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La EII crece en América
La EII crece en América Latina y Asia asociada a cambios en el estilo de vida como urbanización alimentación industrial y estrés (Freepik)

(Desde Berlín, Alemania) - En las últimas décadas, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) dejó de ser un fenómeno limitado a países desarrollados y comenzó a ganar terreno en regiones como América Latina y Asia.

Esta semana, durante el Congreso Europeo de Gastroenterología que se desarrolla en Berlín, Alemania, los especialistas plantearon a Infobae que se observa un aumento sostenido de casos, en paralelo con cambios en los estilos de vida que incluyen una alimentación más industrializada, mayor urbanización, contaminación ambiental, tabaquismo y niveles elevados de estrés.

Todos estos factores aparecen como piezas de un rompecabezas complejo que contribuye al desarrollo de estas enfermedades.

Durante el Congreso Europeo de
Durante el Congreso Europeo de Gastroenterología, especialistas de todo el mundo se dieron cita para compartir los avances contra la EEI (Infobae)

¿Qué es la enfermedad inflamatoria intestinal ?

La EII engloba dos grandes diagnósticos: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Ambas son crónicas, autoinmunes y sistémicas, y afectan al aparato digestivo de manera distinta.

La colitis ulcerosa compromete la capa interna del intestino grueso y suele manifestarse con diarreas frecuentes y sangrado, mientras que la enfermedad de Crohn puede extenderse a cualquier parte del tubo digestivo, aunque suele ubicarse en el intestino delgado o grueso.

Produce cuadros muy variables que incluyen mala absorción de nutrientes, gases, dolores abdominales, pérdida de peso y, en ocasiones, síntomas obstructivos severos.

En Argentina, la colitis ulcerosa aparece con más frecuencia que la enfermedad de Crohn, pero los especialistas detectan un aumento sostenido de esta última. Hasta hace algunos años, Crohn era una patología poco habitual, pero hoy forma parte del escenario médico cotidiano.

Los desafíos hoy pasan por generar los cambios epidemiológicos a partir del desarrollo de nuevos fármacos y también fomentar la consulta temprana frente a síntomas persistentes para obtener un diagnóstico precoz que impida el desarrollo de una enfermedad grave ulcerosa o incluso la aparición de un cáncer colorrectal.

La EII se presenta con
La EII se presenta con más frecuencia entre los 20 y 30 años pero también crecen los diagnósticos en niños y adultos mayores (NIH)

El doctor Juan Andrés de Paula, Jefe Honorario del Servicio de Gastroenterología del Hospital Italiano de Buenos Aires afirmó a Infobae que la enfermedad inflamatoria intestinal, que se caracteriza por dos grandes grupos, que es la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn está creciendo en los países de Latinoamérica, en cuanto a que hay más cantidad de diagnósticos.

“En Argentina presentamos un trabajo en el reciente Congreso Argentino de Gastroenterología, donde mostramos un aumento de la prevalencia y de la incidencia en la población, que abarca a personas con planes de salud. Este crecimiento no refleja que hay más diagnósticos, sino que hay más prevalencia de la enfermedad. Y esto pasa no solo en Argentina, sino en la mayoría de los países en desarrollo”, explicó De Paula, que fue presidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAG).

“Existe una situación en el entorno en que vivimos: diferentes factores aún no del todo esclarecidos incrementan la frecuencia de la enfermedad. Se trata de una afección con múltiples vectores y causas que confluyen en momentos determinados. El componente genético y la alimentación industrial, que modifica la microbiota, pueden propiciar la aparición de la EEI. Factores ambientales y el estrés también inciden en su desarrollo. La respuesta inflamatoria secundaria al estrés posee reguladores sutiles, desde la microbiota —que interviene en la permeabilidad y la respuesta inmunológica— hasta los mecanismos defensivos de barrera del organismo. Es decir, una red compleja y variable según cada persona y contexto”, señaló el experto.

El doctor Juan Andrés de
El doctor Juan Andrés de Paula, Jefe Honorario del Servicio de Gastroenterología del Hospital Italiano, explicó a Infobae las características de la EEI y los recientes avances farmacológicos (infobae)

Y agregó: “Yo tengo varias décadas de ver pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal y al principio teníamos dos o tres herramientas para abordarla (esteroides, corticoides e inmunosupresores). Hoy hay muchas más opciones y hay más investigación a futuro. Hoy las drogas se pueden llegar a combinar y eso a su vez potencia la respuesta favorable en muchos casos. Sin embargo, cada paciente y cada situación requiere una atención diferente. Ese es el desafío de la buena medicina, el de poder hacer el tratamiento personalizado y eficaz".

