La congresista Milagros Jáuregui, de Renovación Popular, defendió la reciente aprobación de la ley que elimina el enfoque de género en el Perú, una medida que ha generado amplio rechazo entre organizaciones feministas y especialistas. La iniciativa obtuvo 68 votos a favor en el pleno del Congreso.
Durante una entrevista con Latina, Jáuregui afirmó que la norma busca retornar al planteamiento inicial de la legislación previa y sostuvo que se basa en fundamentos estrictamente biológicos. “Hoy por hoy, lo que hemos hecho es volver a como era la ley en un inicio... sentido biológico”, explicó.

Colectivos feministas critican medida
Para colectivos como el Movimiento Feminista Manuela Ramos y el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, la aprobación de esta norma representa un grave retroceso en la lucha contra la desigualdad. Rocío Gutiérrez, directora de Manuela Ramos, indicó a Latina que “detrás de esta ley hay un intento permanente y persistente de retroceder en derechos de las mujeres… proponer legislación que lo que hace es aumentar la discriminación”.
Clea Guerra, abogada del Centro Flora Tristán, explicó que la eliminación del enfoque de género debilita el trabajo realizado para desmontar estereotipos que han perjudicado históricamente a las mujeres. “Quita sustento al trabajo que se ha venido dando justamente para desmontar estos estereotipos… que tienen impactos en sus vidas”, señaló.

Impacto en políticas públicas
Según cifras de la Defensoría del Pueblo citadas por Latina, en los primeros meses del 2025 los feminicidios y desapariciones de mujeres, niñas y adolescentes aumentaron en un 11 %. Para las organizaciones, aprobar esta ley en este contexto pone en riesgo políticas públicas esenciales.
Gutiérrez advirtió que la norma afecta también el presupuesto estatal destinado a programas de prevención. “Menos presupuesto para trabajar cuestiones de educación sexual, menos presupuesto para trabajar cuestiones de violencia de género”, afirmó durante la entrevista.

Cambios en educación
La norma también modifica la Educación Sexual Integral, que ahora deberá regirse bajo un enfoque “biológico y ético”. Jáuregui defendió este cambio al asegurar: “Que a los niños se les enseñe una educación sexual basada en la ciencia y no en ninguna ideología”.
Especialistas señalaron que la eliminación del enfoque de género no solo deja sin efecto capacitaciones dirigidas a jueces y fiscales —que buscaban fortalecer la respuesta del sistema de justicia ante casos de violencia—, sino que también desconoce compromisos internacionales suscritos por el Estado peruano. Según Latina, esto podría generar consecuencias a nivel de organismos internacionales, que supervisan el cumplimiento de estándares de igualdad de género.

Ruth Luque en contra
La congresista Ruth Luque cuestionó el reciente cambio legislativo al considerar que representa “una decisión que no es técnica ni urgente, simplemente ideológica”. Según afirmó, la nueva normativa implica un retroceso en la garantía de derechos y responde más a motivaciones políticas que a criterios de necesidad o evidencia, especialmente en un contexto que requiere fortalecer, y no limitar, las políticas públicas.
Luque advirtió que restringir la perspectiva de género y acotar los contenidos de educación sexual afecta directamente a adolescentes y jóvenes, en un periodo marcado por “altos índices de violencia y embarazo adolescente”. “No podemos permitir que decisiones ideológicas limiten derechos e invisibilicen desigualdades”, señaló, al subrayar que la medida del Congreso elimina herramientas fundamentales para comprender y abordar problemas estructurales vinculados a la violencia y la desigualdad.

Ante este panorama, la parlamentaria instó al presidente interino del Perú, José Jerí, a observar la norma para evitar su promulgación. Remarcó que el país necesita políticas que garanticen “más derechos, más educación y más igualdad, no menos”, y advirtió que desmantelar enfoques que buscan reducir brechas de género podría tener repercusiones negativas en la protección de la ciudadanía.



