Crisis en la computación cuántica: histórica caída de las acciones de empresas genera dudas sobre su futuro

Rigetti Computing, D-Wave Quantum y Quantum Computing pierden más del 50% de su valor bursátil en noviembre

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El desplome de las acciones
El desplome de las acciones de empresas de computación cuántica genera dudas sobre la sostenibilidad del sector tecnológico. (Imagen ilustrativa Infobae)

En las últimas semanas, el sector de la computación cuántica ha protagonizado uno de los episodios más notables de volatilidad en los mercados tecnológicos globales. Tras un octubre que despertó el entusiasmo de los inversores, las acciones de compañías cuánticas vivieron en noviembre un desplome vertiginoso.

Esta situación empezó a generar dudas sobre la sostenibilidad de esta prometedora tecnología y su realidad comercial actual.

Qué pasó con las acciones de las empresas de computación cuántica

El valor bursátil de empresas especializadas como Rigetti Computing, D-Wave Quantum y Quantum Computing registró descensos abruptos en el último mes, con reducciones que superaron el 50%. En particular, Rigetti Computing mostró una disminución del 54%, D-Wave Quantum cayó un 46% y Quantum Computing perdió un 53% de su valor, todo ello tras haber alcanzado algunos de sus máximos históricos en octubre.

En total, el sector experimentó la perdida de más de 30.000 millones de dólares en capitalización de mercado, según informa Perplexity Finance, firma que se detuvo a analizar las causas detrás de este fenómeno.

El sector de la computación
El sector de la computación cuántica registra una pérdida de más de 30.000 millones de dólares en capitalización de mercado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Muchas de estas compañías, que hasta hace poco se presentaban como el próximo paso de la tecnología cuántica y la innovación computacional, enfrentan ahora la difícil tarea de responder a inversores cada vez más escépticos sobre sus plazos de maduración comercial.

La situación preocupa a los analistas, no solo por el drástico giro en las cotizaciones sino porque algunos comparan la actual coyuntura con la famosa burbuja de las “puntocom” de principios del siglo XXI. Según Perplexity Finance, “los inversores se enfrentan ahora a la realidad fundamental: múltiplos de ventas de 200 a 900 veces, cero beneficios, pérdidas crecientes y una rentabilidad comercial que aún tardará al menos entre 15 y 30 años en alcanzarse”.

En otras palabras, el sector despliega cifras de valuación que, para muchos especialistas, no guardan relación con los resultados concretos y las perspectivas reales de penetración de la tecnología en el corto plazo.

El anuncio de IBM en medio de la situación

En medio de la tendencia bajista que dominó a la mayoría de las firmas, IBM irrumpió brevemente en escena tras presentar Quantum Nighthawk, un procesador con más de 120 qubits y 218 acopladores ajustables, que permite ejecutar circuitos un 30% más complejos.

IBM presenta el procesador Quantum
IBM presenta el procesador Quantum Nighthawk con más de 120 qubits y 218 acopladores ajustables como avance técnico destacado. (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo)

La novedad técnica supuso una pausa momentánea en el declive, aunque en la misma jornada bursátil las acciones de IBM también descendieron de 342 a 306 dólares.

El lanzamiento de IBM sirvió como recordatorio de que la carrera cuántica sigue abierta y activa en términos de avances científicos y de ingeniería. No obstante, incluso gigantes consolidados como IBM no se encuentran exentos de la volatilidad generalizada ni de las presiones del mercado.

Cuáles son las expectativas a largo plazo

Frente al pesimismo del momento, algunas instituciones y analistas mantienen una perspectiva constructiva sobre la evolución del mercado cuántico. El Bank of America proyecta que esta industria podría alcanzar un valor de 4.000 millones de dólares en 2030, frente a los 300 millones calculados para 2024.

Su grupo de expertos, liderado por Wamsi Mohan, destaca que “si bien la promesa de la computación cuántica es real, existen obstáculos tecnológicos para su escalabilidad que se están abordando actualmente”.

El escepticismo y el optimismo
El escepticismo y el optimismo conviven en la industria cuántica ante los desafíos tecnológicos y la lenta maduración comercial. (Imagen ilustrativa Infobae)

Wamsi Mohan agrega que se prevé “una penetración creciente y precios relativamente estables durante las primeras etapas de adopción. Una vez que la tecnología se consolide y se estandarice, podríamos observar un aumento significativo en los ingresos del sector”.

A pesar de las dificultades enfrentadas en el corto plazo, los analistas atentos a la hoja de ruta de la industria cuántica consideran que la rápida evolución técnica y la maduración comercial podrían confluir en algún punto de la próxima década. El diálogo entre optimismo y escepticismo se mantiene muy presente, incluso dentro de las grandes tecnológicas.

Un exinvestigador de Google citado por Willy Woo sostiene que los propios desarrolladores principales de la firma se muestran “escépticos ante la computación cuántica, pero no tienen suficiente conocimiento del campo para evaluar adecuadamente los riesgos”.