Qué es el inmunofitness y por qué la vacunación es el secreto de una longevidad sana

La prevención a lo largo de la vida, con actividad física, buena alimentación y esquemas de inmunización adecuados, es clave para una vejez saludable. Especialistas explicaron a Infobae cómo estas acciones reducen el riesgo de enfermedades graves en mayores de 60 años

Guardar
El inmunofitness propone entrenar el
El inmunofitness propone entrenar el sistema inmune con vacunas, buena alimentación y ejercicio regular (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Envejece como se te dé la gana, pero hazlo bien”, le dijo doña Betulia a su médico cuando le preguntó cuál era su secreto para llegar tan bien a su edad. La mujer ya había pasado los 100 años. “Qué mensaje tan poderoso. Hazlo a tu manera, pero hazlo bien, sé feliz, piensa en tu bienestar, eso me dijo”, recordó el doctor Robinson Cuadros, prestigioso gerontólogo colombiano. Doña Betulia vivió hasta los 116.

Los secretos de doña Betulia

—Cuando cumplí 100 años, decidí salir a caminar todos los días, dos horas con mi hijo pequeño, el de 76

—Qué bueno, hay que moverse

—Además, hay que tomar el sol, doctor, hay que salir de la casa. La casa mata

—Eso es muy sabio

—Y lo tercero, tenga buenos amigos, doctor

“No me habló del esposo, ni de los hijos. ‘Tenga buenos amigos‘, me dijo”, recordó el médico.

—¿Usted se vacuna doña Betulia?

—Para mí es fundamental. Cuando cumplí 100 años y un médico me dijo ‘y ya para qué se va a vacunar‘, como si estuviera yo muriéndome antes de tiempo. Le dije, ‘y si vivo más qué, doctor, no merezco protección’

“Ese imaginario del ‘ya para qué’ lo hablaba mucho el papa Francisco. La cultura del descarte de las personas mayores, como que ya no merecen esforzarnos en cubrirlos, en darles la mejor atención, es como decir ‘y ya, para lo que les queda de vida‘. Y esto no es así. Este es el gran reto”.

La inmunosenescencia debilita las defensas
La inmunosenescencia debilita las defensas del cuerpo a partir de los 60 años, aumentando el riesgo de infecciones graves (Imagen Ilustrativa Infobae)

El inmunofitness: Preparando el cuerpo para una vida longeva

El concepto de inmunofitness, o “fitness inmunológico”, se refiere a la preparación del sistema inmunológico para enfrentar los retos del envejecimiento. Con el paso de los años, el sistema inmune pierde eficacia, lo que hace a las personas más vulnerables a enfermedades graves, especialmente las respiratorias, como la neumonía, la influenza y el COVID-19. Estos virus son responsables de miles de hospitalizaciones y muertes anuales, especialmente entre los adultos mayores, quienes enfrentan una menor capacidad para defenderse contra infecciones.

En el marco de la Semana Mundial de la Inmunización y la Semana de la Vacunación en las Américas, el Dr. Robinson Cuadros, médico geriatra colombiano, presidente del Comité Latinoamericano y del Caribe de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría, mencionó, en diálogo con Infobae, que, si bien “algo que nos preocupa es cómo están envejeciendo nuestros abuelos, nuestros padres, uno se pregunta: ¿cómo estoy envejeciendo yo? ¿Cómo llegaré a mis 70 u 80 años, que es el límite que nos ponemos cuando empezamos a mirar estas pirámides poblacionales en América Latina?”

Según la OMS, la expectativa de vida global al nacer alcanzó los 73 años en 2019 y se proyecta que para 2050 habrá más de 2.000 millones de personas mayores de 60 años en el mundo. La proyección para América Latina, según la CEPAL, indica que para 2050, la población de personas mayores de 60 años superará el 25% del total.

