Descubra por qué el aceite de pescado es la clave para mejorar su memoria y prevenir el envejecimiento mental

Estudios destacan el rol de estos suplementos en etapas tempranas del declive mental. ¿Qué sucede cuando los déficits ya son graves?

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El aceite de pescado, extraído
El aceite de pescado, extraído de especies como salmón y sardinas, es una fuente primaria de los omega-3 EPA y DHA - crédito Adobe Stock

El aceite de pescado es uno de los suplementos más populares en el mercado, conocido por sus múltiples beneficios para la salud, especialmente para el corazón y la piel. Este aceite se extrae de pescados grasos como las sardinas, anchoas, atún y salmón, y contiene dos tipos principales de ácidos grasos omega-3: el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Aunque la mayoría de las personas asocia el aceite de pescado principalmente con beneficios cardiovasculares, investigaciones recientes revelaron que estos ácidos grasos tienen un impacto significativo en la salud cerebral, especialmente en el caso de problemas como la pérdida de memoria leve y la depresión.

Los ácidos grasos omega-3, EPA y DHA, son esenciales para el funcionamiento y desarrollo del cerebro a lo largo de toda la vida. Estos nutrientes son componentes cruciales de las membranas celulares y desempeñan un papel clave en la reducción de la inflamación en el cuerpo. Además, son fundamentales para el desarrollo fetal y la función cerebral normal durante la vida adulta. A lo largo de la vida, estos ácidos grasos continúan siendo esenciales para el mantenimiento de la función cerebral, ya que están presentes en grandes cantidades en las membranas de las células cerebrales, lo que ayuda a preservar la salud celular y facilita la comunicación entre las neuronas.

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Estudios muestran una conexión entre
Estudios muestran una conexión entre niveles bajos de DHA y un tamaño cerebral más reducido en adultos mayores - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Sin embargo, a pesar de su importancia, la mayoría de las personas no consumen suficiente pescado para obtener los niveles adecuados de EPA y DHA en su dieta. Aunque se pueden obtener estos ácidos grasos a partir de fuentes vegetales, como las nueces, las semillas de lino, las semillas de chía y el aceite de soja, la conversión del ácido alfa-linolénico (ALA) a EPA y DHA en el cuerpo es muy ineficiente, con estimaciones que sugieren que menos del 10% de ALA consumido se convierte en estos ácidos grasos esenciales. Por esta razón, tomar suplementos de aceite de pescado puede ser una opción viable, especialmente para aquellos que no consumen pescado con regularidad pero buscan los beneficios de los omega-3.

En particular, el EPA y el DHA desempeñan un papel crucial en el cerebro en desarrollo de los bebés. Varios estudios demostraron que las mujeres embarazadas que consumen aceite de pescado o tienen una dieta rica en pescado tienen niños con puntuaciones más altas en pruebas de inteligencia y función cerebral durante la infancia temprana. Esto resalta la importancia de estos ácidos grasos para la salud cerebral desde las etapas más tempranas de la vida.

Durante el embarazo, los omega-3
Durante el embarazo, los omega-3 juegan un rol fundamental en el desarrollo cerebral de los fetos - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

En adultos mayores, los bajos niveles de DHA en la sangre se relacionaron con un tamaño cerebral más pequeño, lo que indica un envejecimiento cerebral acelerado. De ahí la importancia de asegurarse de obtener suficientes ácidos grasos omega-3 a lo largo de la vida para evitar efectos negativos en el funcionamiento cerebral.

A pesar de estos beneficios generales para la salud cerebral, la relación entre el aceite de pescado y enfermedades cognitivas más graves, como la enfermedad de Alzheimer, sigue siendo un tema de debate. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y afecta a millones de adultos mayores, alterando tanto su función cerebral como su calidad de vida. Sin embargo, una revisión de estudios recientes no encontró evidencia convincente de que los suplementos de omega-3, como el aceite de pescado, mejoren la función cerebral en personas con Alzheimer.

Por otro lado, hay investigaciones que sugieren que los suplementos de aceite de pescado podrían ser útiles en personas con afecciones cerebrales más leves, como el deterioro cognitivo leve (DCL) o el declive cognitivo relacionado con la edad. Estos problemas no son tan graves como el Alzheimer, pero aún pueden causar pérdida de memoria y otros tipos de disfunción cerebral. Por ejemplo, un estudio realizado con 485 adultos mayores con deterioro cognitivo relacionado con la edad descubrió que aquellos que tomaron 900mg de DHA diariamente durante 24 semanas mejoraron su rendimiento en pruebas de memoria y aprendizaje.

Un consumo adecuado de omega-3
Un consumo adecuado de omega-3 puede reducir la inflamación y mantener la salud celular en el cerebro - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Otro estudio en el que se administraron 1,8 gramos de omega-3 diarios a personas con deterioro cognitivo leve durante 24 semanas también mostró mejoras en la función cerebral, aunque no se observaron beneficios en personas con Alzheimer. Estos resultados sugieren que los suplementos de aceite de pescado pueden ser más beneficiosos cuando se toman en las primeras etapas del deterioro de la función cerebral. Si se espera demasiado tiempo, el aceite de pescado puede tener poco o ningún efecto en la mejora de la salud cerebral.

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