dos ocasiones, una antes de sumarle los toppings, para lograr una textura sólida y crujiente, y otra después de añadirlos, para que se cocinen y unifiquen los sabores con el calor del horno.

Con estos tres ingredientes será suficiente para preparar esta base, aunque podemos incluir también algunas especias y condimentos que darán algo de ‘alegría’ a esta saludable receta. Como cobertura para nuestra pizza, podemos partir de una capa de tomate triturado o frito casero, para luego incluir elementos como el pollo, el atún, el huevo, verduras, aceitunas y quesos de diferentes clases e intensidades.

Esta base no solo es sencilla de preparar, sino que también se adapta a diferentes toppings según tus preferencias.

• Pizza con masa de coliflor
• Caldo de huesos
• Bizcocho con textura de nube
• Muslos de pollo en salsa

• Preparación inicial: 10 minutos.
• Horneado de la base: 15 minutos.
• Horneado final (con los toppings): 10 minutos.

Tiempo total: 35 minutos.

• 200 g de queso cottage (bajo en grasa, si lo prefieres)
• 2 huevos grandes
• 3-4 cucharadas de harina de avena o almendra (puedes ajustar según la textura deseada)
• 1/2 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de ajo en polvo (opcional)
• 1/2 cucharadita de orégano seco o albahaca (para un toque de sabor extra)

1. Precalienta el horno: Ajusta la temperatura a 180 °C y forra una bandeja con papel de horno o engrásala ligeramente.
2. Prepara la mezcla: En un procesador de alimentos o con un tenedor, mezcla el queso cottage, los huevos, la harina, la sal y las especias. La consistencia debe ser uniforme y ligeramente espesa. Si está muy líquida, añade un poco más de harina de avena o almendra.
3. Forma la base: Vierte la mezcla sobre la bandeja y extiéndela con una espátula para formar un círculo o un rectángulo, según prefieras. Asegúrate de que tenga un grosor uniforme, de aproximadamente 0,5 cm.
4. Primer horneado: Hornea la base durante 12-15 minutos, hasta que esté firme al tacto y ligeramente dorada.
5. Añade los toppings: Retira la base del horno, cubre con tus ingredientes favoritos (por ejemplo, salsa de tomate, queso bajo en grasa, vegetales, pollo, atún o tofu) y regresa al horno por otros 8-10 minutos, hasta que los toppings estén bien cocidos y el queso derretido.
6. Sirve y disfruta: Saca la pizza del horno, deja reposar unos minutos y córtala en porciones. ¡Lista para disfrutar!

Esta base de pizza es ideal para 2-3 porciones, dependiendo del tamaño y el grosor que prefieras.

Por cada porción (considerando 3 porciones):

• Calorías: 120
• Proteínas: 12 g
• Grasas: 5 g
• Carbohidratos: 6 g

Cabe señalar que estos valores son estimaciones y pueden variar según los ingredientes específicos utilizados y los toppings añadidos.

Puedes conservar la base de pizza ya horneada (sin toppings) en la nevera, dentro de un recipiente hermético, por hasta 3 días. También puedes congelarla hasta por 1 mes.