Un grupo de presuntos extorsionadores atacó una vidriería ubicada en la avenida Central del distrito de San Juan de Lurigancho, ejecutando al menos cuatro disparos a escasos metros de un patrullero de la Policía Nacional del Perú (PNP). Los responsables escaparon, mientras los agentes presentes no intervinieron de manera inmediata durante el incidente.
El ataque y la presencia policial
El hecho ocurrió cuando dos presuntos delincuentes, a bordo de una motocicleta, abrieron fuego contra la fachada de la vidriería, provocando daños materiales en el local y poniendo en riesgo la seguridad de quienes se encontraban en la zona. A pocos metros del establecimiento atacado, permanecía estacionado un patrullero de la PNP de la comisaría de Cantorrey.
Testigos afirmaron que minutos antes del ataque, uno de los agentes que ocupaba el patrullero había ingresado a un inmueble próximo, mientras su compañero aguardaba solo en el interior del vehículo policial. El ataque ocurrió durante esos minutos en que los agentes se encontraban separados, lo que permitió que los responsables huyeran de la escena.
Reacciones de los agentes y fuga de los agresores
Las versiones recogidas entre vecinos y testigos señalan que el policía que se hallaba en el patrullero escuchó las detonaciones y pudo observar la huida de los atacantes, quienes abandonaron el lugar por la misma avenida Central. A pesar de la proximidad del hecho, los agentes demoraron en coordinar una reacción inmediata.
Uno de los efectivos salió del domicilio, se reunió con su compañero y ambos reingresaron al patrullero para iniciar la persecución, pero para entonces los delincuentes ya se encontraban fuera del alcance policial. Según señalaron testigos, pasaron aproximadamente veinte segundos entre el ataque y el inicio de la persecución, un lapso que facilitó la fuga de los agresores.
Preocupaciones de los vecinos y antecedentes del caso
Vecinos del sector manifestaron su inquietud por la aparente falta de reacción de los policías y la creciente osadía de las bandas dedicadas a la extorsión en la zona. “Esto parece una escena cómica, los delincuentes actúan en las narices de la policía y aún así logran escapar”, expresó uno de los testigos del ataque.
El negocio atacado, dedicado a la venta y servicio de vidrios, ya habría sido víctima de amenazas y extorsión por parte de una banda delictiva que opera en San Juan de Lurigancho y se dedica a hostigar a varios comercios locales exigiendo pagos para garantizar la supuesta “protección”.
Posibles investigaciones y silencio institucional
Hasta el momento, no se ha emitido ningún pronunciamiento oficial por parte de la comisaría de Cantorrey ni del Ministerio del Interior para esclarecer la causa de la inacción policial durante el ataque, ni sobre eventuales acciones disciplinarias o investigaciones internas contra los agentes involucrados.
Vecinos y comerciantes afectados solicitan explicaciones y medidas para prevenir futuros ataques en la zona. “¿Qué asegura a los propietarios que no volverán a ser atacados si esto sucede incluso frente a la policía?”, manifestó un residente local tras los hechos de violencia.
La situación ha generado incertidumbre sobre la seguridad en el distrito y sobre las condiciones en que operan los efectivos de la Policía Nacional del Perú durante su servicio en puntos críticos de la ciudad.
