Un artefacto explosivo destruyó parte de un bus de la empresa de transportes Los Chinos en Lima durante la madrugada, dejando daños materiales y piezas del vehículo dispersas en la vía pública, pero sin víctimas. El ataque ocurrió en la zona de Puente Piedra, en la ruta habitual de la compañía, y encendió la preocupación de usuarios y trabajadores del transporte urbano ante la creciente violencia en el sector.
Explosión alcanza a bus vacío en Puente Piedra
El incidente se registró pocas horas antes del inicio de la jornada laboral. El conductor del bus de Transportes Urbanos Los Chinos S.A. (Etuchisa) iniciaba su recorrido desde Puente Piedra cuando, según el testimonio de vecinos y trabajadores, recibió el impacto de un artefacto explosivo, presuntamente de tipo dinamita, arrojado por desconocidos. La detonación abrió un amplio boquete en la parte posterior del vehículo, proyectó la mitad de un asiento hasta la calzada y provocó la destrucción de varias piezas internas.

El vehículo se encontraba vacío porque el chofer apenas había comenzado su ruta, lo que evitó consecuencias más graves entre los pasajeros habituales de esta línea. Ninguna persona resultó herida, circunstancia destacada por testigos y trabajadores de la empresa.
Escalada de violencia y temor entre los usuarios
Este ataque representa el segundo episodio de este tipo contra los buses de Los Chinos en solo un mes, según relataron vecinos de la zona y miembros de la empresa. La sucesión de episodios violentos incrementa la percepción de inseguridad entre conductores y usuarios del transporte público, especialmente en la ruta de la vía Evitamiento, por donde transitan no solo vehículos de Los Chinos sino también de empresas como El Rápido y otras.
Algunos pasajeros consultados en la zona manifestaron su preocupación ante la posibilidad de verse atrapados en un nuevo atentado. “Inseguro, inseguro. No sé si voy a llegar o no voy a llegar”, relató un usuario frecuente de la ruta hasta Villa María. Otra pasajera señaló su inquietud: “Un poco preocupada, ¿no?”, al referirse a la noticia de lo ocurrido, aunque reconoció que el transporte público es su única opción para desplazarse diariamente.
Trabajadores y vecinos también cuestionan la efectividad de las protestas y paralizaciones como respuesta a estos ataques, pues la mayoría depende de la labor diaria para el sustento familiar. “El único resultado que tienen ellos son sus pérdidas económicas porque paralizan un día de trabajo”, comentó una de las fuentes consultadas en el paradero en la vía Evitamiento, escenario habitual de estos hechos.

Persistencia y normalidad en los servicios tras los ataques
A pesar de los atentados recientes, las unidades de Etuchisa y otras empresas continuaron circulando con normalidad tras el ataque. Según trabajadores consultados, en ocasiones anteriores los servicios paralizaban temporalmente como medida de protesta, pero la presión económica y la necesidad de mantener las rutas activas han llevado a la mayoría de los conductores a seguir trabajando pese al riesgo.
En la zona afectada, buses con características similares al siniestrado permanecen visibles en la vía, mientras los usuarios abordan las unidades con resignación y temor.
El ataque con explosivos contra el bus de Los Chinos evidencia el nivel de violencia e impunidad que afecta al transporte urbano en Lima, además de la vulnerabilidad tanto de trabajadores como de usuarios ante estas amenazas. Hasta el momento, no se registran detenciones relacionadas con los hechos y las investigaciones policiales continúan su curso.