El ascenso del boxeador Bruno Surace, conocido como el “Rocky Francés”

Desde los barrios populares de Marsella hasta noquear a un excampeón mundial, el joven púgil escribe una historia de esfuerzo, talento y humildad que conquista los rings internacionales, según reveló Paris Match

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Bruno Surace, hijo de inmigrantes
Bruno Surace, hijo de inmigrantes y formado en los barrios populares de Marsella, combina estudios universitarios, trabajo y boxeo de alto nivel, tal y como mencionó Paris Match (@superbrunello)

En un gimnasio deteriorado de los barrios norteños de Marsella, oculto detrás de una tienda de descuento y con el suelo cubierto de botellas, vendajes usados y guantes sueltos, comenzó a construirse la historia de Bruno Surace.

Según describió Paris Match, en ese entorno entrena desde hace más de una década junto a Mourad Haddu, apodado “coach Kayser” por su rigor. Entre ellos existe un vínculo que supera lo deportivo: “Lo abraza como a un sobrino”, detalló la publicación francesa al narrar su reencuentro tras una pausa en los entrenamientos.

El momento que cambió el curso de su carrera ocurrió el 14 de diciembre, cuando noqueó al mexicano Jaime Munguia (excampeón mundial) en su propia ciudad, Tijuana, frente a una multitud de 30.000 personas. Tal y como explicó Paris Match, era la primera vez que Surace combatía fuera de Francia, y además debió subir de categoría de peso.

El medio francés destaca que el equipo rival lo subestimó: recibió los pasajes un día antes, realizó un viaje de 30 horas con escalas y fue ubicado en un vestuario improvisado en las duchas del estadio. A pesar de haber sido derribado en el segundo asalto, Surace logró reponerse y conectó, en el sexto, un uppercut de izquierda seguido de un crochet de derecha que definió el combate. “Cuando vi sus ojos, supe que no se levantaría”, aseguró el boxeador a Paris Match.

En diciembre, Bruno Surace noqueó
En diciembre, Bruno Surace noqueó al excampeón mundial Jaime Munguia en Tijuana, tras ser subestimado y enfrentarse en condiciones adversas, según detalló Paris Match (Top Rank)

Repercusiones de un triunfo inesperado

El impacto de su victoria se extendió más allá del ring. En Francia, el joven fue recibido como una figura destacada: dio el saque inicial en un partido del Olympique de Marsella, fue mencionado en el discurso de Año Nuevo del alcalde y recibió una carta de felicitación del presidente Emmanuel Macron.

A nivel internacional, recibió el premio a la “Sorpresa del año” en los prestigiosos Ring Awards y fue abordado por el campeón Saúl CaneloÁlvarez, quien, según reveló Surace, le dijo haber visto su combate. “No me lo podía creer”, comentó en diálogo con Paris Match.

Pese a la notoriedad repentina, el pugilista mantuvo una actitud mesurada: “Sé que no es mi vida. Pero la disfruto a fondo porque es fugaz”, afirmó. En la misma línea, reconoció que ni siquiera vio las películas de la saga Rocky, a pesar del apodo con el que fue bautizado por la prensa y los aficionados.

Nunca vio las películas de
Nunca vio las películas de Rocky, pero en el ring encarna su espíritu: valentía, resistencia y victoria contra todo pronóstico, según Paris Match

Raíces populares y valores familiares

Surace nació y creció en el barrio de la Belle de Mai, en Marsella, en el seno de una familia de orígenes mixtos: madre marroquí, padre calabrés. Su hermana mayor y él fueron criados por ambos progenitores en un entorno obrero. Según relató Paris Match, su padre, exboxeador amateur, le colocó los primeros guantes a los tres años.

Años después, comenzó a entrenar en el Sporting Club Marcel-Cerdan, bajo la dirección de FernandSourisLeonetti. Este último, entrevistado por la revista, expresó su admiración por el compromiso del joven: “Siempre vuelve a ponerse los guantes con los chicos del barrio y sacarse fotos con ellos”.

Para Surace, ese retorno a las raíces representa una convicción: “De los veinte niños que entrenan acá, quizá pueda inspirar a uno o dos, y demostrar que nosotros también, con trabajo, podemos lograrlo”, señaló.

Marsella no sólo es su
Marsella no sólo es su ciudad natal, sino también el escenario simbólico desde donde Bruno Surace proyecta su identidad y su ascenso (@superbrunello)

Estudios, precariedad laboral y doble esfuerzo

Surace también apostó a la formación académica. Según detalló Paris Match, completó dos másteres universitarios: uno en Derecho de los negocios y otro en Gestión de organizaciones deportivas. No solicitó facilidades horarias y organizó su rutina para entrenar antes y después de las clases.

Tras graduarse en 2023, enfrentó dificultades para conseguir empleo, en parte debido a su condición de deportista de alto nivel. “Los reclutadores creen que no estaré cien por ciento implicado”, lamentó en la entrevista. En ese contexto, alternó trabajos temporales en tiendas de lujo con dobles sesiones diarias de entrenamiento.

Incluso, según recordó su amigo y compañero de entrenamiento Sheriff, “fue a trabajar al día siguiente de convertirse en campeón de Europa”. El combate había llegado hasta el duodécimo asalto, y aún llevaba visibles los golpes.

Formado académicamente en derecho y
Formado académicamente en derecho y gestión deportiva, Bruno Surace se enfrentó a la desconfianza del mercado laboral, que no siempre valora el esfuerzo detrás de un deportista de alto nivel, según reconstruyó Paris Match (@superbrunello)

Boxeo y arte: una alianza inesperada

Otro giro en su trayectoria surgió del encuentro con Emmanuelle Luciani, curadora y directora del Southway Studio, quien lo conoció en un casting.

Según explicó la artista a Paris Match, buscaba incorporar movimientos de boxeo en una performance artística. A partir de entonces, asumió el diseño de su imagen pública.

Luciani observó afinidades profundas entre su disciplina y el boxeo: “La búsqueda del gesto perfecto, la repetición y la performance en el día indicado son nociones comunes a nuestros dos universos”. Fruto de esa colaboración, Surace lucirá en su próximo combate un atuendo especialmente confeccionado por una casa de lujo francesa, con diseños vinculados a Marsella, en cuya elección participó activamente.

La alianza entre Bruno Surace
La alianza entre Bruno Surace y la curadora Emmanuelle Luciani revela cómo el boxeo puede dialogar con el arte contemporáneo desde la repetición, el gesto y la puesta en escena (@emmanuelleluciani_southway)

Un presente extraordinario, un futuro abierto

El próximo 3 de mayo, Bruno Surace enfrentará nuevamente a Jaime Munguia en una revancha cargada de expectativas. Según lo revelado por Paris Match, el boxeador se prepara con intensidad, aunque sin perder el eje.

“No tengo propensión a volverme conocido”, afirmó en tono reflexivo, consciente de la dimensión excepcional del momento que atraviesa.

El medio francés concluye afirmando que, en un deporte donde el reconocimiento suele estar reservado a quienes triunfan en los grandes escenarios, la historia de Surace, forjada entre el trabajo, el estudio, la disciplina y el barrio, se impone como una rareza. Su ascenso es, en esencia, el resultado de una combinación austera: silencioso esfuerzo diario, memoria de origen y una derecha que supo encontrar su lugar.