Flexibilización de la barrera sanitaria patagónica: tiempo de definiciones

La flexibilización de la barrera sanitaria para el ingreso de carne con hueso a la región patagónica libre de aftosa sin vacunación, “no implica riesgos sanitarios. Es una cuestión técnica”, aseguró el médico veterinario Hernán Alonso, exministro de Producción de Chubut, expresidente de la Sociedad Rural de Esquel y de la Federación de Sociedades Rurales del Chubut.

Las resoluciones 180/25 y 186/25 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que flexibilizan la histórica barrera sanitaria del Río Colorado, y habilitan el ingreso de carne con hueso madurada a la Patagonia encendió una fuerte polémica en el sector ganadero patagónico. Tras el rechazo a la medida por parte de los gobernadores de Chubut, Río Negro y Santa Cruz, así como de entidades agropecuarias, ambas disposiciones, publicadas en el Boletín Oficial el pasado 18 de marzo, fueron suspendidas por 90 días. Durante ese plazo, as abrió una mesa de diálogo con autoridades provinciales y dirigentes ruralistas.

A sólo dos semanas de que se cumplan los tres meses de prórroga, Hernán Alonso explicó su postura respecto del tema en Chacra Agro Continental: “Yo creo que esta medida no tiene un riesgo sanitario para la Patagonia, gran parte de los reclamos vienen más por una cuestión económica que sanitaria”. Agregó que “a diferencia de lo que muchos interpretaron, la medida no implica un levantamiento total de la barrera, sino una flexibilización. Es decir: lo que permitiría la resolución es el ingreso de carne con hueso madurada, no de animales en pie”.

En cuanto a los temores por un eventual reingreso del virus de la fiebre aftosa a una zona libre sin vacunación como es la Patagonia, Alonso fue contundente: “Argentina no tiene circulación viral desde hace muchos años. Senasa ha hecho estudios durante 17 años en distintas provincias sin detectar virus activo”.

Además, sostuvo que el país está avanzando hacia un nuevo estatus sanitario porque “está al borde de dejar de vacunar contra la aftosa, como ya lo hizo Brasil”, y añadió que “el esfuerzo de los productores en estos años ha sido enorme y hoy el riesgo de reingreso de la fiebre es prácticamente nulo”.

En cuanto al impacto económico y comercial, el médico veterinario admitió que la medida generó movimientos en el mercado ganadero. “Los precios del ternero bajaron, el circuito comercial se está reacomodando para un nuevo esquema”, dijo. No obstante, consideró que “la apertura también puede representar una oportunidad”.

Frente a los planteos de que la resolución podría afectar exportaciones a mercados exigentes como el europeo, Alonso relativizó esa preocupación: “La carne bovina que exporta la Patagonia es mínima. El producto fuerte es el cordero, y esta resolución no afecta ese comercio”, señaló.

En cuanto a los temores expresados en un documento público rubricado por una treintena de federaciones y asociaciones rurales con el acompañamiento de los gobiernos de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut y Neuquén, además de la legislatura de Río Negro, en el que instaron al gobierno nacional a incorporar el tema de la barrera sanitaria en un “programa nacional integral de lucha contra la fiebre aftosa” y alertaron que “está en juego una decisión de Estado que puede significar una durísimo e irreparable golpe a la producción primaria” de la Patagonia, Alonso llamó a mirar el contexto regional.

El exministro de la producción de Chubut, detalló en el programa radial Chacra Agro Continental, que la flexibilización de la barrera sanitaria patagónica “responde a un proceso de evolución de la situación epidemiológica del país y la región. Uruguay, Brasil y otros países limítrofes están dejando de vacunar”, y en la Argentina “los estudios epidemiológicos muestran resultados similares”.