Trastorno por consumo de sustancias: señales de alerta y 5 consejos para acompañar a quien lo sufre

En exclusiva para Infobae, Ineco brinda recomendaciones para dar apoyo y contención e invita a una charla gratuita sobre el tema

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El trastorno por consumo de
El trastorno por consumo de sustancias implica pérdida de control, uso compulsivo y consecuencias negativas sostenidas en el tiempo (Imagen ilustrativa Infobae)

*Grupo INECO es una organización dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales. A través de su Fundación INECO, investiga el cerebro humano.

El trastorno por consumo de sustancias es un trastorno mental complejo que atraviesa a personas de todas las edades y contextos sociales. No se trata solo del uso de drogas, alcohol, o comportamientos, sino del vínculo que una persona establece con una sustancia o conducta, cuando esta interfiere negativamente en su vida cotidiana, su salud y sus relaciones.

“A diferencia del consumo ocasional, el trastorno por consumo de sustancias implica una pérdida de control, una necesidad compulsiva y consecuencias negativas sostenidas en el tiempo. Puede manifestarse en forma de dependencia física, psicológica o ambas, y afecta no solo al individuo, sino también a su entorno familiar, laboral y social”, refiere el licenciado Matías Sánchez Sanda, miembro del Departamento de Psicoterapia Cognitiva de INECO.

¿Por qué se desarrolla el trastorno por consumo de sustancias?

No hay una única causa. El inicio y la continuidad del trastorno están influenciados por múltiples factores: biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Algunas personas sostienen las conductas problemáticas de consumo como forma de regulación emocional, de afrontar el estrés, o de búsqueda de placer o experiencias. Mientras que en otros casos influyen factores genéticos o ambientales.

Dificultad para controlar el uso,
Dificultad para controlar el uso, abstinencia y abandono de actividades son señales de alerta del trastorno por consumo de sustancias (Imagen Ilustrativa Infobae)

Desde un enfoque cognitivo-conductual, se entiende que las conductas adictivas pueden estar sostenidas por pensamientos disfuncionales y esquemas de comportamiento aprendidos. Identificar estos patrones es clave para el abordaje terapéutico.

Señales de alerta

Reconocer a tiempo las señales puede ser fundamental para intervenir. Algunos indicadores del trastorno por consumo de sustancias:

  1. Dificultad para controlar el uso de la sustancia.
  2. Necesidad de consumir cada vez más cantidades de la sustancia.
  3. Experimentar abstinencia si no se consume la sustancia.
  4. Negligencia de responsabilidades laborales, escolares o familiares.
  5. Cambios marcados en el estado de ánimo o en las relaciones interpersonales.
  6. Aislamiento social o abandono de actividades que antes resultaban placenteras.
  7. Uso persistente a pesar de consecuencias negativas para la salud o el entorno.

Abordaje y tratamiento

Las personas con consumo problemático
Las personas con consumo problemático no necesitan aislamiento, sino apoyo profesional, comprensión y acceso a tratamientos adecuados (Imagen Ilustrativa Infobae)

El tratamiento del trastorno por consumo de sustancias requiere un enfoque integral, interdisciplinario y personalizado. Existe evidencia científica de que el tratamiento y el abordaje desde la terapia cognitivo-conductual (TCC), permite identificar los disparadores del consumo, modificar pensamientos disfuncionales y desarrollar habilidades para el manejo de emociones y situaciones de riesgo, resultando eficaz para abandonar las conductas de consumo.

El tratamiento puede incluir:

  • Intervenciones psicoterapéuticas cognitivas conductuales, tanto individuales como grupales.
  • Tratamiento psicofarmacológico.
  • Apoyo familiar y psicoeducación.
  • Tratamiento de comorbilidades como ansiedad, trastornos del ánimo, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
  • Desarrollo de estrategias de afrontamiento y de gestión de abstinencia.
El acompañamiento emocional y el
El acompañamiento emocional y el fortalecimiento del apoyo social son ejes fundamentales del abordaje del consumo problemático (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Es fundamental erradicar el estigma asociado al trastorno por consumo de sustancias. Las personas que atraviesan esta situación no necesitan juicios ni aislamiento, sino apoyo, comprensión y acceso a tratamientos adecuados”, comenta el doctor Marcelo Cetkovich-Bakmas, director médico y jefe del Departamento de Psiquiatría de INECO.

Recomendaciones para acompañar a alguien con consumo problemático

A la hora de estar cerca de una persona que atraviesa un trastorno por consumo de sustancias, estos consejos pueden marcar la diferencia:

Brindar un espacio de escucha empática, sin minimizar lo que le pasa ni reaccionar con enojo.

Para comprender mejor qué puede estar viviendo la persona y cómo acompañarla.

Acompañar activamente en ese proceso, ofreciendo apoyo para que pueda sostener el tratamiento en el tiempo.

Sugerir vínculos con personas o espacios que puedan sostener el proceso: familiares, grupos terapéuticos, instituciones.

Buscar contención emocional y espacios personales de bienestar.

Próxima actividad abierta y gratuita

En línea con este compromiso, el martes 6 de mayo a las 17 h, Fundación INECO llevará adelante una charla gratuita titulada: “Trastornos por Consumo: Diálogo entre la neurociencia, el abordaje comunitario y las políticas públicas”.

La actividad está dirigida a organizaciones comunitarias, instituciones académicas, actores judiciales y del ámbito público, hospitales, ONGs territoriales, estudiantes de posgrado y doctorandos afines. Un espacio para tender puentes entre diferentes enfoques y promover estrategias de intervención efectivas desde una mirada integral.

Para poder asistir por favor inscribirse en Trastornos por Consumo - Inscripción.

El trastorno por consumo de sustancias es una realidad que requiere una mirada empática y profesional. Con herramientas terapéuticas, redes de apoyo y políticas públicas que garanticen el acceso a la salud mental, es posible construir caminos de recuperación sostenibles. La comprensión y el acompañamiento son claves para transformar el dolor en oportunidades de cambio.