El partido Alianza para el Progreso (APP), liderado por César Acuña, anunció oficialmente su respaldo a la moción de vacancia presentada en el Congreso de la República contra la presidenta Dina Boluarte. La decisión, difundida a través de un comunicado institucional, marca un punto de quiebre en la relación entre el Ejecutivo y una de las principales bancadas del Parlamento.
Según la agrupación política, su postura responde a la necesidad de poner fin a una etapa de inestabilidad y pérdida de confianza en las instituciones del país. “Alianza para el Progreso, fiel a su compromiso con la democracia y el desarrollo del país, y dadas las actuales circunstancias, ha decidido respaldar la moción de vacancia presidencial presentada en el Congreso de la República. Es una decisión asumida con responsabilidad y respeto al Perú”, señala el pronunciamiento difundido por el partido.

APP justifica su decisión
El comunicado de APP también resalta la urgencia de recuperar la gobernabilidad y la confianza ciudadana, en medio de una creciente percepción de crisis política y descontento social. “Urge recuperar la seguridad, la confianza y la esperanza de los peruanos”, se lee en el texto. Con esta postura, el partido fundado por César Acuña se alinea a otras bancadas parlamentarias que ya habían expresado su apoyo a la moción de vacancia impulsada por la oposición.
La decisión fue interpretada como un golpe político a la presidenta Boluarte, quien hasta hace pocos meses contaba con la disposición de APP para respaldar algunas iniciativas del Ejecutivo. Sin embargo, las últimas controversias en torno a la gestión presidencial habrían acelerado el distanciamiento.

Vacancia tendría votos necesarios
Con el respaldo de APP, la moción de vacancia obtendría los votos necesarios para ser admitida en el Pleno del Congreso. Según fuentes legislativas, el apoyo de esta bancada podría resultar decisivo en el avance del proceso. La moción busca destituir a Boluarte por presunta incapacidad moral permanente, argumento que será debatido en los próximos días.
De aprobarse su admisión, la presidenta deberá presentarse ante el Parlamento para ejercer su defensa. Mientras tanto, la decisión de APP reconfigura el escenario político nacional y deja entrever un Congreso más fragmentado, en medio de una crisis institucional que no muestra señales de resolverse a corto plazo.

¿Cuánto votos son necesarios para vacar a Dina Boluarte?
El procedimiento de vacancia presidencial en el Perú está regulado por los artículos 113 y 115 de la Constitución Política. Para que una moción de este tipo sea admitida a debate, se requieren al menos 26 firmas de congresistas. Una vez presentada, su admisión al Pleno necesita el voto de 52 parlamentarios, equivalente al 40 % del número legal de miembros del Congreso.
Una vez admitida, el Parlamento fija fecha y hora para el debate final, instancia en la que la presidenta de la República tiene derecho a ejercer su defensa durante un máximo de 60 minutos. En esa sesión, la destitución solo puede aprobarse con una mayoría calificada de dos tercios, es decir, con 87 votos a favor. Si se alcanza dicha cifra, la vacancia se declara de manera inmediata y se publica en el Diario Oficial El Peruano en un plazo máximo de 24 horas.

De concretarse la salida de Dina Boluarte, la línea de sucesión presidencial establece que el cargo debe ser asumido por el presidente del Congreso, actualmente José Jerí Oré, del partido Somos Perú. Sin embargo, ante la ausencia de una primera y segunda vicepresidencia —vacantes desde diciembre de 2022—, el Parlamento podría optar por designar a otro legislador que logre consenso entre las principales bancadas.
El nuevo mandatario tendría un mandato transitorio, con la obligación constitucional de convocar a elecciones generales inmediatas. En este escenario, el apoyo de Fuerza Popular y Alianza para el Progreso podría acercar al Congreso por primera vez a los 87 votos necesarios para concretar la vacancia presidencial, una situación que modificaría radicalmente el equilibrio político nacional y abriría una nueva etapa de incertidumbre institucional.