Transportista en Ventanilla asegura que policías también los ‘extorsionan’: “nos piden s/ 10 para pasar y se van a las 7”

Cientos de choferes bloquearon la ruta principal de Ventanilla exigiendo acción ante las amenazas que enfrentan a diario; relatan pagos forzosos a uniformados y la persistencia de bandas que operan sin control durante la noche

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Transportista en Ventanilla asegura que policías también los ‘extorsionan’: “nos piden s/ 10 para pasar y se van a las 7” - Latina Noticias

El caos en la vía Néstor Gambeta, en Ventanilla, se agudizó con la protesta de más de 800 conductores, quienes denunciaron que el accionar policial implica pedidos de sobornos diarios y una protección insuficiente tras el asesinato de un chofer.

La mañana del martes 28 de octubre, el tránsito en la avenida Néstor Gambeta, principal arteria de Ventanilla, quedó paralizado debido a la manifestación de cientos de transportistas. El motivo: la exigencia de una respuesta del Ministerio del Interior y la Municipalidad de Ventanilla tras el asesinato de un conductor de la empresa Liventur. Las demandas incluyeron, además del pedido de justicia, severas críticas hacia la presencia policial y militar que, según los manifestantes, “solo permanece hasta las 7 de la noche y luego desaparece”.

Transportista en Ventanilla asegura que
Transportista en Ventanilla asegura que policías también los ‘extorsionan’: “nos piden s/ 10 para pasar y se van a las 7” - Latina Noticias

Señalamientos de coimas o ‘extorsión’ policial

Durante la protesta, varios transportistas afirmaron que la intervención de la Policía Nacional del Perú (PNP) no solo resulta insuficiente frente a la ola de inseguridad, sino que también afecta directamente su economía diaria. “Impotencia, porque los policías no hacen nada, lo único que saben es agarrar y decirnos déjennos nuestros diez soles y avancen, o sea que también son parte de la delincuencia”, denunció una transportista a Latina Noticias, quien enfatizó el carácter rutinario de los operativos y la solicitud de pagos para permitir el paso de las unidades.

El monto fijado, según testigos, sería de 10 soles por cada intervención. Esta práctica, a ojos de los transportistas, suma una nueva forma de extorsión a la ya existente por parte de bandas criminales que operan en el distrito.

Enfrentamientos y bombas lacrimógenas invaden
Enfrentamientos y bombas lacrimógenas invaden la avenida Néstor Gambetta

El Estado de Emergencia bajo cuestionamiento

La declaratoria de estado de emergencia en la zona no logró revertir la percepción de inseguridad en el sector de transporte. Una miembro del gremio de conductores, manifestó: “El estado de emergencia ha sido solo pantalla”. La ausencia de efectivos a partir de la noche deja a los choferes a merced de delincuentes y extorsionadores, situación que, según la dirigencia transportista, sigue favoreciendo la acción de al menos cuatro bandas delictivas.

Uno de los conductores resumió: “Son cuatro bandas que nos están extorsionando. Diez soles por cada banda, son cuarenta soles. ¿Cuánto ganamos?”. Otros participantes en la manifestación señalaron que su ingreso diario, tras pagar extorsiones, se reduce a entre sesenta y setenta soles, lo que impacta directamente en la subsistencia de sus familias.

El transporte público en Ventanilla
El transporte público en Ventanilla se paralizó tras el asesinato de un conductor y el bloqueo total de la avenida Néstor Gambetta.

Reacciones y pedidos de las bases de transporte

Más allá del bloqueo y el congestionamiento, los transportistas exigieron la llegada del ministro del Interior, José Jerí, y del alcalde de Ventanilla, Jhovinson Vásquez, para que se comprometan personalmente con una solución. Las bases reclaman patrullaje efectivo las 24 horas y el cese de lo que aseguran es una “complicidad” entre fuerzas del orden y redes criminales.

El asesinato reciente de un colega incrementó el clima de tensión y la urgencia por respuestas efectivas del Estado. El gremio solicita la erradicación de los cobros indebidos y la restauración de la confianza en la seguridad pública, punto central de la protesta que paralizó la ciudad desde la madrugada.