Redescubrir la soledad: una puerta al bienestar personal

Expertos citados por Time afirman que pasar tiempo a solas mejora la satisfacción personal, reduce el estrés y estimula la creatividad

Guardar
Aprender a estar solo promueve
Aprender a estar solo promueve la exploración personal y el crecimiento interior (Imagen Ilustrativa Infobae)

En una sociedad donde la soledad suele entenderse como un castigo social, aprender a estar solo puede transformarse en un acto de autocuidado y autoexploración.

Según expertos citados por Time como Jessica Gaddy, terapeuta en Los Ángeles, pasar tiempo a solas permite salir de la zona de confort, mejorar la satisfacción con la vida y reducir el estrés.

Este proceso, lejos de ser un aislamiento, fomenta una conexión más profunda con uno mismo.

El poder de la introspección

Para Samantha Elliott, de 24 años, la soledad fue inicialmente un desafío tras mudarse a una nueva ciudad, pero pronto descubrió que estar sola era una oportunidad para encontrarse consigo misma.

Su experiencia, llena de actividades como excursiones, visitas a museos y cenas en solitario, la ayudó a construir momentos profundos y significativos.

“Es como si tuviera un pequeño secreto conmigo misma”, afirma, recordando que estas vivencias le permitieron crear una relación más íntima con su interior.

La investigación respalda que, mientras exista una red social sólida, reservar tiempo para uno mismo no solo aumenta la felicidad, sino que también mejora la productividad y estimula la creatividad.

Además, este espacio personal permite silenciar las opiniones externas y enfocarse en pensamientos y emociones propias, un lujo difícil de conseguir en un mundo saturado de estímulos.

Comenzar el camino en solitario

Para quienes temen aventurarse solos, Gaddy recomienda empezar con actividades de bajo riesgo.

Elaborar una lista de tareas, desde las menos intimidantes (como un paseo en el parque) hasta las más desafiantes (como asistir a un concierto o viajar internacionalmente), puede facilitar el proceso.

La clave está en avanzar gradualmente, ganando confianza con cada paso.

Se sugiere comenzar con actividades
Se sugiere comenzar con actividades como pasear por el parque (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, planificar cuidadosamente puede reducir el temor a lo desconocido. Investigar sobre restaurantes acogedores, galerías o spas que se adapten a experiencias individuales es una manera de garantizar una vivencia agradable.

Al principio, llevar un libro, un diario o incluso unos auriculares con música puede brindar comodidad.

Te estás dando algo que te ancla y te recuerda quién eres, incluso cuando no estás cerca de otras personas”, explica Sanna Khoja, terapeuta somática.

Construir conexiones inesperadas

Aunque la soledad es el objetivo, las aventuras individuales también pueden abrir puertas a nuevas relaciones.

Elliott, por ejemplo, utiliza estrategias simples como admitir nerviosismo o pedir recomendaciones a desconocidos. Estos pequeños gestos, más allá de aliviar la sensación de soledad, le han permitido ampliar su círculo social.

Superar miedos y celebrar logros

El temor al juicio social es común en quienes comienzan a salir solos. Este sentimiento se asocia con el “efecto de foco”, un sesgo que hace creer que las personas están más atentas a lo que hacemos de lo que realmente ocurre.

Gaddy aconseja recordar siempre el propósito de estas experiencias y practicar ejercicios de atención plena, como respiraciones profundas, para calmar la ansiedad.

Al final de cada salida, celebrar el logro puede reforzar la confianza. Desde escribir en un diario hasta compartir la experiencia en redes sociales, estos gestos ayudan a asociar la soledad con momentos de celebración y bienestar.

Celebrar los logros tras cada
Celebrar los logros tras cada salida refuerza la confianza personal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un equilibrio entre soledad y comunidad

Para Danny Stewart, de 27 años, la soledad y la conexión social son complementarias. Aunque disfruta de aventuras en solitario, valora enormemente el tiempo con sus seres queridos.

“Pasar tiempo solo me hace apreciar más esos momentos con mis amigos y familiares”, reflexiona.

La soledad no es sinónimo de aislamiento, sino una oportunidad para crecer, descubrir nuevas perspectivas y profundizar en la relación con uno mismo.

En un mundo que a menudo nos empuja a estar acompañados, reservar tiempo para estar solos puede ser el acto de autocuidado más poderoso que podemos regalar a nuestra vida.

Guardar