La av. Javier Prado fue escenario de un incidente inusual durante un operativo realizado por la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU). Un transportista informal prendió fuego a su propio vehículo para impedir que fuera trasladado al depósito. Una minivan con setenta y seis infracciones y multas acumuladas superiores al millón de soles ardió en plena vía pública, luego de que su conductor optara por destruirla antes de entregarla a las autoridades.
El operativo y la reacción del conductor
El hecho se produjo durante la mañana, cuando la ATU detuvo la circulación de una minivan blanca, identificada como transporte informal, en la intersección de avenida Javier Prado y Eucaliptos. Los agentes procedieron a remolcar el vehículo, acción habitual en los controles contra el transporte sin autorización.
Según relataron testigos, el conductor, al darse cuenta de la inminente incautación de su vehículo, decidió prenderle fuego en plena calle. La unidad se encontraba enganchada a una grúa, preparada para su traslado, cuando comenzó el incendio. El personal operativo no logró evitar la destrucción.
Historial de sanciones y dimensiones de la informalidad
El vehículo, registrado a nombre del propio conductor, acumulaba setenta y seis infracciones por diferentes faltas de tránsito. Las sanciones impuestas superan el millón trescientos veintiséis mil ochocientos soles, según la información proporcionada por los inspectores a cargo. Este récord infraccional arroja luz sobre la magnitud de la informalidad en el transporte urbano de Lima.
El procedimiento, que formaba parte de los operativos rutinarios de la ATU en arterias principales de la ciudad, buscaba retirar de circulación a unidades consideradas de alto riesgo por su historial legal. La intervención en la avenida Salaverry, punto donde finalmente se interceptó la minivan, puso de manifiesto la dificultad para controlar el transporte irregular y la resistencia de algunos conductores a cumplir las normas establecidas.
Respuesta de las autoridades y situación en la vía pública
La quema del vehículo generó la movilización de efectivos de la policía y de los bomberos, quienes acudieron al lugar para controlar el fuego y asegurar la integridad de las personas en la zona. Mientras tanto, la ATU reiteró que continuará realizando estos operativos en coordinación con otras entidades para reducir la informalidad en el transporte público.
El tráfico en la Javier Prado presentó congestión durante varios minutos, hasta que las autoridades lograron apagar las llamas y despejar el área afectada. La grúa, utilizada para remolcar la minivan, permaneció en el lugar mientras se realizaban las investigaciones pertinentes.
Las imágenes del incidente reflejan el nivel de enfrentamiento entre algunos transportistas y agentes de la autoridad, resaltando la necesidad de fortalecer los mecanismos de fiscalización para evitar episodios similares.

Contexto de la informalidad en el sistema de transporte limeño
La presencia de vehículos con múltiples infracciones es parte de una problemática constante en Lima, donde el transporte informal representa un desafío para la gestión vial y la seguridad ciudadana. Las autoridades buscan reforzar las estrategias de control ante la negativa de algunos conductores a acatar las disposiciones legales.
El caso ha sido tomado como referencia por la ATU para advertir sobre las consecuencias de la reincidencia en faltas y la falta de cooperación con los procedimientos oficiales. Solo en los últimos meses, los operativos han retirado decenas de vehículos ilegales y elevado el monto de las multas.
La investigación sobre los motivos exactos detrás de la decisión del propietario de incendiar su unidad continúa bajo análisis policial. Por ahora, la ATU insiste en que apelará a todos los recursos legales disponibles para sancionar este tipo de conductas y mantener la seguridad en las principales avenidas de la ciudad.



