¿Cansancio todo el día? Los hábitos y enfermedades que pueden estar detrás de la fatiga

Sentirse agotado con frecuencia puede ser un síntoma de afecciones como anemia, diabetes o trastornos del sueño. Identificar las causas y mejorar los hábitos diarios es clave para recuperar la energía

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El estrés continuo altera los
El estrés continuo altera los neurotransmisores que fragmentan el sueño y generan cansancio al día siguiente (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estar permanentemente cansado puede tener múltiples causas: desde hábitos de vida, trastornos del sueño hasta ser el síntoma de algunas enfermedades.

Se diferencia de la somnolencia. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos la somnolencia es sentir la necesidad de dormir. Quienes la experimentan de forma excesiva pueden tener un trastorno del sueño.

La fatiga o cansancio, en cambio, es una falta de energía y de motivación. La fatiga puede ser una respuesta normal e importante al esfuerzo físico, al estrés emocional, al aburrimiento o a la falta de sueño. Es un síntoma común y por lo regular no se debe a una enfermedad seria. Pero cuando la fatiga no se alivia con dormir bien, nutrirse bien o tener un ambiente de bajo estrés debe ser evaluada por el médico.

Existen algunas condiciones y enfermedades que pueden causar cansancio, por ejemplo:

La fatiga persistente puede relacionarse
La fatiga persistente puede relacionarse con enfermedades como la anemia o la depresión, según expertos (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Anemia: es una afección caracterizada por un recuento bajo de glóbulos rojos. Un análisis de sangre de rutina puede ayudar a determinar si esta es un factor que contribuye al cansancio.
  • Diabetes: sus síntomas son mucho cansancio, mucha sed, orinar con más frecuencia de lo habitual (sobre todo por la noche) y pérdida de peso.
  • Trastornos del sueño, como insomnio, apnea obstructiva del sueño o narcolepsia.
  • Glándula tiroides poco activa o hiperactiva: produce cansancio todo el tiempo, nerviosismo, ansiedad e irritabilidad, debilidad muscular.
  • Consumo de alcohol o de drogas
  • Depresión
  • Dolor persistente

Hábitos que pueden provocar falta de energía

Las mujeres tienen un 40%
Las mujeres tienen un 40% más de incidencia de insomnio frente a los hombres a lo largo de su vida, lo que incide en su energía diurna (Imagen ilustrativa Infobae)

Dormir poco o mal. La cantidad y calidad del sueño influyen directamente en los niveles de energía diarios. La doctora Stella Maris Valiensi, neuróloga a cargo de la Sección Medicina del Sueño del Hospital Italiano de Buenos Aires, explicó a Infobae que una de cada 4 mujeres, tiene al menos un síntoma de insomnio, ya sea dificultad para conciliar el sueño, permanecer dormidas o ambos. “Las mujeres tienen un 40% más de probabilidades de tener insomnio en algún momento de la vida que los hombres, a pesar de necesitar más horas de sueño que los hombres”, señaló.

Establecer una rutina de higiene del sueño adecuada es clave para un buen descanso. Si los problemas de sueño persisten, consultar con un médico especialista en medicina del sueño, recomendó.

  • El estrés. Tiene un gran impacto en el bienestar físico y puede producir falta de energía. La doctora Valiensi explicó a Infobae que el estrés afecta las 24 horas del día a las personas.
Consumir cafeína en exceso puede
Consumir cafeína en exceso puede producir tolerancia y necesidad de beber más (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Produce cambios en las hormonas, en los neurotransmisores y en el sueño. Produce que tengamos un sueño fraccionado y despertar precoz. Y, en algunos casos, hace que no podamos dormir. Por lo tanto, el estrés puede provocar insomnio (tanto de conciliación del sueño como de mantenimiento y despertar precoz) y pesadillas”.

Todas estas afecciones se traducen en cansancio durante el día.

