
Apenas el 23% del público general considera que la inteligencia artificial tendrá un impacto positivo en el empleo, según una encuesta reciente. Sin embargo, un nuevo estudio revela una realidad más compleja: la IA ya está automatizando o aumentando el 25% de las tareas laborales cotidianas en más de 700 profesiones distintas. Esta cifra surge del análisis de un millón de conversaciones con Claude, el asistente de IA de Anthropic, realizado a finales de 2024.
La percepción pública contrasta notablemente con los datos empíricos sobre cómo esta tecnología está transformando el panorama laboral estadounidense. Mientras las preocupaciones sobre el reemplazo de trabajadores dominan el debate público, la evidencia muestra un impacto dual que varía significativamente según la profesión y el tipo de implementación tecnológica.
La diferencia crucial entre automatización y complemento
Al examinar el impacto de la IA en los mercados laborales, algunos economistas establecen una distinción fundamental entre dos conceptos clave. La automatización ocurre cuando los sistemas de inteligencia artificial pueden ejecutar una tarea de forma independiente, sin necesidad de intervención humana. Por el contrario, la complementación requiere supervisión humana para completar las tareas, complementando al trabajador.
Un estudio publicado recientemente que examinó el impacto de la IA en el mercado laboral estadounidense entre 2015 y 2022 encontró resultados diferenciados según esta clasificación. La automatización impulsada por IA condujo a salarios más bajos y mayor desempleo, mientras que la complementación incrementó los salarios de trabajadores más experimentados y generó empleos en nuevas áreas.
Metodología y alcance del análisis de Anthropic

Los investigadores de Anthropic desarrollaron un conjunto de datos para medir estas posibilidades de transformación laboral. Su metodología consistió en analizar un millón de conversaciones basadas en texto entre usuarios y Claude durante los últimos meses de 2024. Cada conversación fue categorizada como una tarea automatizada o de aumentación, para posteriormente mapear estas actividades con más de 700 ocupaciones distintas basándose en las características del trabajo.
Los resultados indican que la era de la disrupción laboral ya está en marcha. The Washington Post informó que el promedio del 25% de tareas afectadas se distribuye de manera desigual entre las diferentes profesiones, con algunos sectores experimentando transformaciones más profundas que otros.
El sector tecnológico como laboratorio de cambio

La industria tecnológica se ha convertido en el primer sector en experimentar plenamente el impacto de la IA en su fuerza laboral. Según los datos de Anthropic, aproximadamente el 56% de las tareas en empleos de computación y matemáticas pueden ser automatizadas o aumentadas, con una inclinación predominante hacia la automatización.
Esta transformación afecta a más de 6 millones de personas en Estados Unidos, representando cerca del 3,8% de la fuerza laboral total. Estos empleos, tradicionalmente resistentes a las recesiones, bien remunerados y altamente deseables, se encuentran ahora entre los más impactados por la inteligencia artificial.
La razón de esta vulnerabilidad radica en las capacidades avanzadas de la IA para escribir código. Los mismos investigadores determinaron que, cuando se utiliza para programación, la inteligencia artificial puede completar casi el 80% de las tareas sin intervención humana. Empresas como IBM han reemplazado cientos de trabajadores de recursos humanos con aplicaciones de IA, mientras que en Microsoft y Google, la inteligencia artificial produce más de una cuarta parte del código.
Ejemplos concretos de transformación empresarial
Las implementaciones corporativas ofrecen casos tangibles de este cambio tecnológico. IBM ha sustituido varios cientos de trabajadores del área de recursos humanos con aplicaciones de inteligencia artificial, demostrando cómo la automatización puede reemplazar funciones tradicionalmente humanas en la gestión empresarial.
En el ámbito del desarrollo de software, tanto Microsoft como Google han integrado la IA de manera que esta tecnología genera más del 25% del código en sus plataformas. Esta cifra ilustra cómo la aumentación puede coexistir con el trabajo humano, complementando las capacidades de los programadores en lugar de reemplazarlos completamente.
El sector también muestra potencial para la creación de nuevas categorías laborales. The Washington Post señaló que podría emerger una categoría completamente nueva de programadores, incluyendo desarrolladores de seguridad en IA e ingenieros de ética. Sin embargo, por el momento, es probable que la tecnología esté generando más despidos que nuevas contrataciones.
Estrategias de preparación para el futuro laboral

Los expertos recomiendan dos enfoques principales para prepararse ante esta transición tecnológica. En primer lugar, mantenerse actualizado sobre las capacidades de la IA utilizándola directamente y observando de primera mano cómo automatiza o aumenta las tareas diarias. Muchas personas ya emplean la inteligencia artificial para actividades como obtener recetas, planificar vacaciones, buscar consejos y crear planes de ejercicio.
Esta familiarización debe incluir el conocimiento de las fortalezas y debilidades de diferentes modelos, sus sesgos inherentes que pueden amplificar los existentes en el mundo real, y los riesgos potenciales de privacidad. La lectura amplia sobre el tema, incluyendo tanto elogios como advertencias, permite profundizar la comprensión.
El segundo enfoque consiste en utilizar proactivamente la IA en el trabajo. La mayoría de las personas pueden emplear la inteligencia artificial para aumentar sus empleos, aunque podrían mostrar reticencia a hacerlo. Esta tecnología puede acelerar la investigación y mejorar la comunicación funcionando como asistente personal. Para trabajos que requieren razonamiento, puede verificar la lógica, e incluso proporcionar consejos sobre cómo prepararse para cambios en áreas específicas de especialización.
Navegación estratégica ante el cambio tecnológico
La analogía presentada en el análisis de The Washington Post compara la inteligencia artificial con un tsunami: poderoso e inevitable, pero que no impactará a todos de la misma manera. La mejor estrategia de supervivencia consiste en buscar terreno más elevado, lo que significa superar el miedo y la ignorancia para avanzar hacia la información y el entendimiento.
Aprender a utilizar estas herramientas en beneficio propio constituye un primer paso fundamental. Las personas que se adaptan y se posicionan en áreas que requieren juicio humano, creatividad y ética tienen mayores probabilidades no solo de sobrevivir, sino también de prosperar en esta nueva era tecnológica.
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