Cómo reducir el tiempo de espera para una cita médica

Agendar una cita médica en puede convertirse en un desafío frustrante. La escasez de médicos en muchos países provoca largas esperas que, en algunos casos, pueden extenderse hasta varios meses.

Por ejemplo, según proyecciones, para 2037 Estados Unidos enfrentará un déficit de 187.130 médicos, incluyendo más de 8.000 cardiólogos y 4.000 nefrólogos.

Esta crisis no solo genera ansiedad en los pacientes, sino que también puede retrasar diagnósticos y tratamientos cruciales para la salud.

Time da a conocer estrategias que pueden ayudar a conseguir una consulta más rápido, haciendo énfasis en el país norteamericano.

Muchos médicos atienden en varias clínicas o centros médicos, y la disponibilidad varía según la sede.

Sara Mathew, de Weill Cornell Medicine, sugiere preguntar por citas en otras ubicaciones. Su propia experiencia lo confirma: cuando intentó agendar una consulta ginecológica en Manhattan, le dieron un turno para dentro de un año.

Sin embargo, al preguntar por opciones en otras sedes, le ofrecieron una cita en solo dos meses en un barrio diferente.

No todos los consultorios incluyen automáticamente a los pacientes en la lista de cancelaciones.

Christina Robertson, especialista en administración de citas médicas, recomienda solicitar expresamente estar en esa lista y recalcar que se puede acudir en cualquier momento si hay una vacante de último minuto.

En caso de que la clínica no maneje una lista de cancelaciones, llamar con frecuencia puede ayudar.

La Dra. Gerda Maissel, experta en navegación del sistema de salud, recuerda el caso de un paciente que llamó todos los días hasta obtener una cita antes de lo esperado.

Si el problema de salud es serio, el médico de cabecera o el profesional que hace la referencia puede interceder.

A veces, una llamada de un médico puede motivar a los especialistas a hacer un espacio en su agenda, especialmente si se trata de una condición grave, como la sospecha de cáncer. Mathew sugiere utilizar este recurso solo en situaciones urgentes.

Si los intentos por obtener una cita no avanzan, contactar al administrador del consultorio puede ser una opción efectiva.

Nicoletta Sozansky, especialista en atención al paciente, aconseja pedir hablar con el gerente del consultorio y explicar el caso en detalle.

Ella misma logró conseguir citas para su hija con varios pediatras especializados, aunque todos tenían listas de espera largas.

Su estrategia: escribir una carta explicando la complejidad del caso y enviarla al médico. “Los doctores que tratan casos difíciles suelen sentirse atraídos por los desafíos médicos”, afirma.

No es lo mismo solicitar una cita para un diagnóstico que para continuar con un tratamiento.

Nicoletta Sozansky explica que los diagnósticos iniciales suelen requerir más tiempo de consulta, lo que hace que las citas sean más difíciles de conseguir.

En su caso, tardó años en obtener un diagnóstico de síndrome de activación mastocitaria, pero, una vez que lo tuvo, le resultó mucho más fácil obtener citas para su tratamiento.

Especificar claramente el motivo de la consulta puede ayudar a conseguir un turno más rápido.

A veces, un enfermero practicante (NP) o un asistente médico (PA) puede atender la consulta antes que el especialista.

La Dra. Maissel sugiere considerar esta opción, ya que estos profesionales suelen trabajar de cerca con los médicos y pueden ordenar exámenes o iniciar tratamientos preliminares.

“Si tengo que elegir entre esperar seis meses o ver a un NP la próxima semana, prefiero la segunda opción”, señala.

Los recepcionistas pueden tener información valiosa sobre disponibilidad de citas y médicos con menos carga de trabajo.

En lugar de aceptar la primera fecha ofrecida, se puede preguntar si hay otras opciones.

Según la Dra. Maissel, la clave está en la actitud: ser amable con el personal administrativo puede marcar la diferencia.

Explicar con paciencia que la situación no es culpa de ellos y pedir sugerencias con cortesía puede hacer que se esfuercen en encontrar una mejor solución.

La frustración por la falta de citas puede ser abrumadora, pero desquitarse con el personal no ayudará.

La Dra. Maissel enfatiza que los recepcionistas pueden tener cierto margen de discreción, por lo que tratarles con amabilidad podría hacer que piensen en el paciente si hay una cancelación inesperada.

Además, es importante recordar que muchos médicos están sobrecargados. Sara Mathew menciona que en algunos hospitales los especialistas apenas tienen tiempo para almorzar, ya que intentan atender la mayor cantidad de pacientes posible.