
La cifra de homicidios en Perú durante el actual Gobierno de José Jerí alcanzó los 157 casos, según las últimas actualizaciones oficiales que también fueron compartidas por el analista de datos Juan Carbajal. Ni la declaración del estado de emergencia en Lima Metropolitana y Callao, ni el reciente cambio presidencial, han frenado el avance de la violencia letal. Lima concentra el mayor número de víctimas, con 41 homicidios verificados, seguida por la provincia de Huaura con 10.
Homicidios por arma de fuego predominan en las principales provincias
El uso de proyectil de arma de fuego (PAF) sobresale como el principal mecanismo de muerte. En Lima, entre el 85% y el 90% de los homicidios detectados presentan este factor, proporción que incluso se eleva en Huaura, de acuerdo con los certificados de necropsia oficiales. Este patrón también se encuentra en los registros de otras provincias, lo que evidencia una tendencia nacional.
Existen, además, al menos 24 muertes violentas adicionales que oficialmente se consignan como “ignoradas”, aunque la necropsia sí confirma el impacto del proyectil de arma de fuego. Dentro de ese grupo, 11 corresponden a Lima y 3 al Callao.
Los datos reflejan una persistente crisis de seguridad, acentuada por la constante actualización de la base de datos del Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF). El registro diario modifica y amplía el conteo a medida que surgen nuevos informes y se confirman los casos pendientes de días pasados.

Estado de emergencia: impacto limitado en los índices de criminalidad
La declaración del estado de emergencia en Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao inició el 22 de octubre de 2025. Desde esa fecha, se han reportado 29 homicidios: 24 en Lima y 5 en el Callao. Adicionalmente, otras 7 muertes violentas figuran como “ignoradas” en la base oficial, aunque sí ocurrieron por arma de fuego, de las cuales 5 sucedieron en Lima y 2 en el Callao.
La medida de emergencia incluyó un reforzamiento de controles y la presencia policial y militar en sectores críticos. La implementación respondió a la persistencia de la criminalidad, especialmente en distritos señalados por sus altos índices de violencia. El alcalde de San Juan de Lurigancho destacó una caída en delitos comunes en su jurisdicción desde la intervención, pero la estadística nacional presenta una realidad aún marcada por la letalidad.

Días más trágicos y tendencia nacional al alza
El monitoreo del SINADEF muestra que ningún día transcurrido bajo la nueva administración ha estado exento de homicidios. Entre los días más letales del periodo reciente figuran el viernes 31 de octubre, con 13 víctimas, y el domingo 12 de octubre, con 12 muertes violentas.
En los 311 días contabilizados de 2025, la suma total en el país asciende a 1,913 homicidios. Las autoridades advierten que la cifra real podría ser superior, debido al subregistro existente y a la actualización continua de los reportes.
Subregistro y ajustes en las bases oficiales
Las autoridades advierten que las cifras permanecen en revisión constante, debido a la actualización de registros y la incorporación de nuevos datos de incidentes previos. Esta práctica complica la identificación de tendencias en tiempo real y sugiere una magnitud mayor de la crisis, especialmente en las zonas urbanas bajo estado de emergencia.
Mientras persista esta dinámica, la violencia letal mantiene su impacto sobre la población peruana, sin que las intervenciones recientes consigan revertir por completo estos indicadores.



