
El Centro Histórico de Cusco recibió la Jerarquía Turística 4, la máxima distinción otorgada por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), lo que confirma su relevancia excepcional como destino cultural e histórico. La designación reconoce su autenticidad, su valor simbólico y su importancia internacional como patrimonio urbano de referencia en América Latina.
El reconocimiento fue formalizado mediante la Resolución Viceministerial N.° 0059-2025-MINCETUR/VMT y anunciada oficialmente por la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Teresa Mera. Durante la ceremonia, celebrada en la sede del Mincetur, la titular del sector hizo entrega del galardón al gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, destacando la trascendencia cultural y patrimonial de la ciudad imperial.
Según Mincetur, esta distinción posiciona a Cusco como uno de los destinos turísticos más importantes del país y del mundo, elevando a doce el número de recursos nacionales que cuentan con la máxima jerarquía turística otorgada por el Estado. La ministra Mera subrayó que el Centro Histórico “refleja la fuerza de nuestra historia y la esencia del Perú ante el mundo”.

Reconocimiento histórico y valor cultural
En su intervención, la ministra remarcó que la jerarquización servirá como guía para reforzar la protección del patrimonio cusqueño y potenciar su desarrollo turístico sostenible. Señaló que este reconocimiento “es una hoja de ruta para seguir cuidando y potenciando el valor cultural y turístico del Cusco, en el marco de las acciones de diversificación turística que impulsa el sector”.
El Centro Histórico de Cusco es considerado uno de los conjuntos urbanos más valiosos del continente por su fusión arquitectónica entre lo inca y lo colonial, símbolo del mestizaje cultural peruano. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 1972 y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1983, debido a su relevancia histórica y monumental.
Autoridades regionales y representantes del sector turístico saludaron la distinción, al considerar que fortalece la posición del Cusco como destino histórico y cultural por excelencia, y respalda los esfuerzos locales por preservar su riqueza patrimonial para futuras generaciones.

Proyectos y futuras evaluaciones
Tras el anuncio, Mincetur informó que dará prioridad a proyectos orientados al fortalecimiento de la gestión turística del Centro Histórico. Las acciones contemplan mejoras en seguridad, limpieza y movilidad urbana, así como el estricto cumplimiento del Plan Maestro y normas de conservación del patrimonio.
El proceso de evaluación que derivó en este reconocimiento fue solicitado por el Gobierno Regional del Cusco y desarrollado por el Mincetur bajo criterios de singularidad, conservación, afluencia turística y valor simbólico. El estudio técnico también definió medidas para optimizar la gestión patrimonial en la zona monumental.
Además, el ministerio adelantó que se evalúa otorgar la Jerarquía 4 al Templo San Pedro Apóstol de Andahuaylillas y al Parque Arqueológico Nacional de Sacsayhuamán, ambos ubicados en la región Cusco, en reconocimiento a su relevancia cultural y turística. Con ello, se busca fortalecer aún más el posicionamiento del sur peruano como eje patrimonial de alcance internacional.

Venta anticipada de boletos para Machu Picchu
El Ministerio de Cultura informó que desde el lunes 17 de noviembre de 2025 se habilitarán la reserva y venta de boletos para el ingreso al Camino Inka y a la Llaqta de Machu Picchu correspondientes al año 2026. La medida alcanza a dos de los destinos turísticos más representativos del Perú y se enmarca en los esfuerzos oficiales por garantizar un control adecuado del acceso a estas zonas patrimoniales, protegidas por su importancia histórica y cultural.
De acuerdo con el comunicado oficial, la apertura anticipada del sistema de reservas permitirá que visitantes nacionales y extranjeros, así como agencias y operadores turísticos, planifiquen sus itinerarios con mayor previsión. El objetivo, señaló la entidad, es mejorar la gestión del flujo de turistas, evitar la sobrecarga de visitantes y asegurar una experiencia ordenada y segura en el Santuario Histórico de Machu Picchu, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.



