El abogado constitucionalista Alejandro Rospigliosi explicó los pasos legales que conlleva un eventual proceso de vacancia presidencial por incapacidad moral permanente, y advirtió que, en caso de aprobarse la moción de vacancia contra Dina Boluarte, la sucesión presidencial no se daría de manera automática debido a la ausencia de vicepresidentes en funciones y la falta de consensos políticos en el Congreso de la República.
Durante una entrevista en RPP, Rospigliosi precisó que el procedimiento de vacancia es complejo y requiere el cumplimiento de varios requisitos formales establecidos en la Constitución Política del Perú.
“Para iniciar el proceso se necesita la presentación de una moción con al menos 33 firmas de parlamentarios, equivalente al 20% del total de congresistas”, explicó. “Una vez admitida, se somete a votación en el Pleno, y para su admisión se requieren 52 votos”, explicó el especialista.

Etapas de vacancia presidencial
El abogado señaló que, tras la admisión de la moción, el Congreso debe fijar fecha y hora para el debate. En este punto, la presidenta tiene derecho a defenderse personalmente o a través de su abogado, con un tiempo máximo de 60 minutos para exponer sus descargos. Posteriormente, el Parlamento entra en debate y somete la moción a votación.
“Para que la vacancia presidencial prospere, se necesita una mayoría calificada de 87 votos, es decir, los dos tercios del número total de congresistas”, precisó Rospigliosi. “Si se alcanza este número, la destitución se declara de inmediato y se publica en el Diario Oficial El Peruano dentro de las siguientes 24 horas”, puntualizó.

Un escenario sin vicepresidentes
Respecto a quién asumiría el poder en caso de que el Congreso apruebe la vacancia de Boluarte, el constitucionalista recordó que el país no cuenta con vicepresidentes, por lo que la sucesión recaería sobre el presidente del Congreso, de acuerdo con lo establecido en el artículo 115 de la Constitución. Sin embargo, aclaró que el traspaso no sería automático.
“No necesariamente el señor José Jerí, actual presidente del Congreso, sería el próximo presidente de la República”, indicó. Rospigliosi recordó el precedente ocurrido tras la caída del régimen de Alberto Fujimori, cuando la entonces presidenta del Congreso, Martha Hildebrandt, fue cesada de su cargo para permitir la designación de un nuevo titular del Legislativo, Valentín Paniagua, quien asumió luego la presidencia transitoria.

Falta de consensos políticos agrava crisis
El abogado señaló que la actual fragmentación del Congreso podría generar un proceso político complejo si se concreta la vacancia. “Las bancadas podrían decidir internamente que prefieren a una persona con mayor consenso o legitimidad ciudadana, y pedir la renuncia del presidente del Congreso para elegir a otro”, sostuvo.
Asimismo, advirtió que las principales fuerzas políticas no muestran disposición para liderar una transición. “Fuerza Popular ya ha expresado que no desea encabezar ni el Ejecutivo ni el Legislativo”, afirmó Rospigliosi para RPP.
Finalmente, el constitucionalista enfatizó que cualquier cambio de mando en estas condiciones prolongaría la inestabilidad política, a menos que los grupos parlamentarios logren acuerdos amplios. “El desafío será garantizar una transición pacífica y constitucional en medio de la desconfianza ciudadana y la fragmentación política”, concluyó.

Tres mociones de vacancia contra Dina Boluarte
El Congreso de la República atraviesa un nuevo episodio de tensión política tras la presentación de tres mociones de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte, impulsadas por las bancadas de Renovación Popular, Podemos Perú y la Bancada Socialista. Las iniciativas, que acusan a la mandataria de incapacidad moral y de una gestión ineficaz frente al incremento de la inseguridad ciudadana, buscan destituirla a menos de un año de culminar su mandato.
El vocero de Renovación Popular, Diego Bazán, anunció que su bancada inició la recolección de las 33 firmas necesarias para formalizar la moción de vacancia, asegurando que “el país está en la más completa indefensión”. Asimismo, sostuvo que el proceso “no será complicado” y confió en alcanzar los 87 votos requeridos para destituir a la presidenta. En la misma línea, la congresista Norma Yarrow exhortó a los legisladores de todas las bancadas a respaldar la medida, advirtiendo que “no estamos para dilatar más, porque un día que pasa es una persona que muere”, en alusión al incremento de la violencia y la percepción de ingobernabilidad que atraviesa el país.