"Además de ser una enfermedad que no tiene cura y que el paciente debe tener su tratamiento de por vida, en muchos de ellos la misma no tiene síntomas notorios, pero está activa. Allí, el paciente tiene que participar y comprender que requiere un tratamiento, a veces, aunque esté bien. Y ahí es donde muchas veces se confunde culturalmente, el querer estar bien siempre con dejar la medicación”, precisó.

Y sumó: “Por eso dicen, ‘bueno doctor, ¿cuándo dejo la medicación?’ Y lo que no saben es que la pregunta a hacer es ¿qué tengo que hacer para estar siempre bien o lo mejor posible? Y casi siempre incluye la medicación, aceptar la enfermedad, tener hábitos sanos de alimentación y adaptarse de la mejor manera posible. También abordar y buscar ayuda profesional en otros padecimientos médicos a raíz de la afección, tanto ocular, dermatológico, etc. Y también en el área emocional y de salud mental, con terapia”.

La colitis ulcerosa afecta el
La colitis ulcerosa afecta el intestino grueso mientras la enfermedad de Crohn puede comprometer cualquier parte del tubo digestivo (infobae)

Crecimiento de la EEI en Latinoamérica

El crecimiento de la EII en América Latina no responde a un único factor. Expertos de México, Chile y Colombia también se dieron cita en el congreso europeo médico y destacaron que por un lado, existen mejores métodos diagnósticos que permiten detectar más casos y registrar con precisión la incidencia anual. Por otro, el estilo de vida occidentalizado genera condiciones que predisponen al desarrollo de enfermedades autoinmunes.

A esto se suma el aumento en la expectativa de vida, que amplía la población en riesgo e incluye a personas mayores que antes no aparecían en las estadísticas.

“Los síntomas iniciales suelen ser sutiles, lo que retrasa el diagnóstico. Muchas personas se acostumbran a vivir con molestias intestinales, urgencias frecuentes para ir al baño o diarreas con sangre sin acudir al médico. Este retraso puede agravar el cuadro, ya que la inflamación intestinal prolongada provoca lesiones permanentes, eleva el riesgo de hospitalizaciones y deteriora la calidad de vida”, explicó a Infobae el doctor Manuel Martínez gastroenterólogo Hospital Zambrano de León en Nuevo México.

Durante 3 días, especialistas gastroenterólogos
Durante 3 días, especialistas gastroenterólogos debatieron en Berlín los avances en tratamientos contra la EEI y otras enfermedades intestinales (infobae)

“Buscamos promover el estilo de vida sano porque vemos que el cáncer colorrectal está creciendo en pacientes jóvenes a partir de los 40 años a causa del aumento de las EEI. La realidad que vemos también en la región es que no hay suficientes especialistas que puedan diagnosticar la enfermedad. Se tardan hasta 10 años y el paciente sufre y tiene mala calidad de vida. Y tampoco existe el alerta en la población en general".

“Los factores estresantes severos pueden ser el detonante de la aparición de la enfermedad. No de manera directa, pero si porque el día se acorta, la mala alimentación aumenta, puede haber ausencia de lactancia materna, consumo de más ultraprocesados y azúcares refinados y también mayor automedicación. Eso sumado a la polución ambiental y el crecimiento de la obesidad y el sedentarismo. También en México tenemos cada vez más pacientes pediátricos que tienen el problema de tener menos acceso a los medicamentos, ya que no hay tantos estudios clínicos para su edad desarrollados” destacó el especialista.

Su colega, el doctor Roberto Ulises Cruz Neri, cirujano gastroenterólogo de la Universidad de Colima, en México afirmó que “parece ser que hay una relación directa entre la alimentación y la aparición de una enfermedad autoinmune. Varios países incluso han regulado tanto la cantidad a consumir de determinado alimento, como también el señalar qué tipo de alimentos tienen esa característica en particular. Sin embargo, para poder tener una relación directa o empezar a desarrollar síntomas y signos de una enfermedad autoinmune, tenemos que tener tres factores presentes para poder desarrollarla: el primero es definitivamente el consumo de este grupo de alimentos. Segundo aparece la herencia que nuestros padres nos pueden haber generado. Y tercero, la manera en como nuestro cuerpo, nuestro sistema, se inflama. Eso es como un sello único que adquirimos cuando nacemos”.

