Los aspectos de la salud que mejoran con la edad

Especialistas en psicología y geriatría coinciden en que una percepción positiva del envejecimiento favorece el bienestar físico, cognitivo y emocional

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La percepción positiva del envejecimiento
La percepción positiva del envejecimiento mejora la salud física, cognitiva y emocional, según expertos

“La forma en la que decidís pensar sobre el envejecimiento influye de manera considerable en cómo lo experimentas”, afirmó Michelle Feng, directora clínica de Executive Mental Health y psicóloga licenciada especializada en psicología y medicina geriátrica. Estudios recopilados por National Geographic indican que quienes mantienen creencias positivas sobre envejecer muestran mejor salud cognitiva, menos problemas de salud mental y mayor esperanza de vida. Feng explicó que una actitud optimista contribuye a una mejor cognición, mayor salud mental y menor riesgo de depresión y ansiedad durante la vejez.

La percepción social suele centrarse en el deterioro físico y mental. Sin embargo, especialistas como Feng subrayan que esta visión no representa la totalidad del proceso de envejecimiento. “Todo el mundo habla del envejecimiento como si fuera solo un declive, pero envejecer significa, literalmente, que estás vivo”, señaló la psicóloga, según National Geographic.

Uno de los cambios que se observan con la edad es la capacidad para gestionar el estrés. Aunque las fuentes de tensión pueden permanecer, la forma de responder ante ellas se transforma, explicó Aanand Naik, director ejecutivo del Consorcio sobre el Envejecimiento de UTHealth Houston.

Estudios muestran que una actitud
Estudios muestran que una actitud optimista ante la vejez reduce el riesgo de depresión y ansiedad (Imagen ilustrativa Infobae)

Naik señaló que las personas mayores comprenden mejor las circunstancias difíciles y las gestionan con mayor eficacia que en la juventud, una habilidad que se basa en la experiencia acumulada y en ciertos cambios fisiológicos. Un estudio de 2023 citado por National Geographic evidenció que adultos de 65 a 84 años presentan niveles de cortisol y reactividad cardíaca más bajos en pruebas de estrés de laboratorio que jóvenes de 18 a 30 años, además de una sensación general de menor estrés.

La madurez potencia la resiliencia emocional. Naik observó que se desarrolla una inteligencia emocional profunda y mayor capacidad de adaptación. Feng subrayó que los adultos mayores evitan con mayor facilidad los estados emocionales negativos y buscan mantener los positivos. Este cambio se relaciona con mecanismos neurológicos: mientras los jóvenes tienden a reprimir emociones mediante áreas prefrontales del cerebro, los adultos mayores utilizan con más frecuencia la reevaluación de situaciones, una práctica que otorga sentido o perspectiva a los acontecimientos y favorece el bienestar general.

En el plano cognitivo, algunas capacidades como la velocidad de procesamiento pueden disminuir; sin embargo, otras competencias se mantienen e incluso mejoran. Tanto Feng como Naik remarcan la importancia de la “inteligencia cristalizada”, que abarca vocabulario y conocimiento adquirido a lo largo de la vida. En distintas culturas, esta sabiduría define el papel social de las personas mayores. Un estudio en la isla Awaji, Japón, demostró que los adultos mayores superan a los jóvenes en conocimientos ecológicos tradicionales, fenómeno al que los investigadores denominan “la sabiduría de los ancianos”.

Las personas mayores gestionan el
Las personas mayores gestionan el estrés con mayor eficacia gracias a la experiencia y cambios fisiológicos (Imagen Ilustrativa Infobae)

El paso de los años implica una modificación en las prioridades personales. Feng explicó que, al percibir el tiempo restante como limitado, las personas mayores tienden a elegir actividades y relaciones de mayor significado, dejando en segundo plano la búsqueda de aprobación externa o las comparaciones. Esta tendencia responde a la teoría de la selectividad socioemocional, según la cual la percepción del tiempo condiciona la manera de priorizar los objetivos vitales.

La sexualidad tampoco escapa a los cambios positivos vinculados a la madurez. Datos de National Geographic desmontan la creencia de que el deseo y la satisfacción sexual siempre disminuyen con la edad. Naik aseguró que, en relaciones estables, la vida sexual suele mejorar a partir de los 50 años. Estudios revisados señalan que hombres y mujeres reportan mayor satisfacción sexual con el paso del tiempo, y que mujeres de 55 a más de 80 años experimentan mayor satisfacción orgásmica, aunque pueda disminuir la excitación física. Además, muchas mujeres que no mantienen relaciones sexuales activas igualmente declaran un alto grado de satisfacción en este aspecto.

Los expertos aconsejan no ocultar
Los expertos aconsejan no ocultar el lado infantil en la adultez (iStock)

La felicidad también puede aumentar durante la madurez. Aunque investigaciones anteriores sugerían una curva en U de la satisfacción vital, estudios recientes citados por la publicación apuntan a que la felicidad puede continuar creciendo con los años. Numerosas personas mayores recuerdan la mediana edad como uno de los períodos más positivos y afirman haber alcanzado el mayor grado de satisfacción vital durante la sexta y séptima décadas de vida.

Feng advirtió sobre el peligro inherente a la creencia de que la depresión forma parte inevitable del envejecimiento, ya que adoptar esa idea puede favorecer su aparición: “Si la gente piensa que la depresión es una parte normal del envejecimiento, se predisponen a ello. Pero no lo es. Es esencial conocer estos hechos para decidir cómo queremos envejecer”. Finalmente, la investigadora concluyó: “Tenemos mucho más control sobre cómo envejecemos de lo que creemos, y eso puede empoderarnos para tomar decisiones beneficiosas para nosotros mismos”.

La actitud positiva ante el envejecimiento, la mayor resiliencia emocional y el énfasis en las prioridades emocionales resultan esenciales para vivir una vejez más plena y saludable.