Receta de pan de avena con miel, rápida y fácil

Hornear pan de avena con miel es una experiencia reconfortante que transforma cualquier cocina en un rincón cálido y aromático. Muchas personas asocian este tipo de pan con desayunos y meriendas placenteros, donde una rebanada tibia, acompañada de manteca o mermelada, se convierte en una pequeña celebración cotidiana.

Además, el proceso es simple y accesible, ideal para quienes buscan incorporar fibras y dulzura natural en su alimentación diaria, sin recurrir a elaboraciones complejas.

Esta preparación tiene raíces en las tradiciones europeas, donde la avena y la miel han sido ingredientes habituales en panes rústicos. Actualmente, su popularidad trasciende fronteras, con versiones adaptadas para incluir semillas, frutos secos o diferentes harinas. Es frecuente encontrar esta receta tanto en hogares como en panaderías artesanales, valorada por su textura tierna, sabor delicado y aporte nutricional.

Se recomienda para desayunos, meriendas o como base para sándwiches, y siempre resulta versátil: es posible ajustar el nivel de dulzura o enriquecerla con extras al gusto.

El pan de avena con miel se caracteriza por su sencillez y rapidez. La masa no demanda procesos largos de amasado ni levados extensos. Se utiliza levadura seca instantánea para acortar los tiempos y facilitar la preparación, lo que lo hace accesible para quienes disponen de poco tiempo. Al combinar harina de trigo, avena arrollada, miel y agua tibia, se obtiene una masa húmeda y suave, muy fácil de trabajar.

La receta admite modificaciones: se puede reemplazar parte de la harina por integral, añadir semillas o utilizar diferentes tipos de miel según preferencias. No se requieren utensilios especiales; basta un bol y una fuente/placa para el horno. El resultado es un pan húmedo, ligeramente dulce y con una miga aireada, fácil de cortar y de conservar.

La preparación total del pan de avena con miel requiere unos 90 minutos aproximadamente, distribuidos de la siguiente manera:

• Mezcla de ingredientes y formación de la masa: 10 minutos.
• Primer levado o reposo: 45 minutos.
• Armado y reposo breve: 10 minutos.
• Cocción en horno: 25 minutos.

• 300 g de harina de trigo 000 o 0000
• 100 g de avena arrollada, más cantidad extra para espolvorear
• 1 sobre de levadura seca instantánea (10 g)
• 1 cucharadita de sal fina
• 3 cucharadas soperas de miel (unos 60 g)
• 2 cucharadas de aceite neutro
• 250 ml de agua tibia, aproximadamente
• Opcional: 1 cucharada de semillas varias (chía, sésamo, lino, etc.)

1. Mezclar en un recipiente grande la harina, la avena y la sal.
2. Realizar un hueco central e incorporar la levadura seca, la miel y el aceite.
3. Incorporar de a poco el agua tibia, revolviendo con cuchara hasta lograr una masa pegajosa pero uniforme; si fuera necesario, ajustar la cantidad de agua.
4. Volcar la masa sobre la mesa ligeramente enharinada y amasar suavemente durante unos minutos hasta unir bien los ingredientes.
5. Colocar en un bol, cubrir con film o un paño limpio y dejar reposar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen (aproximadamente 45 minutos).
6. Desgasificar la masa apretando con suavidad y dar la forma deseada (redonda o tipo molde rectangular).
7. Espolvorear con avena adicional y, opcionalmente, semillas.
8. Dejar reposar durante 10 minutos mientras se precalienta el horno a 200 °C.
9. Hornear durante 25 minutos, o hasta que la superficie se vea bien dorada y al golpear la base del pan suene hueca.
10. Dejar enfriar sobre rejilla antes de cortar y servir.

El pan de avena con miel elaborado con estos ingredientes rinde entre 10 y 12 porciones (rebanadas de tamaño estándar).

Por cada porción (aproximadamente 40-50 gramos):

• Calorías: 140
• Grasas: 2,5 g
• Grasas saturadas: 0,3 g
• Carbohidratos: 26 g
• Azúcares: 3,5 g
• Proteínas: 3,5 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Este pan se conserva fresco durante hasta 3 días a temperatura ambiente, bien envuelto. En heladera, la duración se extiende hasta 6 días en recipiente hermético. Se puede congelar entero o en rebanadas durante un máximo de 2 meses.