Las bebidas alcohólicas, desde vinos a cerveza, pasando por las sidras y destilados, no están obligadas a incluir lista de ingredientes ni información nutricional en su etiquetado. Esto hace que encontrar la mejor opción en las estanterías y bodegas del supermercado sea una misión complicada. En el caso de las sidras, conocer sus pros y contras es esencial para acertar durante estas fechas.
La sidra es la bebida favorita de muchos para acompañar los turrones y brindar en las fiestas navideñas; de hecho, su consumo se multiplica por siete durante esta época. Esta bebida es una alternativa frecuente al tradicional brindis con cava o champán, una opción más dulce, menos alcohólica (5,5% como máximo) y con un precio más comedido, especialmente en las sidras achampañadas, que rara vez superan los 3 euros.
Cabe diferenciar la “sidra espumosa”, típica para brindar, de la “sidra natural” tan arraigada en Asturias. Sus características son muy diferentes: mientras que la sidra natural necesita escanciarse para permitir que se libere el gas generado durante la fermentación, la sidra espumosa y achampanada tiene una mayor concentración de gas, que sale con solo descorchar la bebida.
Con el fin de valorar la calidad de estas sidras espumosas y encontrar las mejores opciones disponibles en los supermercados españoles, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 13 de ellas, dulces y semisecas, encontrando las mejores opciones a nivel nutricional y también por su sabor.
El análisis de la OCU ha desvelado importantes diferencias de calidad entre las opciones analizadas. Mientras que han encontrado productos sin apenas conservantes, hay otros con un cierto exceso de sulfitos, un aditivo que puede provocar dolor de cabeza, vómitos o problemas intestinales en personas sensibles a esta sustancia. Tampoco es rara la presencia de ácido sórbico, otro conservante que puede ocultar problemas de elaboración y que resulta perfectamente prescindible.
La otra gran diferencia que la organización ha encontrado entre sidras de supermercado se ha observado en la prueba de cata: aunque todas ellas aprueban la degustación, las diferencias entre unas y otras son, avisa la OCU, “muy significativas”.
Las mejores sidras del supermercado
Teniendo en cuenta la calidad global de las sidras, resultado del análisis de laboratorio y de la cata realizada por un jurado experto en la bebida, la mejor sidra achampanada del mercado es La Petri, espumosa, dulce y de baja graduación alcohólica. Se encuentra disponible en varios supermercados, entre ellos Eroski y Alcampo, por un precio de 2,99 euros por botella.
En segunda posición se sitúa Sidrallero (de Dia), una sidra cuya relación calidad/precio le ha conseguido la calificación de Compra Maestra. Su precio es de 1,60 € por cada botella de 75 centilitros.
Recomendaciones para disfrutar de la sidra en Navidad
Además de este ranking, la OCU ha compartido una serie de recomendaciones esenciales para garantizar que la sidra conserve sus propiedades y se disfrute en las mejores condiciones posibles. En primer lugar, la sidra debe almacenarse en un sitio que cumpla con tres características fundamentales: ser fresco, seco y oscuro. Estas condiciones son cruciales para preservar tanto el sabor como la calidad del producto, evitando que factores externos como la luz o el calor alteren sus propiedades.
Sin embargo, el proceso no termina ahí. Para disfrutar de la sidra en su punto óptimo, es necesario enfriarla con suficiente antelación. La temperatura ideal para servir esta bebida es de 8 °C, lo que se logra colocando la botella en el refrigerador al menos cuatro horas antes de su consumo. Una vez servida en la mesa, lo ideal será mantener la sidra fresca durante toda la cena. Para ello, podemos utilizar una cubitera con una mezcla de hielo y agua, lo que asegura que la bebida conserve su temperatura ideal mientras se disfruta.
En cuanto a su maridaje, y dado que se trata de sidras especialmente dulces, lo ideal es tomarlas junto con postres o dulces, ya sean turrones, polvorones, chocolates o un trozo de panettone o roscón. Asimismo, se menciona que pueden ser una excelente opción para acompañar quesos maduros.