Cómo actúa la Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Muchos pacientes tardan en consultar
Muchos pacientes tardan en consultar por síntomas leves lo que retrasa el diagnóstico y permite el avance de la inflamación intestinal

La colitis ulcerosa afecta el revestimiento interno del colon y provoca inflamación y úlceras. “Los síntomas incluyen deposiciones frecuentes, sangrado rectal, diarrea persistente, dolor abdominal, pérdida de apetito y fatiga. En la enfermedad de Crohn, el compromiso puede ir desde la boca hasta el ano. Dolor abdominal, diarrea crónica, fiebre, pérdida de peso y sangrado rectal forman parte de su abanico sintomático. En casos graves, la inflamación genera perforaciones o estrechamientos que requieren intervenciones complejas”, precisó a Infobae el doctor Juliao Baños, médico internista, gastroenterólogo y especialista en endoscopia digestiva, con una reconocida trayectoria en el estudio y manejo de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en el Hospital Pablo Tobón Uribe en Medellín, Colombia.

El también presidente de la Panamerican Crohn’s and Colitis Organization (PANCCO), que lidera proyectos de cooperación científica, educación y atención multidisciplinaria para pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa en toda la región indicó que ambas enfermedades presentan manifestaciones extraintestinales.

Entre el 20 y el 40% de los pacientes con Crohn desarrollan artritis, problemas hepáticos, lesiones oculares o enfermedades dermatológicas, como psoriasis. En colitis ulcerosa, estas manifestaciones se observan en un 15 a 20% de los casos. Este carácter sistémico refuerza la necesidad de un seguimiento médico especializado y multidisciplinario”, indicó.

Muchos pacientes tardan en consultar
Muchos pacientes tardan en consultar por síntomas leves lo que retrasa el diagnóstico y permite el avance de la inflamación intestinal

Según Baños, la EII afecta tanto a hombres como a mujeres, y puede aparecer a cualquier edad. Sin embargo, se presenta con más frecuencia en la segunda y tercera década de la vida, y entre el 20 y el 30% de los casos se diagnostican en población pediátrica. También crecen los diagnósticos en personas mayores, lo que amplía el impacto sanitario. Para dimensionar el fenómeno, más de 6,8 millones de personas en el mundo conviven con estas enfermedades.

En Argentina, el doctor De Paula destacó el funcionamiento del Grupo Argentino de Crohn y Colitis Ulcerosa (GADECCU) que impulsa el primer Registro Argentino de Crohn y Colitis Ulcerosa (RADECCU).

Esta iniciativa busca reunir datos precisos sobre distribución geográfica, cantidad de casos, severidad, fenotipos predominantes y tratamientos más utilizados. Esta información permitirá diseñar políticas públicas más efectivas y adaptar estrategias terapéuticas a la realidad local.

Los tratamientos, nuevos enfoques y perspectivas terapéuticas

Los tratamientos disponibles son hoy
Los tratamientos disponibles son hoy por vía intravenosa e inyecciones. Pero en pocos años, estará disponible de modo oral (Deposit Photos)

Aunque no existe cura para la EII, los avances terapéuticos de las últimas décadas transformaron el pronóstico de millones de personas. El objetivo actual no se limita a controlar síntomas visibles, sino a lograr una remisión profunda y sostenida, que implica la desaparición de la inflamación endoscópica y la estabilización del sistema inmunológico. Una buena respuesta terapéutica reduce hospitalizaciones, evita daño intestinal permanente y mejora la calidad de vida de manera significativa.

El abordaje depende del tipo de enfermedad, su localización, el grado de actividad inflamatoria, la edad del paciente, la presencia de comorbilidades y la respuesta a tratamientos previos. Para cuadros leves se utilizan terapias escalonadas que comienzan con antiinflamatorios intestinales como la mesalazina. En casos con factores de mal pronóstico, se indica el uso temprano de medicamentos biológicos, inmunomoduladores o pequeñas moléculas, capaces de modificar el curso natural de la enfermedad.

Entre las terapias disponibles se incluyen ácidos aminosalicílicos, corticoides, inmunosupresores y biológicos. Estos últimos se reservan para casos moderados a graves y representan una revolución en el tratamiento de la EII. Sin embargo, una proporción importante de pacientes no alcanza un control óptimo. En enfermedad de Crohn, el 53% de los pacientes presenta un control subóptimo, mientras que en colitis ulcerosa esta cifra llega al 41%. Este escenario genera costos elevados en servicios de salud y pérdidas de productividad laboral, además de un impacto emocional considerable.

A pesar de ser un
A pesar de ser un mal intestinal causa problemas en la piel (Especial)

En América Latina, el 13% de los pacientes convive con formas difíciles de tratar la enfermedad y requieren recursos adicionales y seguimiento intensivo. Para ellos, los avances científicos recientes ofrecen nuevas esperanzas.

Un ejemplo es guselkumab, un anticuerpo monoclonal totalmente humano desarrollado por Johnson & Johnson. Se trata del primer inhibidor dual de la interleucina-23, que bloquea esta molécula y se une al CD64, neutralizando la inflamación desde su origen celular. Estudios in vitro y ensayos clínicos mostraron resultados prometedores en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal moderada a grave.