Según la OMS, en 2050
Según la OMS, en 2050 habrá más de 2.000 millones de personas mayores de 60 años en el mundo (Imagen Ilustrativa Infobae)

La esperanza de vida sigue aumentando, y la pregunta sobre cuánto tiempo viviremos se hace cada vez más pertinente: “Un niño que nace hoy en América Latina, en un estrato económico promedio —dijo Cuadros—, va a tener una expectativa de vida de 105 años. Y esto no lo tenemos mapeado. Pensamos que nos vamos a morir a los 80, a los 90. Y los que estamos aquí, el 80% vamos a superar los 95 años. ¿En qué condiciones?”.

La respuesta está en el inmunofitness, aseguró, un enfoque que incorpora nutrición adecuada, ejercicio físico y vacunación. El Dr. Cuadros explicó que, al igual que mantenemos nuestros músculos en forma con ejercicio, el sistema inmunológico también necesita un “entrenamiento” para mantenerse fuerte. “Las vacunas juegan un papel crucial al entrenar al sistema inmune, enseñándole a defenderse mejor frente a virus y otros patógenos,” afirma.

Además, Cuadros subrayó una premisa clave: “Las enfermedades no son típicas de la vejez. Las enfermedades se construyen en la edad adulta y se expresan en la vejez. Lo que hacemos hoy en términos de sueño, nutrición y actividad física influirá directamente en nuestra salud, en la vejez.”

Según lo explicado por expertos en el marco del Seminario Vacunas en el curso de la vida: protegiendo generaciones, creando futuro, organizado por Pfizer, en Ciudad de México, el riesgo de complicaciones por infecciones respiratorias se incrementa con la edad: las personas mayores de 65 años son las más afectadas. Con el envejecimiento viene también un fenómeno biológico conocido como inmunosenescencia, explicó el doctor Cuadros, que implica la disminución progresiva de la capacidad del sistema inmunológico.

El Dr. Robinson Cuadros, médico
El Dr. Robinson Cuadros, médico geriatra colombiano dijo que, si bien “algo que nos preocupa es cómo están envejeciendo nuestros abuelos, nuestros padres, uno se pregunta: ¿cómo estoy envejeciendo yo? ¿Cómo llegaré a mis 70 u 80 años” (Pfizer)

La inmunosenescencia comienza a notarse desde los 60 años y se manifiesta en una reducción de linfocitos T vírgenes, disminución de la memoria inmunológica y menor respuesta a vacunas. Esta condición afecta especialmente a los adultos mayores, que presentan una vulnerabilidad creciente ante infecciones respiratorias como la gripe, el COVID-19 y la neumonía. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las personas mayores de 65 años son el grupo etario más afectado por este tipo de enfermedades, que año tras año provocan un alto número de hospitalizaciones y muertes en esta franja etaria.

Durante la pandemia, por ejemplo, el COVID-19 se convirtió en la principal causa de muerte entre los mayores, ya que fue responsable del 80% de los fallecimientos en este grupo. Más allá de esa crisis sanitaria, los virus respiratorios explican aproximadamente un tercio de todos los casos de neumonía adquirida en la comunidad. Por ejemplo, uno de los países que cuenta con mejores datos sanitarios, que es Estados Unidos, estima que la neumonía neumocócica, afecta cada año a más de 320.000 personas en ese país, provocando más de 150.000 hospitalizaciones y cerca de 5.000 muertes, principalmente entre adultos mayores.

El Dr. Rodrigo Romero, infectólogo y director de la Asociación de Vacunología de México lo explicó así: “Con las vacunas lo que buscamos es entrenar a nuestro sistema inmune. Es un entrenamiento para que conozca este microorganismo y cuando lo vuelva a conocer lo elimine lo más rápido posible. Ese es el objetivo.” Y lo resumió con una anécdota personal: “Mi abuelita, que era muy sabia, cuando éramos chiquitos nos decía, a ustedes les da gripe y tienen tres o cuatro días de moco y se les quita. A tu mamá le da gripe y tiene 10, 15 días con tos. A mí me da gripe y ya no la cuento. Y es por esa respuesta inmunológica que tiene cada edad. Pero si mi abuelita hubiera estado vacunada, hubiese dicho ‘me da gripe y me va a ir igual que a ustedes‘”.

