El Estatuto de los trabajadores deja bien claro que las pagas extras son un derecho. Según su artículo 31, explica que “el trabajador tiene derecho a dos gratificaciones extraordinarias al año, una de ellas con ocasión de las fiestas de Navidad y la otra en el mes que se fije por convenio colectivo o por acuerdo entre el empresario y los representantes legales de los trabajadores”, lo que garantiza a todos los empleados recibir estas remuneraciones extras. Sin embargo, puede ser que por convenio colectivo o en el contrato laboral se acuerde con el trabajador que esa paga extra esté prorrateada, y se reciba en cada uno de los 12 salarios correspondientes al año laboral.
La cuantía que un trabajador recibe como paga extraordinaria está establecida por el convenio colectivo aplicable o por un acuerdo específico con su empleador, pero hay que tener en cuenta que el derecho a ellas se genera por cada día que se trabaja. No obstante, esta paga no puede ser inferior a 30 días del salario base o al salario mínimo interprofesional (SMI). Para 2024, el SMI asciende a 1.134 euros si se distribuye en 14 pagas, o a 1.323 euros si se reparte en 12.
Es fundamental recordar que el cálculo del salario base para la paga extraordinaria no incluye complementos como antigüedad, peligrosidad o nocturnidad, y debe especificarse claramente en el contrato laboral. Según el Estatuto de los Trabajadores, el salario base se refiere a la cantidad fija que recibe el empleado, sin considerar bonificaciones o incentivos adicionales.
En cuanto a la paga extraordinaria de Navidad, la fecha de pago varía según la política de cada empresa. Algunos empleados la reciben junto con la nómina de noviembre, mientras que la mayoría la percibe a mediados de diciembre, habitualmente antes del día 25.
Qué pasa si no cobro la paga extra de Navidad
En el caso de que la empresa no quiera pagar al trabajador la paga extra que le corresponde, aludiendo cualquier motivo, o lo hace de manera incorrecta, hay que saber que se puede iniciar una reclamación.
Para ello, en el plazo de un año desde que la paga tenía que ser abonada, habrá que presentar una reclamación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación, aunque también, especialmente si no se soluciona, se puede presentar una demanda por vía judicial a la compañía al Juzgado de lo Social.
¿Qué es mejor: 12 o 14 pagas?
En España, la gestión del salario anual puede variar entre recibirlo en 12 o 14 pagas, una decisión que, aunque no altera la cuantía total, influye en la planificación financiera de las familias. La mayoría de los trabajadores en el país perciben su sueldo en 14 pagas, lo que incluye dos pagas extraordinarias. Estas pagas adicionales suelen coincidir con momentos de mayor gasto, como las festividades navideñas y las vacaciones de verano, proporcionando un alivio económico en esos periodos. Esta estructura de pago busca facilitar la gestión de los gastos adicionales que suelen surgir en esos momentos del año.
Por otro lado, algunos empleados optan por recibir su salario en 12 mensualidades, donde el salario bruto anual se distribuye equitativamente a lo largo del año. Esta modalidad permite una percepción constante del ingreso mensual, lo que puede simplificar la administración del presupuesto familiar al no depender de ingresos adicionales en momentos específicos.
La elección entre 12 o 14 pagas no afecta el ingreso total anual, pero sí la forma en que las familias organizan sus finanzas.