Investigadores de MIT lograron acelerar la creación de nanopartículas para combatir tumores agresivos

Un nuevo desarrollo permite la producción rápida, lo que facilita la entrega dirigida de medicamentos contra el cáncer y podría transformar los tratamientos clínicos

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Investigadores del MIT desarrollaron un
Investigadores del MIT desarrollaron un método innovador para producir nanopartículas en grandes cantidades, transformando potencialmente el tratamiento del cáncer al permitir una administración más precisa de medicamentos (Freepik)

Los investigadores del MIT, dirigidos por la profesora Paula Hammond, lograron un avance significativo al desarrollar un método para fabricar nanopartículas en grandes cantidades, lo cual podría revolucionar los tratamientos contra el cáncer.

Según detalla el MIT News, este método tiene el potencial de acelerar la investigación y el desarrollo de terapias más efectivas, específicamente en el tratamiento de cánceres como el de ovario.

Innovación en el proceso de ensamblaje

La técnica original utilizada por el equipo de Hammond, conocida como ensamblaje capa por capa, permitió anteriormente la creación de nanopartículas con arquitecturas altamente controladas. Esta técnica implica la aplicación de capas con diferentes propiedades sobre la superficie de la nanopartícula, lo que permite la inclusión de fármacos y otros tratamientos.

Sin embargo, este método era limitado por su complejidad y el tiempo necesario para el procesamiento. Según explicó la profesora, este proceso era intensivo en tiempo y difícil de escalar para una producción a gran escala.

Para mejorar este procedimiento, el equipo del MIT incorporó un dispositivo de microfluidos que incrementa efectivamente la producción de nanopartículas al eliminar la necesidad de purificación entre cada aplicación de capa. Hammond afirmó que este avance es crucial, ya que los pasos de separación son los más costosos y que consumen más tiempo en estos sistemas.

La capacidad del dispositivo permite calcular la cantidad exacta de polímero necesaria para cada capa, lo que no solo optimiza el tiempo sino que también reduce los costos y errores humanos durante la manufactura.

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Mediante el uso de tecnología de microfluidos, el MIT mejoró la producción de nanopartículas eliminando pasos complejos y costosos, allanando el camino para tratamientos más accesibles y eficaces (Imagen Ilustrativa Infobae)

Producción escalable y cumplimiento regulatorio

A través de este innovador método, los investigadores pueden producir 15 miligramos de nanopartículas en cuestión de minutos, cuando antes se requería cerca de una hora para producir la misma cantidad.

Esto no solo facilita la disponibilidad de nanopartículas para ensayos clínicos, también cumple con los estándares de buenas prácticas de manufactura (GMP), como detalló Ivan Pires, coautor del estudio. Este cumplimiento es fundamental para asegurar que los productos fabricados cumplan con los estándares de seguridad, lo cual es esencial para avanzar hacia ensayos clínicos.

Desarrollo de nanopartículas específicas y su potencial

Un aspecto destacado del trabajo es el uso de interleucina-12 (IL-12) en las nanopartículas creadas a través del nuevo método de producción. La investigación de Hammond demostró que las partículas que contienen IL-12 pueden activar células inmunes clave y ralentizar el crecimiento de tumores de ovario en modelos animales.

Este descubrimiento resalta la capacidad de las nanopartículas para marcar el tejido canceroso, y al mismo tiempo para actuar como catalizadores en la activación del sistema inmunológico directamente en el tumor.

Mediante la incorporación de interleucina-12,
Mediante la incorporación de interleucina-12, las nanopartículas del MIT muestran potencial para estimular el sistema inmunológico, ofreciendo una herramienta prometedora en el combate contra el cáncer (Imagen Ilustrativa Infobae)

Colaboraciones y apoyo al proyecto

El medio recaalca que el soporte y las colaboraciones esenciales que respaldan este proyecto, con financiamiento de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., el Centro Marble para la Nanomedicina y la subvención del Instituto Koch Support (core) del Instituto Nacional del Cáncer, son de gran importancia.

Estas colaboraciones proporcionan los recursos necesarios y representan un consenso en el interés por avanzar en el campo de las terapias contra el cáncer a través de tecnologías innovadoras como las nanopartículas.

Impacto potencial y futuro comercial

Los avances en la producción de nanopartículas además de ofrecer la posibilidad de mejorar tratamientos para el cáncer de ovario, también tienen el potencial de extenderse a otros tipos de cáncer, como el glioblastoma.

Los investigadores, en colaboración con el Centro Deshpande para la Innovación Tecnológica del MIT, están explorando la oportunidad de formar una compañía que comercialice esta tecnología.

Según el equipo del MIT, la producción a gran escala de estas nanopartículas podría transformar notablemente el panorama de los tratamientos oncológicos, ofreciendo opciones más específicas y menos invasivas para los pacientes.