  • Saltear comidas o hacer ayunos prolongados. Pasar varias horas sin comer, puede provocar descensos abruptos de la glucemia, la principal energía que necesita el cerebro para funcionar. Cuando el azúcar en la sangre disminuye rápidamente, el cerebro y el sistema nervioso son los primeros en resultar afectados. Los síntomas son decaimiento, malhumor y dificultades para la concentración. Lo ideal es organizar bien las cuatro comidas diarias para no saltear ninguna y realizar colaciones con cereales integrales o frutas o lácteos descremados.
El uso de dispositivos electrónicos
El uso de dispositivos electrónicos antes de dormir afecta negativamente el descanso nocturno (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Consumir cafeína en exceso. Cuando se siente cansancio, puede resultar tentador tomar una tercera o cuarta taza de café para recuperar energías. Sin embargo, consumir demasiada cafeína puede tener un efecto paradojal: sentirse más cansado, según un estudio, debido al desarrollo de tolerancia. Los expertos recomiendan reducir gradualmente la cantidad de cafeína en la dieta, de forma que no produzca este efecto.
  • Permanecer en exceso en las redes sociales. El uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse es una de las prácticas más comunes en la actualidad y, al mismo tiempo, perjudiciales para el sueño, lo que incide en la energía al día siguiente.

“Si es posible, no permitir que las pantallas jueguen un papel en la rutina a la hora de acostarse. Los dispositivos electrónicos, incluidos televisores, computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes emiten una luz azul brillante, que hace que el cerebro piense que todavía es de día. La exposición a esta luz por la noche puede retrasar la producción de melatonina, la hormona que da sueño”, dijo la doctora Valiensi.

La deshidratación durante la noche
La deshidratación durante la noche agrava los problemas de sueño y los niveles de energía diarios (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Falta de ejercicio. Aunque parezca extraño, moverse más puede ayudar a tener más energía, dicen dos expertas de la Universidad de Harvard. Las doctoras Toni Golen y Hope Ricciotti, editoras en Harvard Women’s Health Watch explicaron: “El ejercicio también mejora la circulación del oxígeno en el cuerpo. Este aumento de oxígeno no solo favorece la producción de energía de las mitocondrias, sino que también permite que el cuerpo funcione mejor y utilice su energía de manera más eficiente. Además, el ejercicio regular favorece un mejor sueño nocturno. El sueño profundo es fundamental para la salud general y para sentirse bien descansado y con energía al despertarse por la mañana”.
  • Deshidratación. Es una causa común de falta de energía. Acostarse deshidratado podría generar un ciclo de retroalimentación en el que los niveles bajos de agua afectan el sueño y la falta de sueño intensifica la deshidratación, dijo la Fundación del Sueño de Estados Unidos. Por otro lado, beber mucha agua durante el día puede favorecer un sueño saludable. Por lo tanto, la entidad, además de tomar agua, recomendó consumir frutas hidratantes y reducir el consumo de cafeína y alcohol.

Hábitos que potencian la energía

Nutrición equilibrada y actividad física
Nutrición equilibrada y actividad física previenen el agotamiento diario y carga de energías (Imagen Ilustrativa Infobae)

Adoptar unos pocos cambios sencillos en la rutina diaria es la clave para vencer el cansancio, descansar mejor y levantarse con las energías recuperadas:

  • Comer variado y balanceado de todos los alimentos protectores que aportan los macro y micronutrientes que necesita el organismo para estar sano y vital.
  • Realizar actividad física para liberar tensiones.
  • Meditar y utilizar técnicas de relajación para tener un descanso profundo.
Una dieta bien planificada influye
Una dieta bien planificada influye directamente en sentirse revitalizado (Imagen ilustrativa Infobae)
  • Dormir al menos 8 horas.
  • Planificar con tiempo las actividades, incluyendo también las comidas, el descanso y la recreación.
  • Al momento de almorzar y cenar, comer despacio y con tranquilidad.
  • Reducir o eliminar de la dieta las sustancias excitantes como las bebidas estimulantes y alcohólicas, sal, azúcar, cafeína en exceso, tabaco, grasas saturadas, harinas refinadas.
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