Pensó que viajaría para encontrar el amor de su vida, pero terminó arrestada por tráfico de drogas en Japón

A sus 59 años, Donna Nelson, líder de una comunidad indígena en Perth, Australia, creyó que había encontrado una nueva oportunidad en el amor. Durante dos años mantuvo una relación virtual con un hombre que se hacía llamar Kelly, quien le aseguraba que tenían un destino juntos.

Él le hablaba de un exitoso negocio de moda, de una vida próspera en Japón y de lo bien que la haría sentir a su lado. Ella, madre de cinco hijos, se aferró a esa esperanza. Así fue como decidió hacer las valijas, comprar un pasaje y volar al otro lado del mundo, según publicó ABC.

Pero el encuentro soñado nunca ocurrió. Poco después de aterrizar, Donna fue arrestada. En su valija, que le había entregado un supuesto socio de Kelly durante una escala, la policía halló dos kilogramos de metanfetamina. Terminó condenada a seis años de prisión y multada con 10.000 dólares.

“Si hubiera sabido o incluso sospechado que había drogas ilegales en la maleta, nunca habría aceptado llevarla”, declaró ante la Justicia, según consignó el medio antes citado.

La historia comenzó en línea. Kelly y Donna entablaron una relación virtual que se extendió durante dos años. Según él, tenía un negocio en el mundo de la moda y aspiraba a instalarse en Japón. Le hablaba de un futuro juntos y ella se convenció. Después de tantas conversaciones, mensajes y promesas, la mujer sintió que el momento había llegado: era hora de conocerse en persona.

Él reforzó esa decisión: le decía que cubriría todos los gastos, que todo estaba organizado, que su vida juntos iba a comenzar en ese viaje. Esa narrativa fue suficiente para que ella, convencida, organizara el traslado.

Todo se complicó en la escala en Laos. Allí, Donna se enfermó. Esperaba apoyo económico de Kelly, pero tuvo que pagar sola una habitación de hotel. “Lloré demasiado y gasté mi último dinero para conseguir esta habitación para esta noche. Si así trata a una esposa, no quiero casarme”, expresó en diálogo con ABC.

Estuvo a punto de regresar a Australia. Pero Kelly volvió a intervenir. Le pidió que siguiera el viaje, que uno de sus socios le entregaría una valija con muestras para su empresa, que eso era parte del negocio. Aunque dudaba, Donna aceptó.

Recibió la valija tal como le había indicado el supuesto socio de Kelly pero no la revisó. Poco tiempo después, al llegar a Japón, fue detenida por un agente de aduanas. Durante la inspección, encontraron dos kilogramos de metanfetamina.

Ahí se desmoronó toda la historia de amor que había creído real. Durante el juicio, su defensa sostuvo que había sido manipulada emocionalmente, que no era consciente del contenido del equipaje.

Pero la fiscalía argumentó que ella había desoído señales claras: ¿por qué una mujer enferma, con el dinero justo, aceptaría transportar una valija de alguien a quien no conocía personalmente?

En diciembre, la Justicia japonesa dictó la condena: seis años de prisión con una reducción de 430 días por el tiempo que ya había pasado en confinamiento solitario. Además, una multa de 10.000 dólares.

“Estamos devastados por este veredicto y no dejaremos de luchar por nuestra madre”, dijo su hija, Kristal Hilaire, al sitio MamaMia. “La familia lo es todo para mamá, y estuvo separada de nosotros demasiado tiempo”.

Mientras tanto, Kelly, el hombre que la enamoró y la empujó a ese viaje, sigue libre.