Los secretos del buque narco: la confesión del cocinero, los bolsos con sal y la sombra del capo de la Hidrovía

Jonathan Caputero es el único de los tripulantes preso por los 469 kilos de cocaína en el MC Ceci. El resto espera la decisión de la Justicia a bordo del barco anclado en el puerto de San Lorenzo

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El procedimiento en el MV Ceci tras el hallazgo de cocaína

Jonathan Caputero, el cocinero del buque “Ceci”, debe haber comenzado a transpirar cuando el capitán encontró bolsos estancos dentro de una de las cámaras frigoríficas del navío amarrado en el puerto de San Lorenzo, en Santa Fe. Enseguida, el navegante dio aviso a las autoridades y, en poco tiempo, el barco con bandera de las Islas Marshall fue abordado por agentes de Prefectura que se movieron como hormigas por toda su extensión.

Los efectivos contaron 379 panes de cocaína y la balanza marcó 479,5 kilos del polvo blanco. Al principio, sospecharon que la droga había ingresado a través de una barcaza que llevaba mercadería y alimentos a los 20 tripulantes de origen filipino. La allanaron, pero no encontraron ninguna evidencia que refuerce esa hipótesis.

Mientras investigaban esa pista, los detectives pusieron el ojo en el recorrido del buque cerealero, sin ninguna duda en cuanto a la modalidad utilizada: drop on/drop off. Es decir, izar con cuerdas la droga que llega en una lancha rápida y, luego, esconderla en algún lugar del barco. Este modus operandi necesita de, al menos, un miembro infiel de la tripulación.

El cocinero del buque admitió
El cocinero del buque admitió su responsabilidad

Sospecharon, al igual que el capitán, que Caputero fue quien realizó la maniobra para los narcos. De hecho, el chef se hizo cargo al admitir su responsabilidad y entregó su celular tras su detención. Aunque el aparato es peritado, los investigadores ya tienen indicios que apuntalan esa confesión. Ahora bien, ¿dónde cargaron la droga?

La respuesta parece estar en los bolsos estancos. El agua del Paraná es dulce, pero los contenedores impermeables tenían gusto salado. Ese detalle llevó la causa a la rada de Montevideo, donde el buque permaneció fondeado del 20 al 24 de abril, proveniente de Emiratos Árabes e Irak. En ese lugar, los narcos, que buscarían “mano de obra barata”, habrían contactado al chef que cedió al pedido.

La metodología es simple y ya era utilizada por René “Manudo” Guzmán en las rutas del norte argentina. El jefe del cartel del Valle de Acambuco, que cayó tras un violento enfrentamiento con Gendarmería, se acercaba a camioneros en paradas y les ofrecía contaminar la carga con cargamentos que recibía a través de vuelos clandestinos, en puntos recónditos de Salta y Santiago del Estero.

La deducción es que, al igual que “Manudo” lo hace en tierra firme con el transporte de cargas, la organización detrás del envío en el CV “Ceci” conoce el recorrido de los grandes buques que surcan el Atlántico.

Los bolsos estancos
Los bolsos estancos

Luego de la operatoria, “Ceci” continuó su ruta comercial por el río Paraná para cargar 46 toneladas de girasol en el puerto de San Lorenzo. El hallazgo de la cocaína frustró el envío cerealero y el plan narco.

El cocinero, que no habla español y debió ser indagado con un traductor, es el único de los tripulantes con prisión preventiva. Sus compañeros, mientras tanto, esperan en el buque retenido en el puerto de San Lorenzo. Su situación debe resolverse este mismo viernes.

En la investigación interviene el juez federal N° 3 de Rosario, Carlos Vera Barros y los fiscales Claudio Kishimoto y Matías Álvarez, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Procunar Rosario.

Sebastián Marset, el capo de la Hidrovía

En los últimos años, cuando se habla del tráfico de cocaína en la Hidrovía y en el crecimiento del puerto de Montevideo como salida narco hacia Europa por el Atlántico, aparece el nombre de un capo que toma cada vez más protagonismo en la región y al que ubican a la altura de los grandes carteles.

Sevastián Marset usó a favor
Sevastián Marset usó a favor su pasión por el fútbol para llevar una fachada de jugador profesional, y esto le permitió jugar en varios equipos por toda Suramérica, con el fin de evadir a las autoridades que lo siguen buscando - crédito archivo

Se trata del uruguayo Sebastián Marset, líder del Primer Comando Uruguayo (PCU). Aunque no se descarta la participación de grupos brasileños, la sombra del narco aparece detrás de hallazgo en el “Ceci”.

Marset protagonizó una escandalosa fuga del penal de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, en 2023, y es requerido por Paraguay, país al que será extraditada desde España Gianina García Troche, su esposa, por su vinculación con el caso A Ultranza.

Estando prófugo y buscado por Interpol, en 2021 Marset disputó algunos partidos en la Primera División de Paraguay, con el número 10 del Deportivo Capiatá, bajo el nombre de Luis Amorín.