Las máquinas de ejercicio como la cinta de correr y la elíptica son dos opciones ampliamente utilizadas en el ámbito del entrenamiento cardiovascular.
Cada una de ellas presenta características específicas que las hacen adecuadas para diferentes objetivos y necesidades, con beneficios claros y algunas limitaciones que es importante considerar.
La cinta de correr y sus beneficios
La cinta de correr es uno de los equipos más comunes en gimnasios y hogares. Este dispositivo simula el acto de caminar o correr sobre una superficie móvil, lo que permite realizar ejercicio cardiovascular sin salir de casa o del gimnasio.
Según el medio estadounidense sobre salud, Health.com, es una solución ideal si se habita en lugares con climas extremos o si se prefiere entrenar en interiores.
Ventajas:
- Control de intensidad: se puede ajustar la velocidad y la inclinación según los objetivos. Esto permite personalizar el entrenamiento, ya sea para mejorar la resistencia, quemar grasa o aumentar la capacidad anaeróbica.
- Entrenamientos preprogramados: muchas cintas cuentan con programas que guían la sesión de ejercicio, lo que ayuda a alcanzar metas específicas.
- Desafíos para la estabilidad: correr o caminar en una cinta exige coordinación, equilibrio y estabilidad, elementos importantes para un progreso físico.
Puntos en contra:
- Impacto en las articulaciones: “Es posible que sientas altos niveles de impacto en las rodillas, las caderas y los tobillos, lo que puede ser un problema si tienes lesiones ortopédicas”, señaló Health.com.
- Monotonía: usar una cinta de correr puede resultar aburrido, especialmente si no se encuentran formas de mantenerse entretenido durante el ejercicio.
- Espacio y costos: las cintas ocupan un espacio considerable y, dependiendo del modelo, pueden ser costosas, en caso de que la intención sea comprar una para entrenar en casa.
La elíptica: menos impacto, más versatilidad
Por otro lado, la máquina elíptica es una excelente opción si se busca un entrenamiento de bajo impacto que trabaje tanto la parte superior como la inferior del cuerpo. Este equipo simula movimientos similares a caminar o correr, pero sin generar presión en las articulaciones.
Ventajas:
- Impacto reducido: a diferencia de la cinta de correr, la elíptica no genera un impacto brusco en las articulaciones, lo que la hace ideal para personas con problemas ortopédicos.
- Entrenamiento de cuerpo completo: gracias al uso de manillares móviles, se puede ejercitar tanto la parte superior como la inferior del cuerpo. “Esto proporciona un mejor entrenamiento total que la cinta de correr”, afirma Health.com.
- Menos necesidad de equilibrio: si se tiene problemas de estabilidad, la elíptica es una opción segura y efectiva.
Desventajas:
- Menor estimulación ósea: al no requerir soportar el peso completo del cuerpo como en una caminata o carrera, no contribuye tanto al fortalecimiento de los huesos.
- Poca mejora en la coordinación: la elíptica no desafía la estabilidad y el equilibrio tanto como la cinta de correr.
- Espacio y precio: al igual que las cintas, las elípticas requieren espacio y suelen ser costosas dependiendo del modelo.
Comparación clave: ¿cuál elegir?
No hay una respuesta definitiva sobre si la cinta de correr o la elíptica es mejor, ya que depende de los objetivos y necesidades personales, tanto de entrenamiento como de comodidad.
Según Health.com, en caso de tener problemas en las articulaciones o buscar un entrenamiento de bajo impacto, la elíptica es la mejor opción. Por el contrario, si se desea trabajar más la estabilidad, el equilibrio y la coordinación, la cinta de correr será la mejor aliada.
Ambas máquinas permiten modificar la intensidad del ejercicio y son igualmente eficaces para quemar calorías. Sin embargo, la cantidad de calorías quemadas dependerá más de la duración e intensidad del entrenamiento que del equipo utilizado.
¿Qué músculos trabajan estas máquinas?
Ambos equipos se enfocan principalmente en los músculos de la parte inferior del cuerpo, pero la elíptica tiene la ventaja de incluir la parte superior.
- Cinta de correr: trabaja músculos como los cuádriceps, isquiotibiales, glúteos, pantorrillas y tibiales.
- Elíptica: además de los músculos mencionados, ejercita los bíceps, tríceps y deltoides, si se utilizan los manillares móviles.