Receta de yogur griego casero, rápida y fáci

Producto de fermentación natural, este lácteo atraviesa generaciones como un favorito de las mesas. Su fórmula inicial utilizaba leche ovina en Grecia

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Este lácteo fue tradicionalmente hecho
Este lácteo fue tradicionalmente hecho con leche ovina y fermentado naturalmente (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

El yogur griego es un clásico de la alimentación saludable, conocido por su textura cremosa y su sabor ligeramente ácido. Su origen se remonta a la antigua Grecia, donde se elaboraba con leche de oveja y se dejaba fermentar de manera natural.

Hoy, es un ingrediente fundamental en muchas dietas, ya que es rico en proteínas, probióticos y calcio. Aunque el yogur griego comercial suele contener espesantes y azúcares añadidos, prepararlo en casa es sorprendentemente fácil y permite obtener un producto más natural y saludable.

Este yogur casero se puede disfrutar solo, con miel y frutos secos, o como base para smoothies, salsas y postres.

Receta de yogur griego casero

Hacer yogur griego en casa es un proceso sencillo que requiere solo dos ingredientes: leche y un poco de yogur natural sin azúcar, que actuará como cultivo iniciador.

La clave del éxito está en calentar la leche a la temperatura adecuada y permitir que las bacterias fermenten lentamente, logrando una textura espesa y cremosa.

A diferencia del tradicional, el yogur griego se cuela para eliminar el suero, lo que concentra su cremosidad y aumenta su contenido proteico. Este paso adicional es lo que le da su característico espesor y sabor intenso.

Tiempo de preparación

El proceso de elaboración del yogur griego toma aproximadamente 8 a 10 horas, dependiendo de la temperatura ambiente y la fermentación:

  • Preparación y calentamiento de la leche: 15 minutos
  • Enfriamiento y agregado del cultivo: 10 minutos
  • Fermentación: 6 a 8 horas
  • Colado para espesar el yogur: 1 a 2 horas

Ingredientes

  1. 1 litro de leche entera (puede ser de vaca, oveja o cabra)
  2. 2 cucharadas de yogur natural sin azúcar (con cultivos vivos)

Cómo hacer yogur griego casero, paso a paso

El yogur griego tiene raíces
El yogur griego tiene raíces en prácticas alimenticias de la antigua Grecia
  1. Calentar la leche en una olla a fuego medio hasta que alcance unos 85°C (no debe hervir). Remover ocasionalmente para evitar que se pegue.
  2. Retirar del fuego y dejar que la leche se enfríe hasta 43-45°C (tibia al tacto, sin quemar).
  3. En un tazón pequeño, mezclar las 2 cucharadas de yogur natural con un poco de la leche tibia y remover bien.
  4. Agregar esta mezcla a la olla con la leche tibia y revolver suavemente para distribuir los cultivos.
  5. Cubrir la olla con una tapa y envolverla en un paño para mantener el calor.
  6. Dejar fermentar en un lugar cálido (como el horno apagado con la luz encendida) entre 6 y 8 horas o hasta que el yogur espese.
  7. Una vez fermentado, colocar el yogur en un colador cubierto con un film sobre un recipiente.
  8. Dejar en la heladera durante 1 a 2 horas para obtener una textura más espesa.
  9. Transferir el yogur griego a un frasco y guardarlo en la nevera.

¿Cuántas porciones rinde esta receta?

Con 1 litro de leche, se obtienen aproximadamente 500 g de yogur griego, lo que equivale a 4 porciones de 125 g cada una.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada porción de 125 g de yogur griego casero contiene aproximadamente:

  • Calorías: 90
  • Grasas: 5 g
  • Grasas saturadas: 3 g
  • Carbohidratos: 6 g
  • Azúcares naturales: 6 g
  • Proteínas: 8 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

El yogur griego casero se puede conservar en la heladera por hasta 5 días, siempre que esté bien tapado en un frasco hermético.