Estas relaciones reflejan las complejidades de su vida personal y cómo los vínculos familiares pueden influir en una trayectoria marcada por la genialidad y el perfeccionismo.
Quiénes eran los dos papás de Steve Jobs
- Paul Jobs
Paul Jobs, mecánico de profesión y esposo de Clara Hagopian, adoptó a Steve Jobs poco después de su nacimiento en 1955. Aunque no era un hombre educado en la universidad, su enfoque práctico hacia la vida dejó una marca indeleble en la mente del joven Steve.
Una de las lecciones más significativas que Paul le transmitió a su hijo ocurrió cuando lo enseñó a construir una valla alrededor de su casa en Mountain View, California. En este proyecto, Paul insistió en que la parte trasera de la valla, aquella que nadie vería, debía construirse con el mismo cuidado que la parte frontal.
“Aunque nadie lo vea, tú lo sabrás, y eso mostrará que estás dedicado a hacer algo perfecto”, dijo Paul.
Esa filosofía de atención al detalle se convertiría en uno de los principios rectores de Steve Jobs en Apple. Según Walter Isaacson, biógrafo oficial de Jobs, el fundador de Apple aplicó esta lección rigurosamente en su trabajo, asegurándose de que cada componente de sus productos, incluso los microchips y tornillos invisibles para el usuario, cumpliera con los estándares más altos.
Este perfeccionismo ayudó a construir la reputación de Apple como una empresa que prioriza tanto el diseño como la funcionalidad.
- Abdulfattah Jandali
En contraste, Abdulfattah Jandali, un inmigrante sirio y padre biológico de Jobs, tuvo una relación completamente diferente con su hijo. Jandali y Joanne Schieble, la madre biológica de Steve, enfrentaron la oposición familiar a su relación, lo que los llevó a dar en adopción a su hijo.
Jandali, quien más tarde se estableció como propietario de un restaurante de comida mediterránea en Silicon Valley, nunca tuvo contacto directo con Steve Jobs. Sin embargo, el destino los cruzó en varias ocasiones.
Jobs frecuentaba el restaurante de Jandali sin saber que aquel hombre que lo atendía y le servía la comida era su padre biológico. “Le estreché la mano y él me estrechó la mía, y eso es todo”, recordó Jobs años después.
El padre biológico se enteró de la verdadera identidad de Jobs en 2006, pero decidió no buscarlo por temor a que su acercamiento fuera interpretado como un interés por su dinero. Según confesó, su “orgullo sirio” lo llevó a mantenerse al margen, perdiendo así cualquier oportunidad de establecer una relación con su hijo.
La influencia de los padres de Steve Jobs en su personalidad
- La búsqueda de sus raíces biológicas
La búsqueda de sus padres biológicos comenzó en 1986, tras la muerte de su madre adoptiva, Clara. Durante este proceso, Jobs conoció a su madre biológica, Joanne, y a su hermana, Mona Simpson, con quien eventualmente construyó un vínculo cercano.
Sin embargo, el caso de su padre biológico fue distinto. A pesar de descubrir su identidad, Jobs decidió no iniciar contacto con Jandali, influido por la información que había recibido de su madre biológica y por sus propias reservas.
Años después, Jobs reflexionó sobre esta experiencia, señalando que, aunque tuvo una infancia feliz con Paul y Clara, el vacío de no haber conocido a su padre biológico lo marcó de manera silenciosa. No obstante, esa ausencia también pareció alimentar su impulso de dejar una huella duradera en el mundo.
- Influencias contrastantes y su impacto en Apple
La dualidad entre la presencia inspiradora de Paul Jobs y la ausencia de Abdulfattah Jandali influyó profundamente en la personalidad de Steve Jobs. De Paul heredó el respeto por el trabajo bien hecho y el compromiso con la excelencia, mientras que de su relación truncada con Jandali parece haber surgido su ambición por trascender y su inquebrantable deseo de construir algo único.
En Apple, estas influencias se manifestaron en su obsesión por los detalles, su enfoque en el diseño y su capacidad para combinar la ingeniería y la estética de manera innovadora. Jobs insistía en que los productos de Apple fueran funcionales y hermosos, tanto por dentro como por fuera, un principio directamente derivado de la lección sobre la valla que le enseñó Paul.