Nacida en Francia y exportada ya a prácticamente cualquier rincón de Europa, las crêpes son una de esas recetas sencillas que gustan a todo el mundo. Esta fina masa de un ligero sabor dulce puede rellenarse de miles de formas, ya sea con ingredientes también dulces como frutas, cremas, chocolate o nata o salados como queso, embutidos o verduras.
Su receta es mucho más sencilla de lo que en un principio nos podría parecer. No es necesario tener una de esas planchas redondas que encontramos en las calles parisinas. Tampoco esforzarnos en una mezcla de demasiados ingredientes. Con solo unos cuantos elementos y en nuestra propia casa podemos conseguir un resultado exquisito que queramos repetir una y otra vez.
No obstante, y a pesar de la simplicidad de su elaboración, hay algunos trucos que pueden elevar nuestra receta casera a un nivel de auténtica crêperie parisina. Para ello, nada como seguir las indicaciones de grandes cocineros franceses, como es el caso de Cyril Lignac. Chef en siete restaurantes diferentes y experto también en recetas de repostería, cuenta con una receta propia para elaborar unas deliciosas crêpes dulces, un paso a paso que ha recogido la revista francesa Le Journal des Femmes.
El truco para unas crepes con más sabor
Uno de los métodos más comunes para aportar sabor a la masa de las crepes es añadir un chorrito de ron. En su receta de tortitas, el chef no utiliza ron, sino un ingrediente mucho más ligero y no alcohólico: el agua de azahar. Además de aromatizar la masa, este ingrediente también aclara la textura de la masa, quedando así más finas, ligeras y con un sabor delicioso.
El agua de azahar es una esencia aromática destilada del azahar, nombre con el que se define a la flor del naranjo. Esta esencia se elabora específicamente a partir de las flores del naranjo amargo o Citrus aurantium, una variedad que es especialmente característica de la región de Andalucía, en el sur de España, y que tiene una fuerte presencia en la zona de Sevilla.
Se trata de un líquido transparente pero muy aromático, floral aunque con un característico punto de amargor. Aunque su intensidad puede variar según la concentración de la destilación y la calidad de las flores, en general se trata de un ingrediente muy intenso, por lo que hay que usarlo en pequeñas cantidades. Su uso es frecuente en recetas como la del Roscón de Reyes, bizcochos o tartas, aunque también se puede añadir a otros postres como es el caso de estas crepes de inspiración francesa.
La receta de crepes de Cyril Lignac
Para preparar estos deliciosos crepes para cuatro personas, el chef empieza echando 300 gramos de harina tamizada y tres cucharadas de azúcar glass en un bol grande. Ahí mismo forma un hueco en el que rompe tres huevos. A continuación, mezcla todo con unas varillas, añadiendo poco a poco 70 centilitros de leche entera y dos cucharadas de aceite neutro. Cuando la masa esté suave y homogénea, añade cinco centilitros de agua de azahar y la ralladura de una naranja (preferiblemente ecológica) para darle sabor.
A continuación, el chef deja reposar la masa durante una hora para que se potencien los sabores. Durante este tiempo, prepara una mantequilla Suzette mezclando 100 gramos de mantequilla blanda con el zumo de un limón, el zumo y la ralladura de una naranja y 15 gramos de azúcar glas. Finalmente, solo queda cocinar las tortitas en una sartén caliente con un poco de esta aromática mantequilla, lo que le dará un plus de sabor final a este dulce digno de un estrella Michelin.