El día en que Apple sepultó su propio fracaso, la historia de la computadora Lisa

En los años 80, lo que parecía una estrategia financiera, es la historia poco conocida sobre el mayor fracaso de Steve Jobs

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Para la época, la Apple
Para la época, la Apple Lisa fue un desastre por no contar con la ventilación adecuada y ser muy cara. (Apple)

El emprendedor Bob Cook compró las últimas computadoras Lisa que Apple tenía en el inventario, en la década del 80, con la intención de modificarlas y venderlas. Sin embargo, la compañía se adelantó a Cook, recuperó los ordenadores y enterró a la creación llamada como la primera hija de Steve Jobs.

En 1983, Apple lanzó la computadora personal Lisa, una de las primeras en incorporar una interfaz gráfica de usuario. A pesar de su innovación, el dispositivo no logró el éxito esperado debido a su elevado precio de 10,000 dólares (aproximadamente 31.500 dólares en 2025) y diversos problemas técnicos.

Además, la computadora enfrentó una competencia significativa por parte de la Macintosh, que se ofrecía a un precio más accesible de 2,500 dólares, y de las computadoras de IBM. Como resultado, solo se vendieron 60.000 unidades de la Lisa.

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Aunque Apple aseguró que el nombre del ordenador era un acrónimo, Jobs confesó años más tarde que se llamaba Lisa en honor a su hija. REUTERS/Mike Blake/File Photo

Dos años después de su lanzamiento, en 1985, Apple decidió descontinuar el proyecto, lo que dejó un excedente de 7,000 computadoras en su inventario. Aunque inicialmente no planeaba venderlas, la empresa ofreció a Bob Cook la oportunidad de adquirirlas.

Cook, quien buscaba convertirse en distribuidor de los nuevos productos de Apple, no obtuvo los resultados esperados y decidió cambiar de estrategia. Optó por comercializar computadoras antiguas a precios más accesibles.

Dado que las Lisa eran técnicamente obsoletas, Cook decidió modernizarlas integrando un nuevo sistema operativo de Macintosh. Mejoró la unidad de disquete, aumentó la memoria RAM y añadió un disco duro de mayor capacidad, invirtiendo un total de 200,000 dólares en la actualización de los dispositivos.

Esta estrategia tenía el objetivo de hacer que las computadoras fueran más atractivas para posibles compradores que no podían costear equipos de última generación. Sin embargo, antes de que pudiera comenzar a vender los dispositivos, en 1989, Apple recuperó todas las unidades.

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A pesar de que el computador no tuvo éxito, fue el primero que Apple produjo con mouse. (COMPUTER HISTORY MUSEUM)

Según información de The Verge, la empresa tenía una cláusula en su contrato con Cook que le permitía reclamar las computadoras en cualquier momento. Apple destruyó las 7,000 unidades de Lisa y las enterró en un vertedero en Logan, Utah.

La empresa justificó esta decisión argumentando que era beneficiosa para el negocio, ya que obtuvo una desgravación fiscal de 34 dólares por cada 100 de valor depreciado y evitó costos de servicio para estos equipos.

No está claro si Apple compensó a Bob Cook por su inversión ni cuántas unidades fueron realmente enterradas. Algunas fuentes afirman que la compañía solo recuperó 2,700 computadoras, lo que ha generado discrepancias en las cifras.

Lisa se había presentado como un proyecto insignia, al que Jobs había entregado su tiempo y recursos para desarrollar, sin embargo, quedó borrado de la historia. A pesar de las expectativas, la recepción de los consumidores y los costos de producción determinaron el destino de un producto.

Este no fue el único caso en el que Apple eliminó dispositivos del mercado de manera drástica. En varias ocasiones, la empresa ha discontinuado productos que no cumplieron con sus expectativas de ventas o que consideró obsoletos en su ecosistema.

Si la Apple Lisa fuera
Si la Apple Lisa fuera lanzada en 2025, tendría un costo superior a los 30.000 dólares. Europa Press/Contacto/Jimin Kim

Sin embargo, en el caso de Lisa y la decisión de enterrar las últimas versiones a ese vertedero en Utah, se ha especulado a lo largo de los años que tuvo que ver con el deseo de desaparecer de la historia el gran fracaso que Steve Jobs estuvo alimentando durante años.

En el caso de Lisa, la decisión de enterrar miles de unidades contrasta con el valor que estos dispositivos tienen en la actualidad para coleccionistas de tecnología. Un modelo original de Lisa en buen estado puede alcanzar precios elevados en subastas, lo que sugiere que las computadoras destruidas podrían haber sido un activo valioso años después.

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