Este tipo de terapias con mecanismos de acción innovadores, junto con biomarcadores predictivos y opciones orales dirigidas, permiten personalizar el tratamiento y mejorar los resultados clínicos. El enfoque actual no se limita a suprimir síntomas visibles, sino a intervenir en las raíces inmunológicas de la enfermedad para alcanzar una remisión a largo plazo.

El éxito terapéutico también depende de la adherencia del paciente. Cumplir con los controles médicos, seguir las indicaciones y mantener la continuidad de los medicamentos son pasos fundamentales. Con seguimiento especializado, muchas personas logran desarrollar proyectos, estudiar, trabajar y llevar una vida activa. El control sostenido de la inflamación no solo previene complicaciones, sino que también permite alcanzar metas personales y profesionales.

Los tratamientos ensayados previamente con
Los tratamientos ensayados previamente con ratones, buscan lograr remisión profunda y sostenida controlando la inflamación más allá de la simple desaparición de síntomas visibles

“Aunque hemos avanzado mucho con los medicamentos en este último tiempo, aún no sabemos cómo curar estas enfermedades ni por qué algunas personas no responden a los fármacos. Por eso debemos ser humildes, pero tampoco debemos sacrificar los avances científicos que tanto nos costaron conseguir por algo que parece demasiado bueno para ser verdad. Y una de las maneras de empoderar a los pacientes para que reciban una mejor atención es enseñarles cuáles son los objetivos del tratamiento y qué deben esperar de su enfermedad. Demasiadas personas que viven con la enfermedad de Crohn y colitis están activas, trabajan, estudian, tienen familia, viajan, etc”, explicó a Infobae el doctor doctor David T. Rubin, Director del Centro de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en la Universidad de Chicago y líder internacional en gastroenterología, hepatología y nutrición.

“Como la enfermedad no tiene cura, lo que buscamos es su remisión, pero tenemos que enseñar a la gente qué es la remisión. Si les preguntas a los pacientes qué es la remisión, dirán que no quieren tomar ningún medicamento ni pensar en su enfermedad. Pero si les preguntas a médicos y científicos qué es la remisión en una enfermedad inmunitaria crónica, se define de forma diferente, primero, por los síntomas. Segundo, por la modificación de la enfermedad, lo que significa desactivar la inflamación de forma objetiva y hacer que perdure o se mantenga. Y tercero, se define por la funcionalidad, es decir, vivir una vida normal, sin episodios severos”, completó el Jefe de la Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición y Director del Centro de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en University of Chicago Medicine.

Infobae dialogó con David Rubin,
Infobae dialogó con David Rubin, una eminencia médica internacional en EEI, director del Servicio de Gastroenterología de la Universidad de Chicago, en EEUU.

Rubin destacó que hoy le enseñan a los pacientes a utilizar un medicamento seguro que controlará la inflamación de forma sostenida para que puedan seguir con su vida y no estar sentados en una silla recibiendo una vía intravenosa y vomitando.

“Eso es parte de la educación que debemos impartir. Si les enseñamos a los pacientes qué se supone que es la remisión y se lo recordamos, deberían pedirla y saber que es posible. De hecho, la mayoría de las personas con enfermedad de Crohn y colitis en 2025 deberían estar en remisión con lo que tenemos disponible actualmente. La razón por la que no lo están es por falta de conocimiento, falta de acceso, malentendidos o diagnósticos erróneos, pero no es porque no tengamos buenas opciones. Hemos avanzado lo suficiente en el campo como para tener buenas opciones", remarcó.

“Por eso, el mensaje que le debería llegar a los pacientes por parte de los médicos y de la prensa es que tener una EEI no es algo horrible, sino algo que tiene un tratamiento eficaz. Hoy es una enfermedad en la que hemos avanzado mucho y que las personas diagnosticadas deberían poder llevar una vida normal. Ese es un mensaje importante. Y sí, hay algunos casos terribles en los que las personas tienen que superar grandes obstáculos, pero si nos remontamos a esas historias, muchos de esos pacientes con grandes obstáculos carecían de acceso”, concluyó el especialista.

El cartel del congreso médico
El cartel del congreso médico anticipa la próxima reunión en 2026 en Barcelona, España

En síntesis, la enfermedad inflamatoria intestinal crece en regiones que antes registraban pocos casos, como América Latina, impulsada por cambios en el estilo de vida y mejores herramientas diagnósticas. Aunque no existe cura, los avances en tratamientos biológicos y enfoques personalizados abren un horizonte más esperanzador.

Detectar temprano, tratar de manera adecuada y controlar la inflamación en profundidad son los pilares para mejorar la calidad de vida y reducir el impacto sanitario de estas enfermedades.