Javier Rubel es maestro mayor de obras, título que otorga la Escuela Técnica N°1 de Concordia a los que finalizan sus estudios secundarios en la división “Construcciones”. Hasta mayo de 2019 trabajaba en la empresa Graziano, una constructora que realiza obras menores para el municipio local.
Ese mes viajó a España. Su pareja desde 2016, M.E.L., le había conseguido una recomendación en una firma para trabajar de chofer de camión. Al llegar al viejo continente, la oferta laboral no se concretó y Rubel terminó atendiendo un complejo deportivo de canchas de paddle.
Todo cambiaria con la elección de Edgardo Kueider como senador nacional por Entre Ríos. En diciembre de 2019, el legislador compró el 50% de una firma llamada Betail, cuyo fin declarado era la actividad agropecuaria. Su socio era Daniel “Gonzalito” González, un veterano militante del peronismo concordiense. “Gonzalito” fue la mano derecha del ministro de Gobierno Faustino Schiavoni en la segunda mitad de los años 90.
Kueider se puso en contacto con Rubel. Le ofreció regresar. Y lo tentó con contratos en el sector público. A cambio, debía hacerse cargo del 50% de Betail que tenía “Gonzalito”. Con la sombra de la pandemia de Covid-19 cubriendo Europa, Rubel regresó. Quedó como copropietario de una firma que contaba entre su capital un departamento y cocheras en la zona más exclusiva de Paraná.
El Senado de Entre Ríos tiene un registro público de contrataciones que arranca en 2022. En ese año y en el siguiente, Rubel figura como contratado de obra de la Cámara. Hay versiones que indican que el primo del Senador nacional también tendría contratos en otros municipios, pero fue imposible corroborarlo hasta ahora.
La situación de Rubel comenzó a complicarse a fin de 2022. En ese momento, su ex pareja M.E.L. lo denunció con el abuso de sus dos hijas menores. La causa avanzó y la situación legal de Rubel se fue agravando. Sus defensores son la Dra. Graciela Chiappa y el Dr. Carlos Conti, los mismos que representan a Kueider en la investigación por enriquecimiento ilícito, confiaron fuentes tribunalicias a Infobae.
En mayo de 2024, se retrotrajo la venta de acciones de Betail y “Gonzalito” volvió a quedarse con el 50% de la firma. El trámite se hizo ante la escribana Natalia Goñe, que tiene el Registro Notarial 20 de Concordia cuyo titular, hasta su muerte en 2023, fue Amado Ismael Kueider, tío de Edgardo y de Rubel. Todo un dato teniendo en cuenta que en el sistema provincial del notariado público las escribanías son cuasi hereditarias.
Con esta maniobra se buscó evitar un posible embargo derivado de la causa por abuso. Rubel volvió a su viejo oficio. Ahora trabaja para la constructora Vecchio en Concordia y cobra un sueldo “mínimo”, según consignaron fuentes judiciales.
El 13 de noviembre pasado, el juez Edwin Bastián elevó a juicio la causa en contra del primo del senador. Será juzgado por un jurado popular. Está acusado de abuso sexual ultrajante agravado en perjuicio de las dos chicas. Las violaciones se habrían producido entre 2016 y mayo de 2019, cuando partió rumbo a España, y desde su regreso hasta mediados del 2022. Enfrentará una posible pena de 25 años de cárcel.
Rubel esperará el juicio en libertad. La Justicia le impuso medidas de coerción mínimas: restricción de acercamiento y contacto con las víctimas y a sus domicilios. Mientras, la causa por enriquecimiento ilícito en la que está implicado junto a Kueider cobró nuevo impulso. Los datos sobre la investigación que lleva adelante el Paraguay llegarán pronto a Concordia, ya que fueron tramitados en forma directa entre las Fiscalías.