Ejercicios de respiración para regular el sistema nervioso y sentir calma

La respiración consciente activa mecanismos fisiológicos que favorecen la relajación, equilibran las emociones y ayudan a que el cuerpo vuelva a un estado de tranquilidad

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Realizar los ejercicios de respiración
Realizar los ejercicios de respiración puede reducir el estrés, disminuir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño (Imagen Ilustrativa Infobae)

La respiración es uno de los signos vitales más importantes del ser humano. Cada inspiración y exhalación garantiza que el oxígeno llegue a los órganos y tejidos, y que el dióxido de carbono sea expulsado del cuerpo. Según el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), una respiración adecuada es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular, pulmonar y cerebral. Sin embargo, aunque respirar es un acto automático, pocas personas conocen que también es una herramienta poderosa para regular el sistema nervioso y alcanzar estados profundos de calma. Cuando se realizan ciertos ejercicios de respiración de manera consciente, es posible reducir el estrés, disminuir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño, entre muchos otros beneficios.

En un mundo donde el ritmo acelerado y las exigencias diarias generan tensión constante, aprender a respirar adecuadamente puede convertirse en un hábito sencillo pero transformador. La respiración consciente activa mecanismos fisiológicos que favorecen la relajación, equilibran las emociones y ayudan a que el cuerpo vuelva a un estado de tranquilidad.

Ejercicios de respiración para regular el sistema nervioso y sentir calma

La respiración alternada por fosas
La respiración alternada por fosas nasales es un ejercicio proveniente del yoga que mejora la concentración (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos son tres ejercicios de respiración efectivos, fáciles de practicar y recomendados para quienes buscan regular el sistema nervioso, reducir la ansiedad y promover el bienestar general.

<b>1. Respiración diafragmática o abdominal</b>

Este ejercicio ayuda a activar la parte del sistema nervioso responsable de la relajación, conocida como sistema parasimpático.

Cómo practicarla:

  • Siéntate o recuéstate en una posición cómoda.
  • Coloca una mano en el pecho y otra en el abdomen.
  • Inhala lentamente por la nariz, sintiendo cómo el abdomen se eleva mientras el pecho se mantiene relativamente quieto.
  • Exhala por la nariz o la boca de manera suave, permitiendo que el abdomen baje.
  • Realiza este ciclo durante 5 a 10 minutos.

La respiración diafragmática reduce la frecuencia cardíaca, disminuye la tensión muscular y genera una sensación inmediata de calma.

<b>2. Respiración 4-7-8</b>

Este método es ideal para calmar la mente, controlar la ansiedad y facilitar el sueño.

Cómo practicarla:

  • Inhala por la nariz contando mentalmente hasta 4.
  • Retén el aire durante 7 segundos.
  • Exhala lentamente por la boca mientras cuentas hasta 8.
  • Repite entre 3 y 5 veces.

Este patrón respiratorio disminuye la actividad del sistema nervioso simpático (relacionado con el estrés), ayudando a recuperar la tranquilidad y favoreciendo el descanso nocturno.

Para practicar la respiración diafragmática
Para practicar la respiración diafragmática o abdominal debes sentarte o recostarte en una posición cómoda (Freepik)

<b>3. Respiración alternada por fosas nasales (Nadi Shodhana)</b>

Es un ejercicio proveniente del yoga que mejora la concentración.

Cómo practicarla:

  • Siéntate con la espalda recta.
  • Con el pulgar derecho tapa la fosa nasal derecha.
  • Inhala por la fosa nasal izquierda.
  • Ahora tapa la izquierda con el dedo anular y exhala por la derecha.
  • Luego inhala por la derecha y exhala por la izquierda.
  • Continúa alternando durante 3 a 5 minutos.

Este ejercicio genera equilibrio entre ambos hemisferios cerebrales, reduce la ansiedad y aclara la mente.

Respiración y sistema nervioso

El sistema nervioso autónomo se divide en dos ramas: el simpático, asociado a la respuesta de alerta o estrés, y el parasimpático, encargado de la relajación, la digestión y la recuperación. Cuando respiramos de manera rápida y superficial, como ocurre cuando estamos tensos o preocupados, el cuerpo interpreta que existe un peligro y activa el estrés. En cambio, una respiración lenta, profunda y regular envía señales al cerebro que activan el sistema parasimpático. Esto provoca:

  • Disminución del ritmo cardíaco.
  • Reducción de la presión arterial.
  • Relajación del músculo liso.
  • Producción de neurotransmisores que generan bienestar, como la serotonina y la acetilcolina.

Por eso, la respiración consciente es una herramienta tan poderosa: permite influir directamente en procesos corporales que normalmente son automáticos.