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Schmidt comparó la cultura laboral
Schmidt comparó la cultura laboral estadounidense con la china. REUTERS/Mike Blake

Eric Schmidt, exdirector ejecutivo de Google y figura clave en la transformación de la compañía en un referente mundial, ha expresado su escepticismo sobre los efectos del teletrabajo en la competitividad del sector tecnológico.

Durante la última cumbre All-In, Schmidt dio a entender que la cultura laboral flexible de Google —marcada por la prioridad otorgada al equilibrio entre la vida personal y profesional— podría estar perjudicando su capacidad para liderar en áreas estratégicas, especialmente en la carrera por la inteligencia artificial.

Sus declaraciones han reabierto el debate sobre las ventajas y limitaciones del trabajo remoto dentro de la industria tecnológica global.

El teletrabajo puede dificultar la
El teletrabajo puede dificultar la colaboración directa y el intercambio espontáneo de ideas, lo que afecta la agilidad en la toma de decisiones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Eric Schmidt y el impacto del teletrabajo en la cultura de Google

Bajo la dirección de Eric Schmidt entre 2001 y 2011, Google creció de una startup emergente a una de las empresas tecnológicas más influyentes del mundo. No solo gestionó la salida a bolsa y la expansión de productos estratégicos como Gmail, Maps y Chrome, sino que también supervisó adquisiciones clave como Android.

Tras terminar su etapa al frente del consejo de administración de Alphabet Inc. en 2017, Schmidt ha diversificado sus intereses, desde la filantropía hasta la innovación militar.

Pese a su distanciamiento de la compañía, el ingeniero de software no ha dudado en compartir su perspectiva sobre la estrategia laboral actual de Google. En un contexto donde la pandemia de COVID-19 popularizó el teletrabajo, el antiguo CEO sostiene que este enfoque, aunque ventajoso en términos de flexibilidad y conciliación, puede poner en riesgo la competitividad.

Bajo la dirección de Schmidt
Bajo la dirección de Schmidt entre 2001 y 2011, Google creció de una startup a una de las empresas tecnológicas más influyentes del mundo. REUTERS/Francis Mascarenhas

En la cumbre All-In, criticó abiertamente que Google “decidió que el equilibrio entre el trabajo y la vida, e irse a casa temprano y trabajar desde casa, era más importante que ganar”. Más adelante, matizó sus palabras, subrayando que está “a favor del equilibrio entre el trabajo y la vida, y es por eso que la gente trabaja para el gobierno”, pero sugirió que quienes desean triunfar en tecnología “tendrán que hacer algunas concesiones”.

Competencia internacional y el caso de China

En sus declaraciones, Schmidt comparó la cultura laboral estadounidense con la china, conocida como “996”, que implica trabajar de nueve de la mañana a nueve de la noche, seis días a la semana. Aunque explicó que oficialmente esta práctica ha sido declarada ilegal en China, insistió: “Sin embargo, todos lo hacen. Eso es contra lo que estás compitiendo”.

Al ser preguntado sobre si el trabajo flexible podría explicar el menor ritmo de Google en inteligencia artificial respecto a compañías como OpenAI y Anthropic, fue categórico al señalar: “Google decidió que el equilibrio entre el trabajo y la vida, e irse a casa temprano y trabajar desde casa, era más importante que ganar”.

El trabajo remoto incrementa el
El trabajo remoto incrementa el riesgo de distracciones externas y fragmenta la rutina laboral. (mypress.mx)

Las opiniones de Eric Schmidt reavivan el debate sobre el futuro de los modelos laborales en tecnología, el peso de la cultura corporativa y los retos en la carrera global por la innovación en inteligencia artificial. Sus críticas, pese a la retractación parcial, reflejan la tensión entre el bienestar laboral y la necesidad de mantener una posición de liderazgo en un sector marcado por la velocidad y la competencia internacional.

Desventajas del teletrabajo: cómo afecta la productividad empresarial

El teletrabajo puede dificultar la colaboración directa y el intercambio espontáneo de ideas, lo que afecta la agilidad en la toma de decisiones y puede ralentizar el avance de proyectos. La ausencia de interacción presencial limita la supervisión inmediata, dificultando la evaluación del rendimiento y la detección temprana de problemas.

Además, el trabajo remoto incrementa el riesgo de distracciones externas y fragmenta la rutina laboral, lo que puede traducirse en una menor eficiencia individual. Sin una estructura adecuada, la productividad global de la empresa puede verse afectada si los equipos no logran mantener la cohesión y el foco en los objetivos comunes.