Al igual que mantenemos nuestros
Al igual que mantenemos nuestros músculos en forma con ejercicio, el sistema inmunológico también necesita un “entrenamiento” para mantenerse fuerte (Imagen ilustrativa Infobae)

Las características biológicas del adulto mayor —fragilidad, comorbilidades, menor respuesta inmunitaria— generan un terreno fértil para que estos virus causen complicaciones severas. Es por eso que organismos como la OMS y la OPS insisten en la inmunización como herramienta de salud pública esencial en la vejez.

En este marco, los expertos recomiendan la vacunación anual contra la influenza y el COVID-19 para toda persona mayor de 50 años, junto con otras inmunizaciones como la del neumococo, el virus del herpes zóster, la tosferina y el virus sincitial respiratorio. “Si no se acuerda qué esquema de vacunación se aplicó, se las puede volver a colocar”, señaló Cuadros porque “la prevención nunca es demasiado tarde”.

Pero la responsabilidad también es personal, remarcó el experto colombiano. “¿Por qué me tienen que recordar que ya me vacuné o que no me vacuné? Como me castigan si no tengo la revisión técnico- mecánica de mi vehículo cada año, eso lo tengo apuntadito. ¿Pero por qué no soy responsable con mi salud? O sea, yo debería tener apuntado cuándo toca mi vacunación. Y también ser yo proactivo, decirle al médico. ‘Oye, ya es hora de mi vacuna’, no tanto que te estén recordando eso".

Romero coincidió: “La vacunación es para toda la vida. No se trata solo de proteger al vacunado, sino a toda su red de contactos. Si yo vacuno al niño, evito que le lleve la influenza a la abuela. Y si vacuno a la abuela, ella también protege a quienes la rodean”.

El Dr. Rodrigo Romero, infectólogo
El Dr. Rodrigo Romero, infectólogo de México, explicó que "con las vacunas lo que buscamos es entrenar a nuestro sistema inmune" (Pfizer)

La vejez no debe ser sinónimo de dependencia

Según Cuadros, “la última generación que gozó del cuidado en su vejez fue la de nuestras abuelas. A nosotros no nos va a corresponder decirle a nuestros hijos que dejen de vivir su vida por venir a cuidarnos. Ese ideal de ‘mis hijos me van a cuidar’ ya no es una realidad. Por eso debemos preguntarnos hoy: ¿cómo quiero envejecer?, ¿con quién quiero envejecer?, ¿dónde quiero envejecer?

Ese replanteo es urgente, porque el envejecimiento poblacional avanza sin pausa. En América Latina, en 2021 las personas de 60 años y más representaban el 13% de la población. Para 2030, se proyecta que llegarán al 17,5%, recordó Cuadros. Pero, como explicó el mismo especialista, “vamos a ser más longevos, pero no viejos. Cerca del 80% de los mayores de 80 años en nuestra región están llegando en muy buenas condiciones”.

El problema es que no se los incluye plenamente, dijo el médico. “No les estamos dando la oportunidad de seguir siendo parte activa de la sociedad, de enseñar, de transmitir saberes. Y cuando eso no sucede, aparecen los trastornos depresivos, la soledad no deseada, los problemas de sueño y alimentación. Y en un cuerpo debilitado, con inmunosenescencia, cualquier infección te lleva a la cama o la postración”.

“Una buena vejez es esa cosecha de todo lo que hemos trabajado en la vida. Por eso, cuando te pregunto ‘¿cómo quieres envejecer?’, es una decisión que tomas hoy, sin importar tu edad”, subrayó Cuadros a este medio.