La llamada que hizo Steve Jobs a los 12 años, que pocos conocen y que marcó su vida

La necesidad de un proyecto lo llevó a arriesgarse y hablar con el cofundador de HP quien le dio una gran sorpresa

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A los 12 años, Steve
A los 12 años, Steve Jobs llamó al cofundador de HP para obtener piezas para su contador de frecuencias. (AP)

A los 12 años, Steve Jobs no pensaba en los mismos problemas que los demás niños de su edad. Mientras otros chicos de su generación se preocupaban por sus calificaciones o las tareas escolares, Jobs tenía una obsesión: construir un contador de frecuencias. Pero tenía un problema y para solucionarlo decidió llamar directamente al cofundador de HP, Bill Hewlett, quien lo atendió y le dio una lección para el resto de su vida.

El obstáculo que tenía el pequeño Jobs eran unas piezas que le hacían falta para llevar a cabo su proyecto. Así que decidió pedírselas a Hewlett. Lo que ocurrió a partir de esa necesidad definió su forma de pensar y el rumbo de su vida, transformando a un joven curioso en el hombre que revolucionaría parte del mundo de la tecnología.

Cómo fue la llamada de Jobs con el cofundador de HP

La historia comienza con Jobs en su infancia, un niño que, a diferencia de muchos de sus compañeros, no veía la tecnología como un simple entretenimiento, sino como una herramienta para crear algo nuevo.

Con una determinación fuera de lo común para su edad, se encontró en la búsqueda de piezas para su contador de frecuencias. Sin embargo, en los años 60 y 70, la tecnología aún no era lo accesible que es hoy. Por lo que decidió llamar a una figura de renombre en la industria: Bill Hewlett, el cofundador de Hewlett-Packard (HP).

Jobs aprendió que atreverse a
Jobs aprendió que atreverse a pedir ayuda puede abrir puertas inimaginables, incluso a temprana edad. (Reuters)

Jobs consiguió el número de Hewlett de las páginas amarillas y, sin pensarlo demasiado, levantó el teléfono. Sabía que la probabilidad de que el cofundador de HP le diera una respuesta positiva era baja, pero no tenía nada que perder. “Hola, soy Steve Jobs, tengo 12 años, estudio en el instituto, y estoy construyendo un contador de frecuencias. Me preguntaba si usted tenía piezas de repuesto que pudiera usar”, dijo sin titubeos.

La sorpresa vino cuando Hewlett, lejos de rechazarlo, le ofreció las piezas que necesitaba y un trabajo de verano en HP, ayudando en la cadena de montaje de los frecuenciómetros. En una entrevista de 1994, Jobs recordaba aquel momento como un punto de inflexión en su vida. “Nunca encontré a nadie que no quisiera ayudarme si les pedía ayuda”, expresó.

La llamada que hizo al cofundador de HP cambió la dirección de su proyecto y abrió una puerta que, con el tiempo, se convertiría en una parte esencial de su filosofía personal y profesional. Esa lección de atrevimiento y acción marcó la forma en que Jobs enfrentaría cada desafío que viniera a lo largo de su carrera, especialmente cuando fundó Apple junto a Steve Wozniak y Ronald Wayne en 1976.

La filosofía de "preguntar y
La filosofía de "preguntar y actuar" marcó la carrera y liderazgo de Steve Jobs en Apple. (AP)

Cómo la llamada cambió su forma de pensar

Para Jobs, esa experiencia fue fundamental para entender el poder de preguntar y actuar. Su determinación a la hora de solicitar lo que necesitaba la oportunidad de acceder a las piezas para su contador y le permitió entrar en contacto directo con un mundo profesional de alta tecnología que, de otro modo, habría permanecido fuera de su alcance.

En sus propias palabras, el cofundador de Apple asegura que nunca encontró a alguien dispuesto a colgar el teléfono o decirle que no. Esta mentalidad, de no dudar a la hora de preguntar y pedir, sería una característica que definiría su forma de trabajar y su visión de los negocios.

A lo largo de su carrera, continuó con esta filosofía. La audacia de pedir ayuda, la valentía de actuar, incluso cuando las probabilidades de éxito eran mínimas, y la disposición a enfrentarse al fracaso, fueron principios que aplicó en cada etapa de su vida.

La lección de valentía y
La lección de valentía y acción que Jobs aprendió a los 12 años definió su mentalidad empresarial. (Reuters)

Esa filosofía de “preguntar y actuar” también tuvo un impacto en su manera de liderar. Jobs tenía la capacidad de inspirar a su equipo a superar las expectativas. Su habilidad para conectar con las personas y pedirles lo que necesitaba sin miedo a recibir un “no” le permitió rodearse de los mejores talentos, desde sus primeros días en el garaje de los Wozniak hasta su gestión de Apple a escala global.

Así que la lección más importante que Jobs aprendió en su llamada a Hewlett fue la necesidad de estar dispuesto a fracasar. “Tienes que actuar y estar dispuesto a fallar”, recordó en varias ocasiones. Esta actitud lo llevó a aceptar los fracasos y aprender de ellos, algo que fue clave para su éxito a largo plazo. Nunca temió fallar, y eso le permitió ir más allá de los límites de la tecnología convencional.