“Let There Be Rock”, el disco de AC/DC que Angus Young considera esencial para guitarristas

Banda clave para los fans metaleros, en este, su cuarto álbum -de 1977-, se desvían de las tendencias del punk y destacan como lección de rock puro, según Far Out

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Angus y Malcolm Young lideraron
Angus y Malcolm Young lideraron una de las bandas más influyentes del rock (AP)

Desde sus inicios, AC/DC nunca tuvo la intención de hacer música ligera. La banda, liderada por los hermanos Angus Young y Malcolm Young, consolidó su identidad con un sonido de guitarra potente, enérgico y directo, convirtiéndose en una de las agrupaciones más influyentes del rock.

Cada disco del grupo fue una oportunidad para demostrar la crudeza de su estilo, pero si hay un álbum que Angus Young considera fundamental para cualquier guitarrista, ese es Let There Be Rock, informa Far Out.

El sello inconfundible de AC/DC

A lo largo de su trayectoria, AC/DC mantuvo una premisa clara: hacer que sus guitarras sean las protagonistas. Aunque algunas canciones de blues relegaban el instrumento a un segundo plano frente a la voz, la esencia del sonido de la banda siempre estuvo en sus riffs y solos.

En temas como Shoot to Thrill, Malcolm Young demostró su destreza castigando las cuerdas con una intensidad que fácilmente podía desintegrar una púa. La filosofía de AC/DC nunca fue hacer rock fácil o predecible; su música se basaba en la potencia y la entrega total.

El papel del vocalista en AC/DC siempre generó debates entre los seguidores de la banda. Sin embargo, durante la era de Bon Scott, Angus y Malcolm disfrutaron de una mayor libertad para improvisar. Scott, aunque carismático y con una fuerte presencia escénica, entendía cuándo debía dejar que las guitarras tomaran el control.

En canciones como Dirty Deeds Done Dirt Cheap, su intervención era precisa y calculada, asegurándose de no interrumpir los poderosos solos de Angus.

El álbum definitivo para guitarristas

Whole Lotta Rosie destacó por su capacidad para electrizar al público con su mezcla explosiva

En retrospectiva, Angus Young señaló Let There Be Rock como el álbum más enriquecedor para los guitarristas. “El álbum en el que pudimos hacer más cosas con la guitarra fue probablemente Let There Be Rock, afirma el músico.

“A lo largo de ese disco hay muchos solos de guitarra y muchos descansos. Realmente me gustan mucho algunos de ellos. Me divertí mucho en todo ese álbum”.

El disco se caracterizó por su energía desenfrenada, y por la forma en que la banda llevó su sonido al límite. Temas como Whole Lotta Rosie empujaban al público más allá de lo habitual, con una mezcla que daba la sensación de estar “chispeando”, según describe el propio Angus.

Cuando Let There Be Rock fue lanzado, el punk estaba en pleno auge, con bandas como Sex Pistols y The Ramones desafiando la industria musical con su enfoque crudo y rebelde. En este contexto, AC/DC logró destacar sin necesidad de seguir las tendencias del momento.

Mientras muchos grupos adoptaban una actitud de ruptura contra el rock clásico, la banda australiana reafirmó su sonido basado en riffs pesados ​​y estructuras sencillas, demostrando que el rock and roll no necesitaba reinventarse constantemente para seguir siendo relevante.

El legado del disco

Si bien AC/DC exploró terrenos aún más agresivos con Powerage, Let There Be Rock marcó un momento de improvisación total, similar a lo que Led Zeppelin hacía en sus presentaciones en vivo. En este álbum, la banda dejó de lado las estructuras rígidas y permitió que las canciones se extendieran, dándole a Angus el espacio necesario para tocar sin restricciones.

Más allá de ser uno de los discos más emblemáticos de AC/DC, Let There Be Rock sigue siendo una referencia obligada para cualquier guitarrista que quiera comprender la esencia del rock and roll.

Mientras muchos músicos deben limitar su estilo para ajustarse a una grabación de estudio, en este álbum AC/DC hizo lo contrario: dejó que las guitarras hablaran por sí solas y crearon un disco que, casi cinco décadas después, sigue siendo una lección magistral de pura electricidad y actitud.

Una celebración del exceso y la pasión por la música

Let There Be Rock encarna
Let There Be Rock encarna la esencia de AC/DC: exceso, diversión y dedicación total a la música

Más allá de su impacto técnico, Let There Be Rock es también un álbum que encarna la esencia misma de AC/DC: el exceso, la diversión y la entrega total a la música. Desde la estruendosa introducción de la canción que da nombre al disco hasta la intensidad de Go Down, el álbum se siente como una celebración del rock sin restricciones.

Angus Young, con su inconfundible uniforme escolar, convirtió cada solo de guitarra en un espectáculo de pura adrenalina, mientras Bon Scott consolidaba su estatus como uno de los vocalistas más carismáticos del género.

Más que un simple álbum, Let There Be Rock sigue siendo un manifiesto de lo que significa vivir y respirar el rock and roll.