No es un mito: el sol realmente aumenta tu peso

Aunque imperceptible para cualquier balanza, la ciencia confirma que la luz solar ejerce una presión sobre el cuerpo humano, sumando una diminuta cantidad a su peso total, investiga National Geographic

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Además de iluminar y calentar,
Además de iluminar y calentar, la luz solar ejerce una presión imperceptible sobre el cuerpo humano, generando un ligero pero real aumento en el peso (Freepik)

Cuando se piensa en los efectos del Sol sobre el cuerpo humano, es común asociarlo con el calor, el bronceado o el daño en la piel.

Sin embargo, la exposición directa a la luz solar provoca un fenómeno menos conocido: un leve incremento en el peso. Este cambio, aunque indetectable para una balanza convencional, tiene una explicación científica.

Según National Geographic, la razón detrás de este fenómeno radica en la presión ejercida por los fotones, las partículas que componen la luz.

Noelia Freire, autora de la nota, explica que esta fuerza, aunque diminuta, es real y fue objeto de estudio en la física.

Además, el principio que la sustenta permitió el desarrollo de tecnologías avanzadas, como las pinzas ópticas, premiadas con el Nobel de Física en 2018.

El sol suele asociarse con
El sol suele asociarse con el aumento de temperatura, el bronceado y la luz, pero su influencia va más allá: la presión de sus fotones puede generar un leve incremento en el peso corporal (AP Foto/Ryan Sun, Archivo)

Masa y peso: diferencias clave para comprender el fenómeno

Para entender cómo el Sol puede influir en el peso de un cuerpo, según National Geographic, es esencial diferenciar entre masa y peso.

La masa representa la cantidad de materia que lo compone y permanece constante sin importar el entorno.

En cambio, el peso varía según la interacción de la masa con fuerzas externas, siendo la gravedad la principal de ellas.

Un ejemplo claro de esta diferencia es el peso de una persona en distintos lugares del universo. En la Tierra, la atracción gravitatoria es mayor que en la Luna, lo que hace que una persona pese menos en el satélite natural, aunque su masa siga siendo la misma.

La presión ejercida por los fotones actúa como una fuerza adicional que se suma a la gravedad terrestre, generando un leve aumento en el peso sin modificar la cantidad de materia del cuerpo.

Mientras la masa de un
Mientras la masa de un cuerpo permanece inalterable, su peso puede cambiar según las fuerzas que actúan sobre él, como la gravedad o, en menor medida, la presión de la luz solar (Freepik)

El efecto de los fotones en el peso corporal

Cada rayo de luz solar está compuesto por trillones de fotones que viajan a velocidades extremas y transportan energía.

Al impactar contra la piel, Freire asegura que estas partículas transfieren una mínima cantidad de movimiento, generando una presión adicional.

Este empuje es suficiente para provocar un incremento en el peso de una persona expuesta a la luz directa del Sol.

Sin embargo, cuando se encuentra en la sombra o es de noche, la cantidad de fotones que incide sobre su piel se reduce drásticamente, eliminando este efecto.

Según National Geographic, esta variación, aunque indetectable en la vida cotidiana, está respaldada por principios físicos bien documentados.

Los fotones que componen la
Los fotones que componen la luz solar no solo iluminan, sino que también ejercen una presión sutil sobre el cuerpo, generando un aumento casi imperceptible en el peso (Freepik)

Un aumento de peso diminuto pero real

El incremento de peso debido a la presión de los fotones es extremadamente pequeño. De acuerdo con los cálculos mencionados en la publicación, una persona expuesta al Sol en un día despejado en Madrid experimentaría un aumento de aproximadamente 40 nanogramos (0,00000004 kilogramos) en comparación con su peso en la sombra o durante la noche.

Este cambio no tiene repercusiones en la vida diaria, pero según National Geographic demuestra cómo fuerzas invisibles pueden influir en los objetos de manera medible.

El papel de la presión de la luz en la ciencia

El estudio de la presión de la luz fue objeto de investigación durante décadas y permitió avances significativos en la ciencia.

En 2018, el Premio Nobel de Física fue otorgado a Arthur Ashkin, Gérard Mourou y Donna Strickland por su trabajo en el desarrollo de pinzas ópticas, una tecnología que permite manipular partículas microscópicas mediante la presión ejercida por los fotones.

Estas pinzas revolucionaron la biología y la medicina al facilitar la manipulación de células y moléculas con gran precisión.

La base de su funcionamiento es el mismo principio que explica el leve aumento de peso bajo la luz solar: los fotones generan una fuerza medible al colisionar con un objeto.

Así, según National Geographic, el fenómeno de la presión de la luz sobre el cuerpo humano es una manifestación cotidiana de un concepto físico que fue clave en el desarrollo de herramientas científicas avanzadas.

Más allá de su función
Más allá de su función evidente, la luz solar interactúa con la materia de maneras sorprendentes, dejando huella incluso en el peso corporal (Freepik)

Aunque el leve aumento de peso bajo el Sol no tenga implicaciones prácticas, su existencia confirma la influencia de fuerzas externas más allá de la gravedad.

Este fenómeno, explicado por National Geographic, es una prueba de cómo la luz interactúa con la materia y cómo principios físicos aparentemente imperceptibles pueden tener aplicaciones en la ciencia y la tecnología.

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