Cada cuánto debes limpiar la freidora de aire y cuál es la forma correcta de hacerlo

Un buen mantenimiento del electrodoméstico permite que cocine de forma correcta los alimentos y no tenga problemas eléctricos que ocasionen incendios

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El proceso no tarda muchos
El proceso no tarda muchos minutos y no requiere de materiales adicionales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A medida que la freidora de aire se afianza como uno de los electrodomésticos más populares en las cocinas, su mantenimiento correcto se vuelve esencial para garantizar el buen sabor de los alimentos y para preservar la seguridad del hogar.

La Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) advierte que una acumulación de grasa y residuos en estos aparatos puede representar un riesgo, así que sugiere una limpieza frecuente para prevenir cualquier tipo de incidente.

Asimismo, más allá de cuestiones estéticas o de sabor, el problema radica en que esta suciedad puede afectar el funcionamiento del dispositivo, elevar el riesgo de cortocircuitos o quemaduras y, en casos extremos, convertirse en un peligro potencial dentro del entorno doméstico.

Cada cuánto tiempo se debe limpiar la freidora de aire en el hogar

Es clave hacerla cada vez
Es clave hacerla cada vez que se use el aparato. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La OCU es tajante en su guía: lo ideal sería limpiar la freidora después de cada uso. Si eso no resulta posible por cuestiones de tiempo o logística, al menos debe realizarse con la suficiente frecuencia como para evitar acumulaciones de grasa.

Estos residuos no solo deterioran el aparato, sino que pueden generar olores desagradables o interferir con el sabor de las preparaciones.

En caso de un uso ocasional, una limpieza profunda semanal podría ser ideal. Pero cuando se la emplea a diario o con alimentos sobre todo grasos, lo más sensato es higienizar todas sus piezas después de cada cocción.

Qué precauciones se deben tomar antes de limpiar la freidora de aire

Todo electrodoméstico se debe desconectar
Todo electrodoméstico se debe desconectar de la corriente. (Imagen ilustrativa Infobae)

La seguridad es prioritaria. La OCU insiste en desconectar la freidora de la red eléctrica antes de iniciar cualquier tarea de limpieza. Esta precaución básica evita el riesgo de una descarga eléctrica.

A eso se suma la necesidad de esperar a que el aparato esté completamente frío: algunas superficies conservan el calor durante varios minutos tras el uso, lo que podría provocar quemaduras en caso de un contacto prematuro.

Otro punto clave es no mojar nunca las partes eléctricas. Tampoco debe sumergirse todo el cuerpo del aparato en agua, porque eso podría generar un cortocircuito la próxima vez que se utilice.

Cómo debe limpiarse el interior de la freidora de aire

Hay que evitar echarle agua
Hay que evitar echarle agua directamente. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El proceso comienza retirando todas las piezas desmontables, como el cestillo o la bandeja, y verificando en el manual del fabricante si pueden lavarse en el lavavajillas. En muchos modelos, estas piezas sí son aptas para ese tipo de limpieza automática, pero solo si el fabricante lo autoriza expresamente.

La resistencia del aparato puede higienizarse con un paño o esponja humedecidos en agua caliente. Si hay grasa incrustada, se recomienda aplicar una solución de agua y bicarbonato sódico, dejarla actuar durante 15 minutos y luego enjuagar con agua caliente.

Para el resto del interior, puede emplearse un paño bien escurrido con agua caliente. En caso de olores persistentes o residuos difíciles, se puede recurrir al bicarbonato o al jabón lavavajillas manual, aunque no suele ser necesario.

Cuáles son los pasos para limpiar el exterior de la freidora

La limpieza exterior no presenta mayores complicaciones, pero requiere atención. Debe realizarse con un paño suave, ligeramente húmedo, evitando que el agua penetre en las rendijas o zonas de ventilación.

Estas pautas mantienen intacta la
Estas pautas mantienen intacta la estructura de la máquina. (Imagen Ilustrativa Infobae)

No se debe usar productos abrasivos ni estropajos metálicos, porque podrían dañar el acabado del aparato o afectar su funcionamiento.

Aunque la carcasa externa no entra en contacto con los alimentos, acumula polvo, vapor y pequeñas salpicaduras que, si no se retiran con frecuencia, pueden formar una película pegajosa con el paso del tiempo.

Qué debe hacerse antes de guardar la freidora de aire tras la limpieza

Antes de volver a colocar la freidora en su lugar de almacenamiento o encenderla nuevamente, es indispensable verificar que esté completamente seca. Esto incluye tanto las piezas internas como la carcasa y las zonas cercanas a las conexiones eléctricas.

La humedad residual puede representar un riesgo eléctrico y comprometer el correcto funcionamiento del aparato. Una vez seca, la freidora estará lista para su próximo uso, sin riesgos ni sabores indeseados.