Lenny Kravitz a los 60: “Hay momentos en los que no eres tan ‘hot’, pero nunca me sentí mejor físicamente en mi vida”

Entrevistado por The Times en su casa parisina, asegura que su increíble estado físico es el resultado de años de disciplina. Además, reflexiona sobre su trayectoria y lo que lo ha mantenido vigente

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El músico conserva una presencia
El músico conserva una presencia icónica con su estilo y físico distintivos (REUTERS/Andrew Kelly)

Lenny Kravitz, con seis décadas de vida y más de tres en el estrellato, sigue siendo una figura inconfundible. Su presencia impone: rastas negras, aro en la nariz, un físico impecable y un estilo siempre impecable.

En su casa de cuatro pisos en el exclusivo 16º distrito de París, donde vive desde 2006, el músico recibió al periódico británico The Times para hablar de su vida, su música y el paso del tiempo.

Disciplina, entrenamiento y un físico envidiable

Si su apariencia ha mejorado con los años, no es casualidad. Kravitz sigue un régimen estricto: dieta cruda, vegana y sin azúcar, y entrenamientos diarios que pueden empezar a cualquier hora.

“El otro día estaba en el gimnasio a las 2:30 de la mañana. Había estado trabajando todo el día. Mi entrenador, Dodd Romero, me dijo: ‘¡Estás loco, bro! La gente ve el resultado, pero no entiende que estás en el gimnasio a las 2:30 de la madrugada haciendo esto’”.

Kravitz reconoce que su disciplina da frutos: “Tengo que decir que es cierto. No es ego, es que nunca me sentí mejor físicamente en mi vida. Pero eso es gracias a una tremenda cantidad de trabajo”.

El año pasado, un video suyo levantando pesas en pantalones de cuero y camiseta transparente se hizo viral. “¡Fue hilarante!”, recuerda riendo. “El tipo del gimnasio me dijo al día siguiente: ‘Los atuendos empezaron a cambiar. La gente empezó a venir con lo que fuera’. Como si hubieran descubierto que podían hacerlo”.

Lenny Kravitz sigue un régimen
Lenny Kravitz sigue un régimen de dieta cruda, vegana y sin azúcar para mantener su apariencia (REUTERS/Mario Anzuoni)

Un hogar parisino de lujo y reglas propias

Kravitz ama París. Su casa, que en los años 20 fue la embajada de EE.UU., es un reflejo de su personalidad: luminosa, elegante y repleta de arte. Al entrar, la primera regla es clara: “¡Zapatos fuera!”.

Le apasiona el diseño y es un visitante frecuente del mercado de pulgas de la ciudad: “Cuando estoy aquí, voy todas las semanas. Los vendedores ya me conocen. Llevo yendo desde los 90, cuando estaba con Vanessa (Paradis)”.

Una carrera sólida y la conexión con su público

Su gira Blue Electric Light, que lleva el nombre de su duodécimo álbum de estudio, arranca en Lyon en pocas semanas. Tras décadas en la industria, Kravitz sigue sintiendo la misma emoción al subir al escenario:

“Es un sentimiento increíble. Estuve en Sudamérica hace poco y la energía en el aire... no solo hacia mí, sino entre todos, fue algo hermoso”.

Kravitz expresó su entusiasmo por
Kravitz expresó su entusiasmo por volver a los escenarios (@lennykravitz)

¿Teme que llegue el día en que la gente deje de asistir a sus conciertos? “No. Pregunto: ‘¿Cómo vamos? ¿Está vendido?’ Y la respuesta es: ‘Sí, está vendido’”.

Sabe que las carreras largas tienen altibajos: “No me importa quién seas ni qué leyenda seas. Los íconos que me enseñaron —Mick Jagger entre ellos— han pasado por lo mismo. Hay momentos en los que no eres tan ‘hot’ como antes. Pero sigues adelante. No se trata de un momento, sino de todo el viaje”.

Un origen multicultural y la herencia de la música

Hijo de Roxie Roker, actriz de The Jeffersons, y Sy Kravitz, productor de televisión, creció entre dos mundos: el lujo del Upper East Side y el Brooklyn obrero de los 60.

