
La Plaza de Armas de La Perla se transforma este viernes 29 y sábado 30 de agosto en epicentro de la celebración del picarón peruano, con la distribución gratuita de 5.000 porciones y el objetivo de alcanzar un récord mundial. Desde las primeras horas de la mañana, cincuenta maestras picaroneras coordinan la preparación de una tonelada de masa para elaborar este tradicional postre, cuyo proceso culminará alrededor de las tres de la tarde para dar paso al reparto entre los asistentes.
El evento, denominado 5.º Festival Picaron Perú, convierte a La Perla en la capital del dulce y ofrece acceso libre para toda la comunidad, desde las 8:00 hasta las 20:00, en la Avenida Haya de la Torre, cuadra 5. La propuesta busca fortalecer la identidad culinaria local y congregar a familias, vecinos y visitantes apasionados por la gastronomía peruana, al mismo tiempo que promueve el espíritu comunitario y la preservación de las tradiciones.

El picarón: sabor y herencia del Perú
El picarón es uno de los postres más emblemáticos de la cocina peruana, resultado de la combinación de ingredientes como harina de trigo, zapallo, camote, azúcar y anís. Su origen se remonta a la época colonial, cuando surgió como alternativa local a los buñuelos españoles, adoptando ingredientes autóctonos andinos.
El postre se presenta en forma de aros fritos y se sirve caliento, bañado en abundante miel de chancaca. Esta miel se elabora a partir de panela de caña, aromatizada con canela y clavo de olor, lo que le otorga un sabor característico. Tradicionalmente, el picarón se acompaña de una taza de emoliente o té de hierbas, y en ocasiones de chicha morada u otras bebidas propias de la región.
Durante festividades religiosas y patronales, como el Señor de los Milagros en Lima, las Fiestas Patrias o ferias en Barrios Altos, Surquillo, Miraflores y el Rímac, los puestos de picarones aparecen en plazas y calles principales, ofreciendo el postre recién preparado a quienes asisten a procesiones y celebraciones.

Proceso de preparación y consumo responsable
Para el récord anunciado, se utiliza una tonelada de masa, distribuida y frita en grandes peroles a cargo de maestras experimentadas. El proceso de fritura requiere técnica y coordinación, pues la masa se manipula a mano y se sumerge por pocos minutos en aceite caliente, hasta alcanzar una textura crujiente y dorada en el exterior, manteniendo suavidad y elasticidad en su interior.
En cuanto a sus propiedades, el picarón aporta hidratos de carbono y calorías, en especial por la combinación de harina, camote, zapallo y azúcar en la miel. Su consumo habitual se sugiere con moderación, ya que una porción promedio aporta alrededor de 180 a 220 calorías. Además, los tubérculos empleados aportan pequeñas cantidades de fibra, aunque estos beneficios quedan limitados por el tipo de cocción y el acompañamiento dulce.
La municipalidad de La Perla y la Asociación de Restauradores Marinos y Afines del Perú disponen de espacios para la distribución y actividad culinaria, facilitando el acceso del público y la limpieza permanente del área.



