En las inmediaciones del colegio Manuel González Prada, ubicado en San Juan de Lurigancho, se desató un nuevo episodio de violencia que involucró a un individuo con aparentes alteraciones mentales. El hecho más reciente sucedió cuando este hombre atacó con un cuchillo a un alumno del plantel, quien, pese a intentar defenderse, recibió una herida en la espalda. El agresor, armado con un cuchillo de cortar pan, irrumpió frente al centro educativo y apuñaló a un escolar tranquilo en la vía pública.
El ataque y la situación del escolar agredido
Según declaraciones de madres de familia, el incidente ocurrió cuando el estudiante de cuarto año E se encontraba de pie cerca del colegio. El agresor se aproximó sin provocación previa y utilizó un cuchillo con filo de tipo serrucho, provocando una lesión de cuatro puntos en el lado izquierdo de la espalda del menor. Otros jóvenes y el hermano del alumno auxiliaron e impidieron que las lesiones fueran fatales. Tras el ataque, la víctima fue trasladada a una posta médica y recibió atención especializada. Actualmente, el menor se encuentra fuera de peligro.
La madre del estudiante agredido relató que, a pesar de la gravedad del hecho, la intervención de personas cercanas resultó fundamental para evitar consecuencias mayores: “Si no fuera por los dos jóvenes y el hermano del jovencito, el daño habría sido peor”, afirmó.

Antecedentes y preocupación de los padres
Este no ha sido el único incidente que involucra al mismo sujeto. Padres y madres de alumnos han reportado episodios anteriores en los que el agresor pateó la puerta de la institución educativa. La preocupación entre las familias de la comunidad escolar ha aumentado ante la reiteración de estos episodios violentos.
Algunos padres manifestaron que existen al menos dos individuos que se han dedicado a hostigar a los escolares en las horas de ingreso y salida del colegio. Las familias demandan la presencia de efectivos policiales y de serenazgo a fin de garantizar la integridad de sus hijos. “Queremos apoyo con la seguridad del alcalde de San Juan de Lurigancho, ya que los niños no pueden andar solos por el riesgo que esto representa”, señaló una madre.

Medidas de protección e inacción institucional
En respuesta a los hechos, los padres y madres han organizado brigadas escolares de protección, aunque cuentan con recursos limitados y consideran que el apoyo recibido resulta insuficiente. La dirección del colegio Manuel González Prada ha indicado a los padres que la responsabilidad de vigilancia fuera del recinto corresponde a las familias. “La directora dice que de afuera para adentro es asunto del colegio, pero de afuera es de los padres”, explicó una madre que participa en las brigadas de protección.
Hasta el momento, ni los directivos de la institución educativa ni el municipio de San Juan de Lurigancho han emitido algún pronunciamiento sobre las acciones que adoptarán ante estos hechos. La madre del menor agredido ha presentado una denuncia ante las autoridades y permanece a la espera de que el agresor sea identificado y puesto a disposición de la justicia.
Los padres de familia han solicitado de manera urgente mayor presencia policial y la implementación de medidas preventivas que protejan a los estudiantes en los alrededores del colegio. La comunidad educativa reclama que se eviten hechos similares y que se restaure la seguridad en la zona.



