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La dieta vegana baja en
La dieta vegana baja en grasas requiere planificación profesional y suplementación de vitamina B12 para cubrir todos los requerimientos nutricionales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Adoptar este enfoque nutricional podría transformar el abordaje de la diabetes tipo 1. La investigación, realizada en Washington D. C. y publicada en la revista Clinical Diabetes and Endocrinology, incluyó a adultos que siguieron una dieta vegana baja en grasas durante doce semanas.

El grupo que adoptó este régimen logró disminuir su dosis de insulina en 28% respecto al inicio, mientras que quienes mantuvieron una dieta convencional controlada por porciones no experimentaron cambios relevantes.

¿En qué consiste una dieta vegana baja en grasas?

Este modelo de alimentación suprime todos los productos de origen animal y prioriza verduras, frutas, legumbres, cereales integrales y semillas. La recomendación nutricional indica que el 75% de las calorías provengan de carbohidratos complejos, el 15% de proteínas y apenas el 10% de grasas, con un máximo de 30 gramos diarios de lípidos.

“La base es lograr una dieta rica en vegetales y cereales integrales, que maximice el aporte de fibra y reduzca las grasas saturadas”, explicó la dietista Brenda Davis en Harvard Health Publishing. Esta estrategia se diferencia de las dietas bajas en carbohidratos tradicionales y, según la experta, permite aprovechar los beneficios de los carbohidratos complejos procedentes de plantas, que contribuyen a un control glucémico más estable.

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La alimentación vegana baja en grasas mejora el control glucémico, favorece la pérdida de peso y optimiza el perfil lipídico sin aumentar riesgos de hipoglucemia (Imagen Ilustrativa Infobae)

El enfoque vegano bajo en grasas demuestra que el incremento de carbohidratos de origen vegetal puede ser seguro y útil en la diabetes tipo 1, si se estructura cuidadosamente bajo supervisión profesional. “Una dieta estrictamente vegana, bien planificada, cubre todos los requerimientos nutricionales cuando incluye alimentos variados y la suplementación adecuada de vitamina B12”, añadió Julieanna Hever, nutricionista y autora, en diálogo con The New York Times.

Resultados metabólicos: menos insulina, mejor perfil glucémico y reducción de riesgos

El ensayo llevado a cabo en Washington reveló que quienes siguieron la dieta vegana baja en grasas no solo redujeron la necesidad diaria de insulina, sino que también lograron una pérdida de peso promedio de 5,2 kilogramos. La disminución del peso corporal es relevante, ya que el sobrepeso en personas con diabetes tipo 1 aumenta la resistencia a la insulina y dificulta su manejo clínico.

A nivel de perfil glucémico, los participantes alcanzaron un mejor ajuste de sus niveles de glucosa en sangre durante el día y la noche, evidenciando mayor estabilidad y menos fluctuaciones. Esta mayor constancia en los valores glucémicos es un objetivo central del tratamiento de la diabetes, ya que disminuye el riesgo de complicaciones a largo plazo.

Además, la dieta produjo una reducción en el colesterol total y LDL, así como una mejora en la relación entre colesterol HDL y LDL, lo que supone una protección adicional frente a enfermedades cardiovasculares, una de las principales preocupaciones en diabetes. Por otro lado, la intervención facilitó mejoras en parámetros de función renal y favoreció la disminución de la grasa corporal total y ectópica (grasa que se deposita en órganos como el hígado y el páncreas).

Expertos destacan que la dieta
Expertos destacan que la dieta vegana baja en grasas puede transformar el abordaje terapéutico de la diabetes tipo 1 y mejorar la calidad de vida (Imagen Ilustrativa Infobae)

En términos de bienestar cotidiano y calidad de vida, las personas que participaron en el estudio reportaron mayor energía, sensación de ligereza y una notable reducción de la ansiedad relacionada con posibles descompensaciones. Esto favoreció una mejor adherencia a la rutina médica general y una actitud más proactiva hacia el autocuidado, elementos que suelen incidir en el pronóstico a largo plazo.

Recomendaciones y perspectivas: claves para sumarse a la tendencia

La adopción de una dieta vegana baja en grasas como recurso terapéutico requiere siempre supervisión profesional y una planificación precisa. Dentro de todo régimen vegano es fundamental suplementar vitamina B12 y garantizar la diversidad de alimentos para cubrir todos los micronutrientes esenciales. El acompañamiento de un profesional en nutrición permite ajustar el menú a las necesidades individuales y monitorear la evolución clínica de manera personalizada.

“La evidencia demuestra que adoptar una dieta vegana baja en grasas puede ofrecer a adultos con diabetes tipo 1 una alternativa efectiva para mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la cantidad requerida de este medicamento”, afirmó Hana Kahleova, directora de investigación clínica del Physicians Committee for Responsible Medicine.

Estos resultados abren un nuevo paradigma en el tratamiento de la diabetes tipo 1. La alimentación basada en plantas, con bajo contenido graso, se perfila como una estrategia viable y prometedora para mejorar la salud metabólica, incrementar el bienestar y potenciar la calidad de vida de quienes conviven con esta condición.