En su infancia, estuvo rodeado de leyendas del jazz como Duke Ellington, Miles Davis y Ella Fitzgerald.

Pero su relación con su padre fue difícil. Cuando Sy y Roxie se divorciaron, el comentario que le hizo su padre lo marcó: “Me miró a los ojos, desde esta distancia” —Kravitz acerca las manos a su rostro— “y me dijo: ‘Tú harás lo mismo’”.

El músico admite que por años temió repetir el patrón. Tras su divorcio con Lisa Bonet en 1993, vivió una etapa de desenfreno.

“No me convertí en esa persona de inmediato. Fue después del matrimonio, cuando de repente estaba por ahí y me di cuenta de que había cambiado. Fue algo con lo que tuve que luchar”.

Antes de morir en 2005, Sy Kravitz se mudó con su hijo y su nieta Zoë. “Siempre cuido de los míos”, dice Lenny. “Y, para su crédito, fue un abuelo increíble”.

Zoë Kravitz, la hija que lo mantiene con los pies en la tierra

La relación entre Lenny Kravitz
La relación entre Lenny Kravitz y su hija Zoë Kravitz es cercana y afectuosa (REUTERS/Hollie Adams)

La relación con su hija, la actriz y modelo Zoë Kravitz, es cercana. En abril del año pasado, cuando Lenny recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, Zoë pronunció un discurso entrañable... y divertido.

“He visto cómo cuidas a los que amas”, dijo Zoë. “He visto tu increíble dedicación al arte. Pero, sobre todo, he visto a través de tus camisas. Según mi padre, si no deja ver los pezones, no es una camisa. Y sí, me avergonzaba cuando me recogía de la escuela vestido así. Pero ahora... lo respeto. Realmente lo logras. Es tu relación más duradera y funciona. Si no está roto, no lo arregles”.

Zoë Kravitz, actriz y modelo,
Zoë Kravitz, actriz y modelo, pronunció un discurso durante el homenaje a su padre: "...sobre todo, he visto a través de tus camisas. Según mi padre, si no deja ver los pezones, no es una camisa", dijo entre risas compartidas (REUTERS/Mario Anzuoni)

Lenny no podía contener la risa. “Fue fabuloso”, dice. “Eso es exactamente lo que tu hija debe hacer. Y ella dijo la verdad”.

Soltero y con un enfoque espiritual

A pesar de su historial romántico con celebridades como Vanessa Paradis, Nicole Kidman y Adriana Lima, Kravitz ha estado soltero por más de diez años. “Estoy bien solo. No hay nada como una relación con... ya sabes. Pero ahora mismo, estoy bien donde estoy”.

En el pasado, mencionó que había elegido el celibato hasta encontrar una relación significativa. Cuando la periodista le pregunta si sigue en esa etapa, él simplemente sacude la cabeza y mueve la mano. “Estamos…” Y deja la frase en el aire.

El paso del tiempo y su eterna juventud

A sus 60, dice sentirse mejor que nunca. Le intriga hacerse un test de edad biológica. “Seguro que no es más de 32”, bromea la entrevistadora. Kravitz ríe.

Su secreto, además del ejercicio y la alimentación, es una mentalidad positiva: “Siento que estoy donde debo estar”.

Lenny Kravitz, un ícono con los pies en la tierra

Lenny Kravitz comparte su filosofía
Lenny Kravitz comparte su filosofía de vida basada en la disciplina y el disfrute

A lo largo de la conversación, Kravitz demuestra que, a pesar de su estatus de estrella, sigue siendo accesible, carismático y dueño de una filosofía de vida que equilibra disciplina y disfrute.

Cuando la entrevistadora le pregunta si ha visto Emily in Paris, su respuesta la sorprende. “He visto toda la serie. Me encanta un poco de camp de vez en cuando”.

Al final, el hombre que parece inmune al tiempo se despide con una sonrisa. “A veces hay que ver un poco de tele, ¿no?”.