Experto advirtió cómo diferenciar entre una crisis y un trastorno mental entre niños y jóvenes

Prestar atención a la salud mental desde los primeros años es indispensable para el desarrollo de los menores

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Es indispensable prestar atención a los jóvenes cuando muestran las primeras señales - crédito Suministrado a Infobae Colombia

La salud mental de los jóvenes se ha convertido en una preocupación para padres y especialistas, debido a que su deterioro puede afectar el rendimiento académico y la integración social y familiar.

Ante este panorama, el doctor Rafael Miranda, especialista en psiquiatría general y subespecialista en psiquiatría infantojuvenil, advirtió que la vulnerabilidad de esta población exige una atención específica, teniendo en cuenta que los trastornos mentales en la infancia y adolescencia suelen producir consecuencias profundas y duraderas.

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El impacto de los problemas emocionales en la vida cotidiana de los jóvenes abarca varias dimensiones. Cuando no se gestiona adecuadamente, el estrés puede evolucionar hacia patologías más graves como la ansiedad, que se manifiesta como miedo, angustia y preocupación excesiva por el futuro, acompañada de síntomas físicos como sudoración, tensión muscular y trastornos digestivos.

La pérdida de interés por actividades previamente placenteras, entre ellas deportes, pasatiempos o materias escolares, representa una de las primeras señales de alerta.

Los menores de edad pasan por etapas complejas mientras están descubriendo la vida - crédito Suministrado a Infobae Colombia

El doctor Miranda destacó que los niños y adolescentes experimentan los mismos trastornos que los adultos, pero son aún más susceptibles a los efectos de traumas y factores ambientales.

“Los niños padecen las mismas enfermedades del adulto y son más vulnerables a los impactos y traumas; eso puede desencadenar los trastornos. Existen casos de problemas de aprendizaje, dificultades de escritura, autismo y trastornos de conducta, entre otros. Todos estos jóvenes presentan mayor propensión a la ansiedad, depresión y estrés”, explicó el especialista.

Cabe mencionar que esta susceptibilidad se vincula, en parte, con la etapa de desarrollo cerebral, un periodo especialmente sensible a la alimentación, el sueño, el entorno familiar y la calidad de la escolarización.

El especialista indicó que la suma de estos factores puede moldear el cerebro en desarrollo, permitiéndole adaptarse y lograr un crecimiento saludable. Por este motivo, la intervención temprana y el acompañamiento oportuno resultan determinantes para evitar que los problemas emocionales deriven en trastornos más severos.

Asimismo, el especialista insistió en la importancia de distinguir entre los procesos propios de la adolescencia y un trastorno mental que requiere atención profesional, por lo que este es considerado uno de los principales retos para padres y educadores.

Los menores de edad pueden
Los menores de edad pueden abrumarse ante las situaciones de su cotidianidad - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Razones detrás de estas afectaciones

El doctor Miranda señaló que los adolescentes pueden verse afectados por distintos aspectos de su entorno, como conflictos personales, dificultades económicas o presión académica e insistió en que la persistencia y el impacto funcional de los cambios en la conducta son señales clave.

“Es importante observar los cambios persistentes en la conducta de un adolescente, por ejemplo, aquellos que se mantienen durante dos semanas y afectan su funcionalidad en los ámbitos social, familiar y escolar. El retraimiento, la pérdida de autocuidado y el descenso en el rendimiento son claros indicadores de que algo ocurre”, afirmó el doctor Miranda.

Dentro de la prevención y el abordaje de la salud mental, la familia cumple un papel fundamental, por lo que deben estar atentos al aumento del tiempo frente a dispositivos electrónicos y la dependencia de plataformas digitales, considerados riesgos crecientes que pueden desplazar actividades esenciales.

Por esta razón, el doctor Miranda recomendó establecer límites precisos para el uso de la tecnología, fomentar periodos de descanso y autocuidado, activar las redes de apoyo con amistades y familia. Además de asegurar espacios de ocio y hobbies alternativos, lo que facilita una relación más equilibrada con los dispositivos digitales.

Los especialistas recomiendan a los
Los especialistas recomiendan a los padres prestar atención a sus hijos desde los primeros años - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

El especialista insistió en validar las emociones de los adolescentes, eliminar la estigmatización y priorizar la escucha activa antes de acudir a un profesional: “No se debe normalizar el malestar; ante casos graves o persistentes, el tratamiento (psicológico o psiquiátrico) debe buscarse lo más pronto posible”, aconsejó.

La comunicación abierta y la intervención a tiempo son cruciales, pues una afectación grave de la salud mental puede dejar secuelas irreversibles.