El aceite de nuez que se extrae de estos frutos secos es muy preciado gracias a sus propiedades nutricionales como por sus aplicaciones en la salud y la belleza. Al ser rico en grasas saludables, antioxidantes y compuestos bioactivos, este aceite se ha convertido en un aliado versátil para mejorar el bienestar.
En la cocina, es ideal para aliñar ensaladas y platos fríos, ya que no tolera bien las altas temperaturas. En cosmética, puede aplicarse directamente sobre la piel o mezclarse con otros ingredientes para crear mascarillas y aceites corporales. Así, en aromaterapia, es una excelente base para masajes relajantes cuando se combina con aceites esenciales.
Este aceite vegetal destaca por su riqueza en ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico (omega-6), el ácido alfa-linolénico (omega-3) y el ácido oleico (omega-9), esenciales para el organismo ya que contribuyen al equilibrio inflamatorio y a la salud cardiovascular. Además, contiene antioxidantes como la vitamina E, que protege a las células del daño oxidativo, y compuestos fenólicos que ayudan a prevenir enfermedades crónicas. Aunque en menor medida que la nuez entera, también aporta minerales como zinc, magnesio y selenio, esenciales para diversas funciones metabólicas.
Su consumo puede mejorar la salud cardiovascular al equilibrar los niveles de colesterol, reducir el colesterol “malo” (LDL) y aumentar el colesterol “bueno” (HDL). como explica la Fundación Española de Nutrición (FEN). También ayuda a mantener la elasticidad de las arterias y a prevenir la hipertensión. Por otro lado, su contenido en omega-3 apoya la salud cerebral, mejorando la memoria, la concentración y reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
En el ámbito cosmético, el aceite de nuez es muy valorado por sus propiedades hidratantes y antioxidantes. Este aceite vegetal ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, nutre en profundidad las pieles secas y sensibles y calma irritaciones de la piel. También es un excelente fortalecedor capilar, aportando brillo y suavidad al cabello, al tiempo que combate el encrespamiento y la sequedad. Además, consumirlo en pequeñas cantidades puede favorecer la digestión y aliviar el estreñimiento.
Contraindicaciones del aceite de nuez
Pese a las propiedades del aceite de nuez, es importante considerar ciertas contraindicaciones para algunos sectores concretos. Las personas alérgicas a las nueces deben evitar este aceite, ya que puede desencadenar reacciones alérgicas graves, incluida la anafilaxia.
Asimismo, su alto contenido calórico implica que debe consumirse con moderación para evitar un aumento de peso indeseado. Un exceso de omega-6 en la dieta también puede promover inflamación si no se equilibra adecuadamente con omega-3, según explican los expertos de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
Además, hay que tener en cuenta que aceite de nuez es sensible a la oxidación debido a la luz y el calor, por lo que es importante guardarlo en un lugar adecuado. Para preservar sus propiedades, es fundamental almacenarlo en un lugar fresco y oscuro, así como consumirlo dentro del período de caducidad indicado. También se debe tener cuidado con su contenido en vitamina K, que podría interferir con medicamentos anticoagulantes, como la heparina o la warfarina.